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Andrew Fray (C&W): “España multiplicará por diez su capacidad en ‘data centers’ en 7 años”

El responsable de Cushman & Wakefield afirma que España tiene potencial para ser un referente en data center, pero cree importante reforzar la resiliencia de la red eléctrica nacional y mantener precios de la energía competitivos.

Andrew Fray (C&W): “España multiplicará por diez su capacidad en ‘data centers’ en 7 años”
Andrew Fray (C&W): “España multiplicará por diez su capacidad en ‘data centers’ en 7 años”

J. García

5 jun 2025 - 05:00

Andrew Fray, head of Emea data centers de Cushman & Wakefield cuenta con más de 25 años de experiencia en centros de datos, telecomunicaciones, nube y TIC, donde ha sido el asesor de confianza para empresas y organizaciones que necesitan desplegar sus activos digitales a nivel global. Con una trayectoria comprobada de resultados e innovación en mercados dinámicos y de rápido crecimiento, ha creado comunidades de clientes exitosas en servicios financieros y medios digitales, y ha superado desafíos complejos como el Brexit, la pandemia y diversas fusiones y adquisiciones. En una reciente visita a España, atendió a EjePrime donde valoró la evolución de este nuevo activo inmobiliario en los últimos años.

 

 

PREGUNTA: ¿Qué países lideran el sector de los data centers a nivel europeo?

 

RESPUESTA: Los mercados dominantes en Europa se agrupan bajo el acrónimo Flap-D, que hace referencia a Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París y Dublín. Juntos representan más del 52% de la capacidad operativa de centros de datos en la región Emea. A estos mercados clave, se ha sumado ahora Milán y esperamos plenamente que Madrid se convierta pronto en un mercado igualmente potente. Los Flap-D representan los principales nodos de conectividad y tradicionalmente han sido los centros de referencia para el desarrollo de las telecomunicaciones, los centros de datos y la computación en la nube, gracias a su historia, infraestructura, demanda y madurez tecnológica combinadas. En los últimos años, sin embargo, hemos visto una creciente descentralización hacia países y áreas metropolitanas secundarias, con nuevas ubicaciones ganando relevancia. Puedo mencionar, por ejemplo, Berlín, Marsella, Atenas y Bruselas.

 

 

P.: ¿Y España qué papel juega en este sector frente al resto de estos países europeos?

 

R.: España ha experimentado un desarrollo significativo en los últimos años, con una capacidad actual superior a los 400 MW, que se espera aumente hasta los 3.500 MW en los próximos siete años. Según nuestro último informe, Madrid se encuentra entre las diez principales ciudades de la región Emea en inversión en infraestructura de centros de datos, ocupando el octavo lugar, con más de 190 MW en operación y cerca de 500 MW en construcción o planificación. Esto refleja el creciente atractivo del mercado español, gracias a una combinación de factores: el fuerte interés de los principales operadores internacionales por invertir, el aumento de la demanda de computación en la nube en Madrid, la mejora de la conectividad, especialmente con Barcelona, Bilbao y Portugal y el mix de energía renovable, combinado con la disponibilidad general de suelo. Madrid destaca especialmente por sus niveles de conectividad en telecomunicaciones, sus costes operativos relativamente competitivos y la rapidez para poner nuevas instalaciones en funcionamiento. Al igual que Milán, el mercado creció más tarde que los Flap-D, pero ha podido desarrollarse rápidamente. Al mismo tiempo, tanto Zaragoza como Barcelona están creciendo con fuerza como nuevos hubs digitales. Ambas duplicarán su capacidad en los próximos cinco años. Zaragoza está bien posicionada por su ubicación estratégica en España, su fuerte conectividad eléctrica, la disponibilidad de suelo logístico y el firme respaldo del Gobierno de Aragón; mientras que Barcelona se beneficia de su ubicación estratégica en el Mediterráneo, con acceso a cables submarinos, y de liderar un ecosistema de alta tecnología.

 

 

 

 

 

P.: ¿Qué inversiones necesitaría España para recuperar terreno y alcanzar el nivel de los principales mercados mundiales de este sector?

 

R.: España tiene buenas posibilidades de convertirse en un líder regional en el sector de los centros de datos y atraer tanto inversión extranjera directa como inversión nacional para crecer. Pero se necesita mucho para alcanzar y mantener esa posición. Es fundamental seguir invirtiendo en infraestructura crítica, especialmente en capacidad y resiliencia de la red eléctrica, así como en redes de transmisión de datos. España deberá mantener bajos los costes eléctricos y, sin duda, ser competitiva con respecto a otros países rivales, especialmente los nórdicos.

 

 

P.: También resulta imperativo reducir la tramitación y gestión administrativa para poner en marcha un centro de este tipo, ¿no?

