Berlín vota la expropiación de 240.000 viviendas

Los berlineses tienen mucho que votar el próximo 26 de septiembre. Votarán al futuro canciller de Alemania en unas elecciones generales en las que no se presenta Angela Merkel por primera vez desde 2005. Votarán también a los miembros del Bundestag, la cámara baja alemana, así como al futuro alcalde de Berlín. Y también participarán, si quieren, en un referéndum consultivo para la expropiación del parque de viviendas que las grandes inmobiliarias explotan en Berlín.

La consulta, que no es vinculante, se celebra después de que la pasada primavera diversas plataformas recogieran 183.711 firmas válidas solicitando la celebración del referéndum. La ley local berlinesa prevé que una petición puede someterse a referéndum si es rubricada por el 7% del electorado, en este caso más de 170.000 personas.

El encarecimiento de la vivienda y los alquileres en Berlín, igual que en otras grandes capitales europeas, hace tiempo que forma parte de los debates políticos tanto de la ciudad como de Alemania. De hecho, el Land de Berlín ya aprobó en 2020 una norma que congelaba los alquileres durante cinco años, aunque posteriormente el Tribunal Supremo de Alemania falló el pasado abril que el land no tiene competencias para implantar este tipo de norma, ya que competen al conjunto de la federación.

Diversas plataformas recogieron firmas que sumaron más de 7% del electorado y obligaron al land a celebrar la consulta

El 80% de los berlineses viven de alquiler. La fuerte atracción que ejerce la capital alemana para los inversores y la falta estructural de vivienda han incrementado los precios en casi el 85% entre 2007 y 2019. Cada vez resulta más difícil vivir en un lugar céntrico. Grandes inmobiliarias con miles de viviendas en cartera, como Vonovia y Deutsche Wohen, que suman de forma conjunta 550.000 residencias y están en conversaciones para una fusión, están en el punto de mira de los ciudadanos.

“¿Quieren que el Gobierno de Berlín expropie 240.000 viviendas a los grandes propietarios?”, será la pregunta a la que tendrán que hacer frente los berlineses. Un sí no garantiza expropiaciones, pero sí alimenta un debate público que lleva años sin cerrarse. La medida, en todo caso, afecta a inmobiliarias con un patrimonio de más de 3.000 viviendas y con un 80% de clientes como inquilinos particulares.

Ahora, a pocos días de la votación y con el debate en su punto álgido, comienzan a surgir preguntas colaterales de difícil respuesta. Y es que muchos se preguntan cómo se pagará la expropiación de miles de viviendas con un precio medio del metro cuadrado que ronda los 3.800 euros en Berlín.