Las distribuidoras de materiales para la construcción advierten de un parón inminente en las obras

La obra, al borde del colapso. Los problemas de desabastecimiento en los materiales necesarios para la construcción podrían paralizar de forma inminente la mayoría de obras que se llevan a cabo actualmente en España, según advierte la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). 

La rotura en la cadena de suministro, un problema que se ha ido agigantando paralelamente al avance de la pandemia y que ahora se ve agravado por el conflicto bélico en Ucrania, además del paro anunciado por el sector del transporte puede suponer el cóctel perfecto para la parálisis inmediata del sector de la construcción, alerta Andimac.

Ante este escenario, la patronal de las empresas suministradoras de materiales para construcción, rehabilitación y reforma pone sobre la mesa la necesidad de aplicar un plan de choque urgente que pueda garantizar la circulación de los vehículos de transporte en los puntos que concentran un mayor stock, lo que representa asegurar el acceso de sus transportistas a fábricas y centros logísticos.

La patronal avisa de que los problemas de suministro ya se observan en materiales de fases iniciales de obra, como es el caso del cemento y el hormigón

En caso de que la administración haga caso omiso a estas medidas, Andimac avanza un más que posible cierre de tiendas de materiales de construcción, lo que impactaría directamente en la operativa de las obras. 

La patronal avisa de que los problemas de suministro ya se observan en materiales como el cemento y el hormigón, así como en los acabados o la cerámica. Andimac advierte que la última semana de marzo el sector español de la construcción corre el riesgo de “desmoronarse por el desabastecimiento”.

"En la actualidad no hay previsiones, solo una gran incertidumbre que requiere máxima prudencia en la gestión de los riesgos por parte de las empresas. Si a la tensión límite que nos provoca el incremento de los precios sumamos el coste de paralizar una obra, o mantenerla al ralentí, muchas empresas constructoras pueden colapsar y arrastrar de nuevo al conjunto del sector. Para evitarlo, el Gobierno debe tomar medidas urgentes", señala a Europa Press el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero.