La ampliación del centro comercial Diagonal Mar de Barcelona llega de nuevo a la agenda del gobierno municipal. Mañana volverá a debatirse en la comisión de ecología, urbanismo y movilidad del Ayuntamiento, y a finales de mes lo hará el plenario municipal.

El centro pide que el consistorio dé el visto bueno a reconvertir una parte de las salas de cine en nuevas tiendas. Como proyecta comercios superiores a los 1.500 metros cuadrados de superficie, necesita el beneplácito de los poderes públicos, según Expansión.

La principal incógnita es si una mayoría de los concejales volverán a vetar el proyecto y cómo se posicionarán al respecto los dos socios del equipo de gobierno, Barcelona en Comú (BComú) y PSC, que en otoño rechazaron la medida.

Tras rechazar el proyecto, el gobierno municipal se comprometió en otoño a estudiarlo de nuevo si se presentaban informes sobre su impacto en el comercio y en la movilidad. Fuentes de los grupos de la oposición indican que ven difícil mantener el veto, ya que el proyecto de Diagonal Mar no incrementa la superficie autorizada, por lo que prevén que, si la reforma es denegada, el centro inicie un contencioso contra el consistorio.