Oficinas

Poco espacio y mucha demanda: el negocio de las oficinas en España se ahoga en 2016 por la falta de producto

El negocio de las oficinas ha sido una montaña rusa en los últimos diez años, marcando su mínimo en 2012.

C. Pareja

13 ene 2017 - 05:00

 

Grandes edificios, centros de negocios y parques de oficinas hay muchos en España, pero en su gran mayoría fuera del mercado y con propiedades estables. El negocio de las oficinas en España continúa siendo una de las patas más importantes en el sector inmobiliario en 2016, aunque se ha enfriado respecto al año anterior. Madrid y Barcelona se encontraron el pasado ejercicio con una piedra en el camino: mucha demanda y poco producto de calidad. Esto ha hecho que la absorción de oficinas en 2016 se haya reducido un 13%, hasta 4.650 millones de euros.

 

Si bien la cifra continúa siendo una de las más positivas de los últimos seis años, el récord se marcó en 2015, cuando el negocio de las oficinas en España alcanzó los 5.313 millones de euros, según la división de consultoría financiera de Deloitte. Socimis como Merlin, Pontegadea o Axiare, añaden desde la compañía, aglutinan el 55% del total de la inversión.

 

El negocio de las oficinas ha sido una montaña rusa en los últimos diez años, marcando su mínimo en 2012, uno de los ejercicios en los que la crisis económica golpeó de manera más dura al negocio inmobiliario, alcanzando sólo 544 millones de euros. Este sector venía de cerrar operaciones por valor de 1.460 millones de euros en 2010 y de 1.056 millones de euros en 2011.

 

En el ejercicio 2013, el negocio de las oficinas en España se reanimó tímidamente al lograr cerrar operaciones por valor de 807 millones de euros. No fue hasta 2014, según datos de la consultora, que el negocio volvió a recuperar el pulso, con una inversión de 2.520 millones de euros.

 

En 2016, y con el sector de las oficinas totalmente recuperado, se materializaron en este segmento un total de 47 operaciones, frente a las 52 realizadas en 2015, y existen transacciones con un valor estimado de 240 millones de euros, que se podrían cerrar en el primer trimestre de 2017.

 

 

 

Entre las operaciones más destacadas en 2016 se encontraron la compra de Torre Cepsa por Pontegadea, vehículo inversor de Amancio Ortega (fundador de Inditex) por 490 millones de euros; la adquisición del complejo Adequa por 380 millones de euros llevada a cabo por Merlin o la compra de la sede de Cuatrecasas por Axiare por 124 millones de euros.

 

Barcelona y Madrid

Las dos capitales españolas sufren el mismo mal en el negocio de las oficinas, y es que la inversión ha caído por el poco producto que hay para seducir y satisfacer la demanda de los clientes. En el caso de Madrid, el mercado inmobiliario de oficinas cerró 2016 con menores cifras de inversión que el 2015. Según datos de la consultora JLL, hasta septiembre se firmaron cerca de 300 operaciones, algo inferior al mismo periodo del año anterior.

 

La demanda de oficinas en Madrid es, en su gran mayoría, de espacios inferiores a los 500 metros cuadrados. El porcentaje de operaciones de operaciones de gran tamaño (superior a 500 metros cuadrados)  es muy pequeño pero, aun así, es mayor que en

Barcelona. No obstante, la capital catalana supera ligeramente a Madrid en el número de operaciones.

 

Barcelona se enfrenta en los próximos años al reto de saciar la demanda de oficinas. La ausencia de grandes proyectos para habilitar oficinas nuevas durante el parón constructor de la crisis económica y la reconversión de muchos espacios obsoletos en suelo residencial u hotelero han hecho que la demanda tenga cada vez menos opciones de acceder a producto de calidad.