La inversión en el sector terciario marca un nuevo récord y roza los 12.000 millones con Barcelona como primer destino

El sector servicios se dispara en España. La inversión en el sector terciario en el país marcará un nuevo récord en 2017 y superará los 11.900 millones de euros registrados en 2015, según recoge el primer estudio de Engel & Völkers sobre el sector. En concreto, Barcelona se convierte en el destino principal de inversión, acaparando 20 de las 35 operaciones realizadas y superando por primera vez a Madrid.

La inmobiliaria alemana apoya este pronóstico en el crecimiento sostenido de la participación de inversores españoles durante los dos últimos años, hasta acaparar el 40% del total del volumen frente al 60% de la inversión extranjera. Sólo en el primer trimestre de 2017, el sector cerró operaciones de activos inmobiliarios no residenciales por valor de 3.520 millones de euros, de los que más de la mitad se repartió entre Madrid y Barcelona.

En concreto, Barcelona ha pasado a concentrar el 57% de las operaciones realizadas, frente al 20% que copaba en 2014. El nivel de precios de los activos inmobiliarios en la capital catalana sigue entre un 30% y un 40% por debajo de los precios de otras ciudades europeas, lo que la convierte en un lugar idóneo para la inversión inmobiliaria, según destaca Alberto Sarrias, director general de Engel & Völkers Comercial para España, Portugal y Andorra.

Por sectores, los segmentos de retail y oficinas continúan liderando la inversión. Mientras que el primero sunó 1.495 millones de euros, las oficinas se acercaron a los 900 millones de euros, una cifra que dobla la registrada en el primer trimestre de 2016. Por detrás se sitúan el sector hotelero, con 783 millones de euros, y el logístico. En cuanto al precio, las oficinas en Madrid y Barcelona mantendrán la tendencia alcista y subirán entre el 5% y el 10% anual, lo que implica una rentabilidad que podrá llegar al 15% para los inversores, según el informe.

En cuanto al tipo de inmuebles, los locales comerciales y los edificios a rehabilitar en las zonas ‘prime’ de las grandes ciudades son los activos más demandados por los inversores en general, aunque existen diferencias entre los perfiles de comprador. Mientras los fondos de inversión prefieren edificios para rehabilitar, de oficinas y centros comerciales, el inversor privado se decanta por locales y pequeños edificios.