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El trastero está de moda: el mercado del ‘self-storage’ en España duplica su oferta en un lustro

España se mantiene como el tercer país europeo con mayor oferta, con alrededor de 550 centros. Grandes operadores como Bluespace, Homebox o Safestore están creciendo en el país, con una demanda al alza.

Abel Pujol

11 mar 2022 - 05:00

El trastero está de moda: el mercado del ‘self-storage’ en España duplica su oferta en un lustro

 

 

¿Quién da más? El mercado español de trasteros, año tras año. Actualmente, hay 550 centros de espacios de almacenamiento en España, un 93% más respecto a 2016, según los datos de la Asociación Española de Self Storage (Aess). La entidad subraya que el número de centros es mayor y la suma total es difícil de concretar debido “al intrusismo donde se abren centros que no ofrecen servicios reales de self storage y que no cumplen las normativas que exige la ley”, destacan desde Aess.

 

El sector español de los trasteros se mantuvo en 2021 como el tercer mayor mercado europeo, concentrando alrededor del 10,5% de la oferta, por detrás de Reino Unido (38,6%) y Francia (11,8%), según los datos recogidos en el informe European Self Storage Annual Survey 2021 elaborado conjuntamente por JLL y la patronal europea de trasteros, Fidessa.

 

Respecto los precios de los trasteros, varían dependiendo de la ciudad y la ubicación dentro de la misma.“La horquilla es tan amplia que podríamos hablar entre diez euros y cincuenta euros por metro cuadrado al mes, dependiendo de la ciudad, el barrio, la calle y la superficie”, apuntan desde Aess.

 

Según el informe de JLL y Fidessa, el precio de un trastero en España en 2021 se situaba alrededor de los 250 euros por metro cuadrado al año. La cifra del año pasado se mantuvo por debajo de la media europea, que alcanzó los 268,74 euros por metro cuadrado al año.

 

 

La ocupación subió exponencialmente en el último año. El análisis conjunto de la consultora y patronal cifra en alrededor del 82% la ocupación de los espacios en junio de 2021, más de cinco puntos por encima que un año antes, cuando la media se situó alrededor del 75%.

 

Este repunte en la demanda ha llamado la atención de fondos internacionales que quieren invertir en el sector español de self-storage, además de compañías internacionales que aterrizan en el mercado nacional o empresas que apuestan por reconvertir espacios de otros verticales para reposicionarlos en trasteros.

 

“Hay un interés por parte de grandes inversores por entrar y aglutinar operadores, por las buenas perspectivas del sector, aunque son muy selectivos en cuanto a los centros y ubicaciones”, subrayan desde la Aess.

 

Aunque la oferta sigue muy fragmentada en el mercado nacional y continental, el informe apunta que se observa una tendencia hacia la concentración y consolidación del sector, encabezada por las estrategias de expansión que han ido siguiendo en los últimos años los grandes operadores europeos.

 

 

El líder del sector en España es Bluespace, fundada en Barcelona en 2002 por el austriaco Alexander Ruckensteiner, que gestiona más de cincuenta centros en diversas ciudades españolas, concentrando una mayor presencia en Barcelona, Madrid, Valencia y Bilbao.

 

Precisamente es en País Vasco donde la compañía ha centrado en los últimos meses su estrategia de expansión en el mercado nacional. En enero de 2021, se hizo con el operador vizcaíno Bilbox, lo que supuso que la empresa alcanzara los 10.000 metros cuadrados su oferta en la región.

 

Otro operador que está creciendo a pasos agigantados es Homebox, la segunda mayor empresa europea de self storage, que aterrizó en España en 2016 con una nave de 100.000 metros cuadrados en El Prat (Baix Llobregat) y en los últimos meses ha ampliado su negocio, con un modelo franquiciado, hasta alcanzar un total de 35 centros repartidos entre 22 ciudades españolas.

 

Otro gran operador europeo, Safestore, entró en el mercado español a final de 2019 mediante la adquisición de OhMyBox, que gestionaba cuatro espacios en Barcelona. La compañía británica se hizo con cuatro locales en Madrid y Barcelona por 29 millones de euros el pasado mayo, con el objetivo de convertirlos en centros de taquillas automáticas

 

 

Viendo el repunte creciente de la demanda y el sostenimiento del precio por metro cuadrado, algunas empresas, como es el caso de la proptech barcelonesa Brickbro, están viendo una oportunidad de negocio en la transformación de locales que mantienen actualmente usos distintos al self storage.

 

Brickbro cuenta con una cartera de 145 locales comerciales que han recibido luz verde en los últimos meses para poder ser transformados en espacios de almacenamiento tras realizar el estudio con su tecnología y equipo técnico. La compañía espera cerrar antes de final de año cincuenta operaciones de las mismas características. 

 

“Estamos trabajando con un nuevo partner con el que estamos elaborando un nuevo desarrollo tecnológico para digitalizar y robotizar estos espacios y, más tarde, poder ofrecer a nuestros compradores la opción de integrar este desarrollo tecnológico dentro de los mismos”, explica Guillermo Preckler, consejero delegado de Brickbro.