Opinión

Cuestión de prioridades

Ignacio Acha

4 ene 2019

Cuestión de Prioridades

 

 

En la vida como en el trabajo es cuestión de prioridades. Siempre ha existido ese debate en el que si en la vida la prioridad debe ser la familia antes que el trabajo, la salud o la empresa, o si el trabajo es una obligación y ya que no hay más remedio hazlo bien , también se repite muy a menudo que hay que priorizar temas personales al dinero ... no soy quien para afirmar ni una cosa ni otra pero La Navidad es buen momento para la reflexión y para hacer balance.

 

Para tomar nuevas decisiones y cambiar lo que queramos modificar. Yo quiero compartir mi punto de vista sobre el trabajo, la familia, el por qué y la importancia  de las cosas en ese entorno.

 

Al final las frases recogen ideas pero no son capaces de aglutinar todas las situaciones. En esto, cada caso es especial y cada situación muy personal. No hay verdades ni hechos absolutos en esto, solo situaciones de las que aprender. Para mí, Lo primero y más importante es no comparar cosas que nada tienen que ver y la segunda a valorar las situaciones en su justa dimensión.

 

A que me refiero con esto? Desde un punto de vista muy personal, Nunca seré capaz de comparar en la misma balanza a mi familia con mi trabajo. Son conceptos que contemplo como diferentes y que aunque conviven temporalmente y a veces físicamente, los valoro de forma individual. La familia tiene un componente humano, emocional, vital y personal que hace que lo valore única y exclusivamente desde este prisma. El trabajo aunque también recoge algunos de estos aspectos, lo concibo y analizo desde otro punto de vista y eso no quiere decir que el trabajo no sea clave para mi desarrollo personal e importantísimo para mí, dando por tanto, y siempre que puedo, el máximo rendimiento e intentando obtener los mejores resultados año a año para mi compañía. Pienso que La familia tiene su espacio y este debe ser respetado, y el trabajo un tiempo y unos objetivos, que con disciplina deben ser alcanzables. 

 

El dinero no lo entiendo como Versus familia o la integridad de la persona... sino , simple y llanamente como un activo que proporciona una serie comodidades para mi familia y para mí, que dependerá de cómo lo gestione o gaste para que su rendimiento sea mayor o menor. A uno deben remunerarle según su valía, resultados e implicación y el que mucho tiene o mucho gana bien merecido lo tiene. Pero uno realmente no es lo que tiene sino lo que necesita. 

 

Por otro lado, La conciliación laboral es una herramienta necesaria en el entorno laboral para la productividad a largo plazo de las personas y como base de respeto entre empresas y trabajadores.

 

Otro aspecto a valorar es que a lo largo de la vida de cualquier persona productiva , empresaria o trabajadora le ocurrirán sucesos , hechos y experiencias que no esperaba y que le marcarán un antes y un después en su día a día. Y algunas de ellas pueden ser dramáticas.

 

En ese momento puedes afrontarlo de muchas maneras pero hoy comparto con vosotros solo una de ellas. No sé si la mejor, pero para mí si la más sana y positiva. Es aquella en la que te vuelves relativista y pragmático laboralmente y muy humano en tu vida personal, aprendiendo a manejar las situaciones en su justa medida y sin tratar de robarle tiempo a la empresa y a tu trabajo. Todo gracias a una nueva estructura mental y organizativa. Uno debe trabajar las horas debidas y necesarias para sacar adelante el día a día. Estructurar ese día desde la rentabilidad y no desde el abuso del tiempo.

 

La rueda sigue girando y debemos seguir cumpliendo objetivos financieros y comerciales , además de trabajar por seguir creciendo como equipo y compañía. Gestionando , dirigiendo y liderando lo mejor que uno pueda . También has de ser educado, amable y considerado con los que te rodean. Por supuesto, empático, efectivo y creativo con los clientes porque los  problemas de uno, no son únicos y uno forma parte de una sociedad muy amplia. Mis problemas son míos y de nadie más. El “Business” no entiende de situaciones personales y por tanto cuanto antes uno lo interiorice mejor para el futuro. La vida sigue y uno debe saber diferenciar y separar lo profesional de lo personal.

 

En la mesa de negociación justo enfrente, siempre habrá alguien con problemas y hay que salirse del centro del universo para ser uno más.  Al principio cuesta pero esto es un "MUST"… No puedes hacer de tus problemas personales o profesionales , un problema para otros. Como me dijo un día un cliente en un contexto puramente laboral ” ese reloj que llevas es tuyo?, yo le contesté . Si , por supuesto. Y me dijo muy sabiamente , pues como tus problemas “

 

Por ello, uno debe reorganizarse y restructurarse. Mi experiencia en este sentido me ha enseñado algunas cosas y entre otras como decía antes, estructurarme diferente. Uno aprende a utilizar las horas del trabajo para trabajar, socializar menos y ejecutar más, a maximizar el minuto, comer más rápido si precisa, pero por supuesto a priorizar asuntos, eliminar la dispersión de la cabeza y el espíritu, en tu día a día aprendes a seleccionar mejor a las personas que te rodean, a los compañeros, a los clientes y a los proyectos, haciéndome respetar y dando un valor inmenso a mi tiempo. Yo trabajo interiormente para no trasladar nada personal a mi entorno laboral pero en esa misma proporción a mi entorno laboral y al mercado donde me desarrollo le exijo un respeto a mi tiempo, inteligencia y preparación. Me hago valer y lo hago saber.

