Residencial

Alex Picas de la Rosa (Restate Brothers): “El parque de viviendas de Barcelona se está deteriorando”

El consejero delegado de la firma inmobiliaria muestra su preocupación por las leyes que, según explica, limitan el desarrollo del mercado residencial, como la obligación de destinar el 30% de la superficie a VPO en caso de una nueva promoción o el límite al precio de los alquileres.

B. B.

21 oct 2021 - 04:58

Alex Picas de la Rosa (Restate Brothers): “El parque de viviendas de Barcelona se está deteriorando”

 

Alex Picas de la Rosa es el consejero delegado de Restate Brothers, una empresa especializada en la compra, transformación y patrimonialización de activos inmobiliarios en Barcelona y otros municipios del área metropolitana. El grupo familiar invertirá este año cerca de seis millones de euros en la compra de edificios residenciales y pisos en este mercado. Picas de la Rosa se muestra optimista con el dinamismo que arrastra el sector inmobiliario, aunque añade su preocupación por la normativa del Ayuntamiento de Barcelona que obliga a destinar el 30% de las promociones a VPO. “Los números no salen”, subraya.

 

Pregunta: ¿Cómo se está comportando el mercado residencial de Barcelona?

Respuesta: El mercado residencial en Barcelona está recuperando su dinamismo habitual. Hay que tener en cuenta que se trata de un mercado habitualmente tensionado debido a la gran demanda y al número limitado de activos. La pandemia trajo un parón muy acentuado y generalizado: la demanda se desplomó y la oferta se estancó. Sin embargo, en los últimos meses el sector ha recuperado el dinamismo y podemos afirmar que ya se están superando las cifras pre-Covid.

 

P.: ¿Qué tipos de productos son los más demandados en la actualidad?

R.: La pandemia ha causado cambios en las preferencias de la población y, de hecho, mucha gente descubrió que no está a gusto en su casa. Después del confinamiento se sintió una necesidad generalizada de viviendas con más luz y, sobre todo, con salidas al exterior y a ser posible con balcones y terrazas. Áticos o plantas bajas con jardín son actualmente productos muy demandados. También hay personas que han optado por dejar Barcelona y buscar un hogar en zonas más residenciales del Vallès, Besòs o Maresme.

 

 

P.: Y los inversores, ¿qué están buscando?

R.: Demandan edificios en vertical y cuanto más céntricos mejor, tanto residenciales como de oficinas. Los precios están altos y en el Eixample de Barcelona, por ejemplo, si compras residencial para reformar las yields se sitúan entre el 2% y el 3%.

 

P.: ¿Cómo está afectando la nueva ley que obliga a destinar el 30% de una nueva promoción a VPO?

R.: Afecta muy negativamente y apenas hay grandes promociones en Barcelona, más allá de aquellas que cuentan con una licencia anterior a la entrada en vigor de la ley. O los propietarios del suelo bajan los precios un 30% o no salen los números y, de momento, el coste de los solares se mantiene. Buena parte del sector que antes buscaba inmuebles residenciales para reformar, ahora se limita a superficies de menos de seiscientos metros cuadrados, que no están afectadas por la nueva normativa. Al final, lo que está sucediendo es que el parque de viviendas de Barcelona se está deteriorando, porque no hay obra nueva ni grandes rehabilitaciones.

 

P.:¿Cómo afronta su compañía la situación?

R.: Estamos comprando superficies de menos de 600 metros cuadrados y también haciendo operaciones fuera de Barcelona, como en el Maresme o el Vallès. No queremos jugárnosla, porque hemos analizado operaciones y la verdad es que si hemos de destinar el 30% del proyecto a VPO los números no salen. La esperanza que tiene el sector es que llegue otro alcalde y cambie esta normativa, que al final es perjudicial para la ciudad. Los promotores queremos colaborar con este Ayuntamiento para mejorar la ciudad, pero no puede obligar a propietarios y sector inmobiliario a dotar a la ciudad de VPO. 

 

 

P.: Barcelona hace tiempo que limita los alquileres, ¿cómo está afectando al mercado?

R.: Efectivamente, ya nos hemos encontrado casos en que nos hemos visto obligados a poner alquileres por debajo del precio del mercado y en el futuro nos encontraremos con propietarios que tendrán que bajar los precios. Por ejemplo, un cliente con un piso en la calle Balmes que lo alquilaba por 2.100 euros al mes se vio obligado a rebajarlo, según el índice, a 1.400 euros al mes. Tuvimos 140 llamadas en dos horas preguntando por la vivienda.

 

P: ¿El índice distorsiona la oferta y la demanda?

R.: Sí. Y los propietarios al final optarán por vender sus pisos y el mercado de alquiler aún se reducirá aún más. Además, el índice está muy mal elaborado porque, por ejemplo, otorga prácticamente el mismo valor de alquiler a una vivienda reformada que otra que no lo está.