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Clara Ramírez (DC Byte): “Madrid está lejos de competir con Dublín o Londres, pero atrae a los centros de datos”

Ramírez señala el potencial del mercado madrileño como alternativa a mercados europeos más maduros como Londres o Berlín.


Marta Tamayo

10 dic 2020 - 04:52

Clara Ramírez (DC Byte): “Madrid está lejos de competir con Dublín o Londres, pero atrae a los centros de datos”

 

 

Los data centers, la nueva moda de la inversión inmobiliaria. Tras el boom digital ocasionado por la pandemia y el futuro no tan lejano del 5G, los centros de datos se presentan como infraestructuras imprescindibles. Madrid está aprovechando el renacimiento del mercado y para Clara Ramírez, analista de la consultora británica especializada en centros de datos DC Byte, es uno de los mercados emergentes más atractivos de Europa. “Madrid se ha convertido en un actor relevante en el continente por su buena conexión con África, Oriente Próximo y Latinoamérica”, sostiene la analista.


Pregunta: Los data centers están de moda entre los inversores, ¿por qué?

Respuesta: Los amplios retornos esperados y un gran margen de crecimiento han atraído a los inversores. Los centros de datos necesitan una gran inversión y de momento están ofreciendo un amplio retorno, pero el mercado evoluciona tan rápido que es muy difícil vaticinar cuáles van a ser las rentabilidades en el futuro. Otra razón por la que el mercado está creciendo a una gran velocidad es que ahora mismo los operadores necesitan inversión para aumentar su presencia física y construir centros hiperescalables, aquellos que pueden aumentar de tamaño, son gestionados por un operador especializado y pueden convivir varias compañías.


P.: ¿Cómo ha afectado la crisis del coronavirus al atractivo inversor de los centros de datos?

R.: No creo que le haya afectado negativamente. Se ha registrado una gran actividad desde final del año pasado y las negociaciones que estaban en pie se siguen cerrando. Hubo una gran demanda de centros de datos durante la pandemia por el crecimiento de servicios como el streaming o el gaming en línea, que necesitas una amplia potencia. No creo que se hayan vuelto mucho más atractivos para los inversores en términos de rentabilidad, pero se ha mostrado lo necesario que son. Se ha demostrado cómo de necesaria su existencia y su expansión y estas necesidades no van a disminuir, sino que van a aumentar. Sin ir más lejos, con la expansión de la red de 5G se van a necesitar más centros de datos.  

 



P.: Madrid se está posicionando como uno de los mercados europeos con más potencial ¿Puede convertirse en un hub a la altura de Dublín o Londres?

R.: Tenemos que considerar que Londres es el mayor mercado de data centers de Europa y que cuenta con una alta concentración de centros. En cambio, el mercado madrileño llevaba muchos años estancado a raíz de la crisis del 2008. Ahora, con el interés en la nube pública y las nuevas instalaciones, Madrid está pasando por un momento muy importante consolidándose como uno los mercados emergentes de Europa. Creo que se ha convertido en un actor relevante en el continente por su buena conexión con África, Oriente Próximo y Latinoamérica, pero está lejos de competir con Dublín o Londres.


P.: Ha habido desarrollos en otras partes del país como el de Amazon en Huesca. ¿El crecimiento se extenderá por todo el país o se concentrará en Madrid?

R.: Se prevé que los centros de datos en España se concentren en Madrid. El desarrollo de Amazon en Aragón fue excepcional. Es la propia compañía la que está diseñando el inmueble y lo ocupará íntegramente. Es un centro creado por y para Amazon, y se ha podido permitir elegir la ubicación que más le convenía. En todo caso, el mercado secundario se irá a Barcelona, que también cuenta con puntos de conexión submarina, pero, de momento, no puede llegar a competir con Madrid.


P.: ¿Qué potencia tiene que alcanzar España para acercarse a los referentes europeos? ¿Cómo se traduce en metros cuadrados?

R.: Todavía le falta bastante. En el último informe realizado por DC Byte, a final del primer semestre, la ciudad contaba con 83 megavatios de potencia, mientras que Londres suma 700 megavatios y con los planes anunciados se prevé que supere los 1.300 megavatios, así que Madrid se encuentra bastante lejos. En cuanto a los metros cuadrados, es muy difícil de contestar porque depende mucho del operador y cómo prefiera ocupar el espacio. Algunos operadores se decantan por altas densidades, mientras que otros optan por dejar zonas amplias y sin ocupar para poder ampliar el espacio más tarde.

 

 


 

P.:¿Cómo la regulación afecta a la idoneidad de un país para instalar centros de datos?

R.: Es algo que los operadores consideran. Por ejemplo, existen regulaciones que han impedido la construcción de más centros de datos debido al impacto ambiental. Ámsterdam, junto a otros municipios de Países Bajos, congeló la construcción de centros de datos por la alta densidad, pero se acabó construyendo. Los que tenían permisos siguieron adelante, pero se paralizaron las aplicaciones para nuevas construcciones. En Alemania, para instalar un centro de datos hay que pagar un impuesto verde para financiar energías renovables. Aunque en otros puntos como Dublín, donde la fiscalidad es más atractiva, se están encontrando con obstáculos como la falta de potencia de la red eléctrica o la preocupación medioambiental. 


P.: ¿Qué nota saca España en la infraestructura necesaria?

R.: Alta. Para atraer oferta los principales requisitos son contar con terreno, una población capacitada y una red eléctrica que sea capaz de adoptar todas las cargas, y estas son cualidades que cumple el mercado español. Lo demuestra el centro de datos de Amazon, que ha elegido Aragón para instalarse.


P.: ¿El mercado europeo puede competir con el chino o el estadounidense?

R.: Sí, pero en los mercados maduros. El principal competidor es el mercado londinense. Londres cuenta con una industria de centros de datos muy competitiva y una gran concentración de activos. Además, la capital británica es una ciudad financiera importante.

 

 

 

P.: Compañías no especializadas como Bbva, Mapfre o Indra son de los mayores propietarios de centros de datos de España. ¿Qué papel tendrán estas compañías en el mercado de los próximos años ante el auge de los hiperescalables?

R.: Estáns son empresas que optan por montar sus centros de datos en lugar de alquiler un espacio en un centro más amplio como los hiperescalables. Este tipo de centro suele ser antiguo y pequeño, y, aunque existen todavía, son construcciones más tradicionales. Es posible que lo conserven y, por lo tanto, no van a desaparecer, pero el mercado tiende a construcciones más amplias gestionadas por un operador donde convivan diversos clientes que puedan externalizar los gastos.

 

P.: Ante un posible aumento de la demanda, ¿se prevé la aparición de nuevas compañías o se dirige a un mercado más concentrado?

R.: Es difícil de contestar. Existen muchos operadores pequeños, pero una de las estrategias de crecimiento de las grandes compañías es la compra de operadores locales para engordar su cartera. Pero pueden coexistir ambos operadores, si el operador local apuesta por un estándar internacional continúa siendo igual de competitivo.