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De Colorado a Pekín: Re/Max, el imperio inmobiliario de las franquicias

Dave Linger y Gail Main fundaron una red de agentes inmobiliarios que más tarde daría el salto internacional y se convertiría en uno de los referentes del sector, con presencia en más 110 países y más de 140.000 agentes.

De Colorado a Pekín: Re/Max, el imperio inmobiliario de las franquicias
De Colorado a Pekín: Re/Max, el imperio inmobiliario de las franquicias
Uno de sus fundadores, Dave Linger, buscaba complementar su sueldo del ejercito del aire que se situaba en 99 dólares al mes.

Marta Tamayo

8 feb 2024 - 05:00

Un sueldo de 99 dólares, tres trabajos y una pequeña casa adosada en Arizona. Estos fueron los ingredientes que le bastaron a Dave Linger para poner las bases del que más tarde se convertiría en uno de los mayores imperios del sector inmobiliario a golpe de franquicia: la inmobiliaria Re/Max.

 

La compañía, que obtiene su nombre de Real Estate Maximus, se hizo fuerte en el mercado estadounidense desde el inicio de su actividad en 1973 y no tardó en iniciar su expansión a escala internacional con un modelo que dejaba más ingresos a los comerciales que otras compañías.

 

En la actualidad, la compañía cuenta con más de 140.000 agentes, tiene presencia en más de 110 países y un valor de mercado de más de 300 millones de dólares, pero su origen está en una casa adosada de Denver. Uno de sus fundadores, Dave Linger, buscaba complementar su sueldo del ejército del aire, que se situaba en 99 dólares al mes. Era la década de 1960, Linger acababa de abandonar la universidad y estaba destinado cerca de Tucson, en el estado de Arizona.

 

Para hacer crecer su cuenta bancaria, Linger había sumado tres trabajos a tiempo parcial más a su tarea en la fuerza del aire: repartía periódicos a las dos de la mañana y trabajaba en un cine y en una gasolinera. Sumando esos cuatro sueldos, el futuro empresario conseguía llegar a fin de mes con unos ingresos de 500 dólares.

 

 

Con ello, Linger consiguió ahorrar los suficiente para comprarse una casa adosada que reformó y de la que consiguió sacar un beneficio de 5.000 dólares tras seis meses: esto le hizo querer repetir la operación una vez más. El directivo iba reinvirtiendo sus beneficios y repitiendo las operaciones de compraventa una y otra vez, hasta que se hizo con una licencia inmobiliaria para ahorrarse algunas comisiones y descubrió el negocio de la venta.

 

Linger acabó dejando el ejercito en 1971 y mudándose a Denver, localidad de Colorado que iba de convertirse en la cuna de su imperio. Después de trabajar un tiempo para algunas inmobiliarias, se acabó decidiendo por montar su propia empresa con Gail Main, que más tarde se convertiría en su esposa. Para poner en marcha Re/Max, los dos empresarios pidieron un crédito de 300.000 dólares y, cinco años más tarde, eran la mayor agencia inmobiliaria del estado.

 

La empresa entró en el mercado cambiando la fórmula entre vendedor y agencia. Re/Max creó el concepto de “comisión máxima”, por el cual los agentes inmobiliarios se quedaban con toda la comisión y pagaban a la compañía una parte de los gastos de oficina, en lugar de pagar una parte proporcional de la venta como era habitual.

 

Sólo dos años después de su puesta en marca, la empresa dio el salto al estado de Kansas y en 1977 abrió su primera oficina fuera de Estados Unidos, en Canadá. Aunque uno de los verdaderos hitos de la compañía fue en 1978, con una idea del director de la sucursal de Nuevo México: un globo aerostático. La empresa fletó su primer globo en la fiesta de Albuquerque a modo de promoción, y un año más tarde ya era el símbolo de la compañía.

 

 

En los años siguientes, la empresa fue pulverizando récords de expansión exportando su modelo. Entre 1980 y 1990, la cifra de agentes de Re/Max creció todos los meses: en 1984 eran 5.000 agentes, en 1986 sumaban 10.000 agentes, en 1989, 25.000 agentes y en 1998 alcanzaron los 50.000 agentes. Tras cerrar un millón de operaciones en 1997, la empresa logró situarse como la primera red de agencias inmobiliarias de Estados Unidos, un título que aún conserva y que dio lugar a un eslogan simple y directo: “Nadie en el mundo vende más inmuebles que Re/Max”.

 

Con el mercado estadounidense conquistado, la compañía aterrizó en Europa y en 1995 abrió su negocio en España, Italia y Alemania. También exploró otros mercados y llevó su fórmula de franquicias a Israel, Sudáfrica o Australia. Con la apertura de nuevos mercados, Re/Max también se atrevió con nuevos segmentos, abriendo una división especializada en lujo.

 

La empresa dio el salto a bolsa en 2013, con una Oferta Publica de Venta (OPV) que ascendió a 220 millones de dólares. Actualmente, Remax Holding posee el 58,2% de las acciones de la compañía. Un año más tarde la empresa dio el salto a China abriendo una oficina en Pekín.

 

Linger abandonó las funciones ejecutivas de la compañía en 2018, poco antes de protagonizar un escándalo en los medios. El directivo violó el código ético de la compañía otorgando un préstamos de 2,38 millones de dólares al entonces director de operaciones de la empresa, Adam Contos, una operación que se realizó sin notificarlo a la junta.