El Ayuntamiento de Barcelona paraliza las obras del mayor residencial ‘prime’ de la ciudad

Más de 400 pisos de lujo están en peligro en Barcelona. El proyecto del Edificio Estel, situado en la antigua sede de Telefónica en el centro de la capital catalana, ha recibido un revés por parte del Ayuntamiento, que ha paralizado las obras aduciendo que se está incumpliendo la licencia que se le había concedido a la promoción.

El inmueble, que si es construido será el mayor residencial prime de la ciudad, prevé acoger hasta 421 pisos y 575 plazas de garaje así como una galería comercial en sus más de 73.000 metros cuadrados edificables.

No obstante, el consistorio barcelonés ha concluido, tras una inspección, que en el proyecto se están realizando trabajos no amparadas en la licencia, lo que ha derivado en una orden municipal para que las obras sean paralizadas, según El Confidencial.

El Edificio Estel prevé contar con 421 viviendas de lujo y se sitúa en pleno centro de Barcelona

En los próximos quince días, la promotora del complejo debe legalizar la situación y presentar los cambios pertinentes en las obras. Mientras tanto, en el edificio ya se han comenzado a colocar andamios por si el problema no se soluciona próximamente.

Los actuales dueños del inmueble, situado entre la calle Mallorca y la Avenida Roma, son los empresarios indios Dinesh Gidwani y Jairam Mangharam Gidwani, administradores de la sociedad Fiscalter Invrsiones 2013. Estos dos directivos tendrán ahora que darle la vuelta a la situación en un edificio que hace cuatro años ya tuvo que suspender sus planes. Por aquel entonces, su antiguo propietario, el fondo Platinum Estates, tuvo que abandonar su idea de situar allí un hotel de lujo para la cadena Hyatt así como 200 viviendas prime.

Barcelona compra por un millón de euros un edificio a BBVA
Por otro lado, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó este lunes la compra por un millón de euros del edificio Bloc 17, propiedad de BBVA. Situado en el barrio de Horta-Guinardó, en el número 17 de la plaza Eivissa, está gestionado desde hace décadas por asociaciones juveniles del barrio.

En principio, el gobierno de Colau utilizará el inmueble para que sea sede de estos movimientos y para el alquiler de vivienda social, después de que finalicen las obras de rehabilitación del edificio que prevé realizar el consistorio.

El distrito trabaja ya, junto con usuarios y entidades, en sus usos futuros, y se destinará a acoger locales de asociaciones juveniles y al alquiler de vivienda social, una vez se haya rehabilitado el edificio. El edificio cuenta con 881 metros cuadrados de superficie y se erige en cuatro pisos de los cuales dos están destinados a viviendas.