Mercado

Eduardo Ceballos (Aecc): “La restauración crecerá, el ocio se desarrollará y la moda tiene que seguir recuperándose”

“Para que haya usos mixtos, antes debe haber necesidad de conveniencia”, sostiene el Presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (Aecc), haciendo hincapié en que “invertir en usos mixtos es más complejo que hacerlo en retail”.

Ainoa Erdozain

9 jun 2022 - 04:58

Entrevista Eduardo Ceballos

 

El sector comercial es uno de los que más está tardando en recuperarse tras el estallido del Covid-19. Aun así, “se espera que en los próximos meses se recuperen cifras prepandemia”, sostiene Eduardo Ceballos, presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (Aecc). En el marco del XVIII Congreso Español de Centros y Parques Comerciales, el directivo señala que “la restauración va a volver a expandirse, el ocio seguirá desarrollándose y la moda aún se tiene que recuperar”. Además, Ceballos asegura que, en un futuro, los centros comerciales contarán con “más servicios, más espacios y una integración de la oferta tanto online como offline”.

 

Pregunta: Ahora que el sector está mostrando signos de recuperación, ¿cómo está fluctuando la afluencia a centros comerciales?

 

Respuesta: El sector ha mostrado signos de recuperación en cuanto ha podido. Es decir, en cuanto se abrieron las tiendas en primavera de 2020 ya vimos que volvía a haber afluencia acelerada a centros y parques comerciales, aunque no como antes de la pandemia. En 2021 sí que ha habido un acercamiento progresivo a los registrados en 2019 y, de momento, esta tendencia sigue. 

 

P.: ¿Cuándo se llegará a cifras prepandemia?

 

R.: A cierre de marzo, el crecimiento respecto a 2021 está entorno al 30%, con más de 28 puntos porcentuales por encima en tráfico y más del 32% en ventas. Tomando como referencia 2019, las ventas, de media, están todavía en torno al 5% por debajo. Esto son medias por lo que, a día de hoy, hay centros con cifras mucho mejores. Nuestras previsiones pasan por registrar cifras, durante este año, superiores a las de 2019. Aun así, en marzo hemos notado la situación de inflación y la guerra en Ucrania, por lo que el consumo hay que monitorizarlo. Por ahora, la tendencia que estamos viendo en abril y mayo es positiva, con lo cual, llegaremos próximamente a una recuperación casi total, poniendo atención a cómo pueda afectar la recuperación en la evolución de los precios. 

 

P.: ¿Ha cambiado en los últimos años el mix? 

 

R.: El mix ha cambiado muy poco, porque la pandemia en realidad ha supuesto un paréntesis. Se habló mucho sobre el cese de la tienda física, pero era trasladar una situación coyuntural y momentánea, debido a una situación específica, que afortunadamente va pasando y que no iba a ser tendencia estructural. Por lo que hemos visto hasta ahora, las tiendas van a permanecer, al igual que los cines y la restauración, por ejemplo. El mix en estos dos años realmente no ha cambiado. Desde nuestro sector se ha invertido muchísimo en seguridad y este es un hábito que esperamos que siga. En paralelo, hemos tenido que ser más flexibles: relaciones entre el propietario y el arrendatario, acelerar la flexibilidad de usos, implementar tiendas efímeras... Poco a poco iremos recuperando las tendencias que había antes de la pandemia.

P.: Desde hace años se habla de usos mixtos, ¿por qué no más? 

 

R.: No hay más porque es una tendencia que está empezando. Para que haya usos mixtos, primero debe haber una necesidad de conveniencia, es decir, o bien hay que disponer de espacios o bien se quiere transformar parte del espacio comercial. Invertir en usos mixtos es mucho más complejo que abrir un nuevo local, pero es una tendencia que iremos viendo más y más. Tiene sentido que haya usos mixtos cuando hay un win win y los usos se complementan. En paralelo, hay dos frenos que hacen que esto no vaya a un ritmo más acelerado: una barrera en los planteamientos urbanísticos (que es algo que debe evolucionar) y, por otro lado, la gran inversión que requieren este tipo de proyectos. 

 

 

P.: Justo antes de la pandemia, la restauración se convirtió en la oferta principal de muchos centros comerciales, ¿sigue siendo así?

 

R.: Sí. La restauración ha estado muy afectada en la pandemia porque implica contacto social. Sin embargo, en cuanto se ha vuelto a operar con normalidad, las afluencias previas a la pandemia se han recuperado. Por otro lado, en España la gente quiere volver a sociabilizar y, según se ha quitado el miedo a la pandemia, se ha vuelto a los mismos niveles. 

 

 

P.: ¿Llegará la moda a estar en un segundo plano en el futuro?

 

R.: No, pasar a un segundo plano no. Pero es cierto que la moda bajó un poco su peso de media en el conjunto de centros comerciales e identificamos que había más locales de restauración y más locales de ocio. Ahora estamos en un momento en el que la restauración va a volver a crecer, el ocio tiene que seguir desarrollándose y la moda se tiene que recuperar. Es cierto que la moda perdió parte del porcentaje de ocupación en centros comerciales, aunque no tiene por qué seguir bajando. 

