Bogotá y París: las ciudades más caminables del mundo

Caminar, el motor más verde de las ciudades. La crisis climática está provocando que muchas ciudades apuesten por reducir los coches y potencien otros modos de transporte alternativos, como la bicicleta o el transporte público, pero sin olvidar el método más básico, caminar. En esta materia, París y Bogotá son las ciudades que mejor nota sacan, según un estudio realizado por el Institute for Transportation and Development Policy (Itdp) de Londres.

Las ciudades, productoras del 70% de los gases invernadero que se emiten a la atmósfera, deben optar por diseños más compactos, caminables y con un transporte público fuerte para reducir su impacto medioambiental, según las directrices de ONU Habitat. Para calcular lo caminables que son las ciudades, el instituto inglés ha valorado cinco factores: la cercanía de los servicios esenciales, la accesibilidad al transporte público, la cercanía entre los bloques de pisos, la densidad de población y las zonas verdes con las que cuenta la ciudad. Y Bogotá está en el top cinco de todas ellas.

Entre las ciudades del mundo con más de cinco millones de habitantes, Bogotá se coloca con la mejor media. La capital colombiana, con 7,4 millones de habitantes y una superficie de 1.775 kilómetros cuadrados, cuenta con una densidad de 32.720 habitantes por kilómetro cuadrado, superior a la que recomienda el instituto de 15.000 personas por kilómetro cuadrado como el mínimo para construir una ciudad caminable.

Bogotá cuenta con una densidad de bloques de 115 edificios por kilómetro cuadrado

El área metropolitana de Bogotá registró en 2019 un Producto Interior Bruto (PIB) de 105.000 millones de dólares, lo que supone un 32% del total colombiano. La ciudad cuenta con el PIB per cápita más alto del país, con 9.800 dólares anuales.

La ciudad cuenta con una densidad 115 edificios por kilómetro cuadrado, por encima del mínimo que marca la organización, según la cual se deben alcanzar los ochenta bloques por kilómetro cuadrado para impulsar el recorrer distancias a pie. Bogotá se coloca en el segundo puesto en el tamaño de las manzanas de pisos, sólo por detrás de Khartoum (Sudan). Según la entidad, la concentración de los edificios disminuye el espacio de tiempo que se tiene que usar para alcanzarlos y alaba la presencia de pequeños callejones que puedan usarse como atajos, siempre y cuando sean seguros.

Además, la capital colombiana saca buena nota en la proximidad de servicios, ya que el 78% de los ciudadanos cuentan con las instalaciones básicas de educación y sanidad a menos de un kilómetro de distancia de su residencia. En cercanía del transporte público, el 85% de los habitantes de Bogotá cuentan con infraestructuras y servicios accesibles a menos de un kilómetro de su casa. Donde la ciudad saca peor nota es las zonas de espacios verdes, sólo un 60% de los habitantes cuentan con zonas libres de coches a menos de un kilómetro de su vivienda.

Un 60% de los habitantes de París cuentan con espacios sin coches cerca de sus casas

En esta categoría de espacios sin coches dentro de la ciudad, Hong Kong alcanza el porcentaje más alto, ya que un 85% de los habitantes cuentan con una zona sin coches a menos de un kilómetro de su casa. Un cuarto del espacio de la región administrativa está formado por zona boscosa, por lo que la población se concentra en el casco urbano.  

En el caso de París, el porcentaje no es mucho mayor, un 61% de los residentes cuentan con espacios libres de coches a menos de un kilómetro de su casa. Pero la capital francesa destaca en la accesibilidad de sus servicios, un 85% de sus habitantes cuentan con los servicios básicas de educación y sanidad cerca de su casa, lo que la convierte en la ciudad con más cinco millones de habitantes con este índice más alto.  

La ciudad cuenta con 2,15 millones de habitantes en una superficie de 105,4 kilómetros cuadrados. El PIB per cápita en la capital está en la sexta posición del rango mundial, con 57.241 euros. La capital francesa cuenta con 10.380 habitantes por kilómetro cuadrado, por debajo de la densidad recomendada por el instituto y una densidad de bloques de 60 edificios por kilómetro cuadrado, inferior al recomendado. París se ha convertido en la propulsora del modelo de ciudad post Covid-19 tras implantar el modelo de ciudad de los quince minutos.