R.: Es clave agilizar los procesos administrativos y de planificación en cuanto a zonificación, permisos de construcción y solicitudes de conexión eléctrica. Actualmente, los procesos de aprobación de nuevos proyectos pueden tardar hasta 18 meses, y completar los sitios puede llevar varios años. Las dificultades radican tanto en el tiempo necesario para operar como en los plazos comprometidos para el suministro de electricidad, los permisos, el agua (en algunos casos) y la fibra. Los inversores exigen certeza y contratos firmes para comprometerse, dado el volumen de inversión de los grandes emplazamientos, que puede alcanzar miles de millones de euros. Además, es crucial fomentar las alianzas público-privadas para facilitar el despliegue de estas instalaciones, así como implementar políticas que promuevan la sostenibilidad, la eficiencia energética y el uso de energías renovables.

 

 

P.: ¿Cómo evolucionará el sector en el continente a lo largo de los próximos años?

 

R.: Se prevé un crecimiento exponencial; el sur de Europa está preparado para multiplicar por diez su capacidad en los próximos siete años, con España e Italia a la cabeza. El auge de la inteligencia artificial, la transformación digital de las empresas y la necesidad de reducir la latencia en la transmisión de datos están impulsando la demanda. Esperamos que la computación en la nube continúe con un crecimiento anual de dos dígitos, mientras que, en primer lugar, las fábricas de Iallm (modelos de lenguaje de gran tamaño) en forma de macro-campus serán seguidas por centros más pequeños de inferencia de IA. También veremos una revolución en el diseño de los centros de datos, que deberán adaptarse a las nuevas exigencias de potencia y refrigeración derivadas de los últimos chips de silicio. Sin duda, esperamos la entrada de muchos nuevos actores en el mercado, con una posterior fase de consolidación y desinversiones a medida que maduren los mercados.

 

 

P.: Hace unas semanas, España sufrió un apagón generalizado, al parecer causado por un fallo eléctrico a gran escala. ¿Afectará este incidente en la confianza de los inversores en España de cara a nuevos proyectos?

 

R.: No lo creemos. Los centros de datos cuentan con sistemas redundantes precisamente para mitigar estos riesgos. No se han registrado interrupciones en el sector de los centros de datos en la Península Ibérica como consecuencia del incidente, ya que la mayoría de los centros están diseñados para ser completamente resilientes, con respaldo mediante UPS, baterías y generadores. España no perderá atractivo por un apagón puntual, pero sí es importante revisar y reforzar la resiliencia de la red eléctrica nacional. Nuestra revisión preliminar mostró que muchos de los servicios comerciales afectados fallaron porque fallaron otros suministros eléctricos relevantes, no los centros de datos.

 

 

P.: En un mundo dominado por la Inteligencia Artificial (IA), las redes, ¿son seguros y fiables los data centers en lo que respecta al manejo y transmisión de la información?

 

R.: Absolutamente. Los centros de datos están diseñados para cumplir con los más altos estándares de seguridad física y lógica. Cuentan con múltiples capas de protección, desde controles biométricos de acceso hasta avanzados sistemas de ciberseguridad y vigilancia física in situ. Además, están sometidos a auditorías continuas para garantizar el cumplimiento de normas internacionales como el Rgpd, la ISO 27001 y la PCI DSS, y con frecuencia cumplen con normativas específicas de sectores como el financiero o el sanitario. La confianza del cliente se basa precisamente en la capacidad de estos centros para mantener los datos seguros, disponibles y confidenciales. Como en otros sectores, todos los activos digitales están expuestos a riesgos de ciberataques, pero los operadores de centros de datos y los proveedores de servicios en la nube son particularmente conscientes de las amenazas.

 

 

 

 

 

P.: La crítica que reciben estas instalaciones es que son poco eficientes energéticamente y en consumo de agua, ¿qué necesitan los centros de datos para convertirse en instalaciones 100% sostenibles y eficientes?

 

R.: El gran reto es reducir el consumo energético manteniendo la eficiencia operativa, en un contexto de crecimiento exponencial de los datos. Se han logrado grandes avances en tecnologías como la refrigeración por aire exterior y la inmersión, el uso de energías renovables in situ y la instalación de sistemas de recuperación de calor (calefacción distrital). El sector de los centros de datos ha sido pionero en este aspecto durante los últimos 35 años. El ecodiseño se convirtió en esencial hace años, incorporando la sostenibilidad desde la planificación hasta la construcción y operación. La gestión del PUE (eficacia del uso energético) y el WUE (eficacia del uso del agua) son indicadores clave para optimizar el rendimiento ambiental de estos centros, pero el sector mantiene un enfoque constante en la mejora, ya que, para muchas empresas, informar sobre la eficiencia medioambiental y los avances logrados permite evitar la vergüenza de carbono ante los consejos de la administración.