P.: ¿Requiere el centro comercial post-Covid un diseño diferente?

 

R.: Hay una serie de tendencias que se tienen que ir implantando, como el centro comercial post-Covid o el centro comercial en el que se hacen trabajos de reforma para mejorar el complejo después de la pandemia. En cuanto a las tendencias a las que hay que dar salida, nos encontramos con la sostenibilidad. El consumidor prefiere espacios abiertos, con más iluminación, luz natural, espacios verdes con jardinería y lugares que se perciban como sostenibles sin necesidad de que lo acredite el propietario. Otra tendencia que hay que considerar es la flexibilidad de espacios. Es importante poder cambiar rápidamente el tipo de operadores, el tipo de producto, hacer tiendas efímeras, etcétera. Algo en lo que se está centrando el sector es en mejorar la experiencia de compra: el operador debe invertir en su tienda y el propietario debe invertir en zonas comunes. El mejorar la gama de servicios también está cobrando especial relevancia, sobre todo en relación a la digitalización. Ahora, por ejemplo, vemos lockers de Amazon en un centro comercial, por lo que este espacio ya no es solo un lugar de consumo, sino que también ofrece soluciones. El consumidor tiene compras, tiene ocio y tiene servicios. 

 

P.: Cómo ha cambiado el consumo en los centros comerciales?

 

R.: Lo que más notamos en 2020 fue que, debido a la pandemia, hubo una especie de racionalización en las visitas. El gasto medio por visitante aumentó cerca de diez puntos porcentuales. En comparación a 2019, los diferenciales son mejores en ventas que en afluencias. Debido a la pandemia, como es natural, el cliente planificó mucho más su visita. En menos salidas había que comprar lo mismo. Se espera que, conforme nos vayamos alejando de la pandemia, el sector recupere los datos anteriores. Además, también se han consolidado nuevos sistemas de pago, como el contact less, y nuevas medidas de higiene. 

 

P.: Y la gestión de los centros, ¿ha cambiado?

 

R.: Sí, en dar servicio en estas líneas. En realidad, ha habido mucho foco en todo lo relacionado con la seguridad, que es un buen hábito que se debe mantener, y el resto sigue siendo parecido. Aun así, en la gestión, cada vez cuenta más la multiplicidad de servicios, la integración de servicios relacionados con el ecommerce y todo lo relacionado con digitalización. En los centros comerciales hoy contamos con muchos más datos del consumidor, incluyendo información de geolocalización. En el futuro habrá más datos que manejar y esto, por supuesto, afecta a la gestión. No afecta tanto a la gestión que ve el cliente, pero sí en cuanto a las decisiones que toma la entidad comercial.

P.: ¿Cómo se integra el consumo online?

 

R.: De distintas formas. Los centros comerciales son el mejor escenario para integrar el consumo físico y electrónico. Fórmulas como el click and collect son beneficiosas para todas las partes implicadas. La empresa ahorra costes, el centro comercial cuenta con más tráfico y el cliente puede comprar otros productos o hacer uso de otros servicios. En esto hay una concienciación cada vez mayor. El precio de los combustibles está impactando mucho en la distribución. Poco a poco va convergiendo y hay unas sinergias claras entre todos los agentes. Esta es una fórmula, pero hay otras como el livestream. Al final, hay una competencia, pero todos los actores están convergiendo en modelos muy completos para el consumidor, porque al final todos los modelos son omnicanal. Todos estos factores irán evolucionando.

 

P.: ¿Siguen interesados los inversores en centros comerciales?

 

R.: Ha habido dos años de menor inversión, muy ligada al auge del comercio electrónico y, evidentemente, el Covid-19 impactó muchísimo. En 2020 y 2021, muchos operadores inviertieron en actividades esenciales, como cadenas de supermercados o en parques comerciales, que también cuentan con supermercados, cadenas de bricolaje, de decoración, de deporte y de electrónica, que han funcionado muy bien desde la pandemia. En el formato de centro comercial ha habido alguna actividad en los últimos meses y, actualmente, la inversión se está acelerando. Además, la inversión en retail está volviendo conforme se recupera el sector.

 

P.: ¿Cómo será el centro comercial del futuro?

 

R.: Nadie tiene una bola de cristal, pero sin duda, será un centro con más servicios, con más espacios, con integración de canales online y offline y que el cliente percibirá como sostenible y de calidad. Estas tendencias han llegado para quedarse y habrá evolución ahí. Las tiendas y actividades de ocio seguirán desarrollándose en centros comerciales y además veremos otros tipos de uso no ligados a la compra, como viviendas, oficinas o espacios culturales, que integrarán actividades aportando encuentros culturales en lugar de consumo. Eso es lo que va a marcar la transformación de los espacios en un futuro.