La banca activa la búsqueda de alternativas para los 3.300 locales que cerrará este año

Suma y sigue. La banca continúa cerrando oficinas dentro del proceso de digitalización en el que está inmersa la actividad. Hasta el momento, ha anunciado la clausura de 3.300 sucursales durante este ejercicio, una cifra que podría aumentar aún más. Las entidades financieras están creando equipos para gestionar de forma activa los locales clausurados con operadores de sectores pujantes, como el retail de última milla, la salud y el bienestar personal o la alimentación, entre otros.

Banco Sabadell ha sido la última entidad en concretar sus planes de cierre de locales a pie de calle. Dentro del proceso de reestructuración en el que está inmerso el banco catalán, que afecta a 1.900 empleados, ha anunciado el cierre de 320 sucursales y la conversión de otras 176 en lo que denomina cajas avanzadas (menos actividad y, a menudo, horario limitado).

Sabadell se suma así a otros bancos que en los últimos meses han concretado sus recortes en oficinas, como Santander, que reducirá su red en mil sucursales, o Caixabank, que tras fusionarse con Bankia cerrará dos mil oficinas. Falta por concretar el tijeretazo de el grupo resultando de la integración entre Unicaja y Liberbank, que suma 1.400 locales y que se estima que podría cerrar el 20% de su red.

 En total, la banca recortará su red en como mínimo más de 3.300 sucursales a lo largo de este ejercicio. Desde el año 2008, cuando el sistema financiero español sumaba más de 45.000 oficinas, la red se ha reducido en alrededor del 50%. Y la reestructuración no acaba aquí y todo indica que irá a más.

La banca se encuentra atrapada con la propiedad o un alquiler a largo plazo de miles de locales en un momento de debilidad en el retail

Según los datos del Banco de España, el sector financiero español tiene actualmente una ratio de 46 oficinas por cada 100.000 habitantes, mientras que la media de la eurozona se limita a 20 sucursales por cada 100.000 habitantes. España ya tiene menos sucursales que Francia, que cuenta con 47 oficinas por cada 100.000 habitantes, pero está todavía lejos de los niveles de Italia (39 sucursales) o Alemania (29 locales).

Ante esta avalancha, las entidades se han puesto a gestionar los locales con el objetivo de que aporten valor y, en todo caso, no resten a las cuentas generales del grupo. Santander creó la pasada primavera RetailCo, gracias a la cesión de 650 activos a los que se están sumando los 1.000 que están en proceso de cierre. CaixaBank y Sabadell también tienen planes para la gestión activa de estos locales. Y aunque en muchos casos la entidad financiera no es la propietaria del activo, sí se encuentra ligada a él por un contrato de alquiler a largo plazo.

Fuentes del sector inmobiliario explican que entre las alternativas al uso bancario se encuentran diversos sectores ahora en boga, como el logístico con sus operadores de última milla o las clínicas o centros de salud y bienestar, así como tiendas especializadas en alimentación. “Son actividades que no necesitan estar en primera línea y, al final, se trata de gestionar una oferta y una demanda”, explican profesionales del sector.