 

Todo esto para de alguna forma buscar el hueco necesario para tus espacios libres, personales y familiares. Hay que hacer de esto algo mecánico. El tiempo pasa y cada minuto robado duele. A mi equipo siempre le digo : “ mientras estás atendiendo a alguien o a algo que sabes que no crea negocio y es improductivo, al mismo tiempo pierdes una oportunidad donde estar generando ingresos en otro lado “. El tiempo en nuestro negocio vale oro y es proporcional a ingresos.

 

Uno se vuelve más maduro y con menos miedos laboralmente. El estrés seguirá ahí, la ansiedad y las angustias por alcanzar objetivos no desaparecerán, pero debemos entender que lo único que depende de nosotros es hacer las cosas bien y el resto se irá encajando. Sé que es fácil decirlo y difícil de aplicar pero sinceramente creo que lo demás son disgustos y arrugas que la propia vida ya te irá dando. Eso y más... El trabajo no puede ser un extra...

si pierdo un deal, ganaré dos... si pierdo un pitch , iré a por el siguiente con más ganas... sí un cliente no me respeta, prescindo de él... si alguien no me paga o me salta en una operación, que se encarguen nuestros abogados para que rindan cuentas y si alguien de mi equipo se va de la compañía, ya ficharé a alguien igual o mejor, la vida sigue, nadie es imprescindible y la oportunidad está a la vuelta de la esquina... y puedo aseguraros que así todo fluye mucho mejor. Ya la propia vida nos pondrá contra la pared y en este caso sí que uno debe implicarse personal y emocionalmente. Las fuerzas deben estar situadas en su justa medida donde corresponda. Esto lo escribe alguien que ha superado sus objetivos personales , de área de negocio y de compañía de forma recurrente año a año.

 

Por eso no es la familia o el trabajo, lo personal o el trabajo... es como afrontamos emocionalmente cada una de esas parcelas. No se trata de hablar del tiempo que cada uno dedica a cada área de su vida, porque eso es muy personal y cada caso una historia diferente. Creo en la conciliación sí!! Pero mucho más en como interiorizar y gestionar bien cada situación tanto en lo laboral como en lo personal a lo largo de una vida.

He de reconocer que cuando los temas personales achuchan te marcan el paso y el ritmo del día a día, también el nivel de concentración es más difícil de alcanzar, pero en un contexto amplio y como base de perfil como ejecutivo y directivo, hoy soy mejor trabajador, más eficiente, más organizado, menos vulnerable y más frio laboralmente, pero sobre todo y ante todo, soy mejor persona, que eso me hace un trabajador mucho más completo.

 

Y aunque la concentración a veces flaquea la motivación se hace grande . Yo me aplico una máxima en mi vida. Si soy capaz de sacar adelante y gestionar asuntos personales en los que de verdad se sufre y con una implicación emocional, focalizo en ellos y me provoca un extra de motivación. Me creo que no hay ninguna barrera laboral que no pueda afrontar. Desaparecen los miedos y aflora la confianza.

 

Cierro con una frase inspiradora de Will Rogers “Es grande ser Grande pero es mayor ser humano”.

 

Este artículo se lo dedico en primer lugar y como fuente de inspiración a mi hija Inés. Campeona!!

 

Y también a tantas personas, clientes, compañeros, familiares y amigos que atravesaron, atraviesan y atravesarán un momento difícil. Presente, pasado y futuro!

Feliz Navidad y próspero año nuevo a todos!

Ignacio Acha

Ignacio Acha

 

Ignacio Acha es COO y Board member de RetailCo, empresa del grupo Santander desde Agosto de 2021, donde lidera las operaciones del vehículo inmobiliario y coordina el área de Leasing. Retailco es una gestora de inmuebles participada al 100% por el Banco Santander con el fin de poner en valor los activos inmobiliarios del Grupo.

 

Anteriormente, ocupó el puesto de head of retail high street en Cushman&Wakefield (C&W), donde también representó a la firma como Socio de la misma en España. Antes de su incorporación en el año 2011 a C&W, trabajó como director nacional de retail para la firma Roan Inmobiliaria y para otras consultoras del sector, como Aguirre Newman.

 

Con 20 años de experiencia en el sector inmobiliario y un desarrollo principalmente en el área de Retail, Acha ha desempeñado funciones de responsabilidad en el área de expansión para firmas como Festa Moda y The Phone House, donde desarrolló su red de tiendas en el mercado nacional.