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Dolors Jiménez (Gesvalt): “Es muy difícil que un sector que va a velocidad de crucero frene en seco”

La directora territorial de Gesvalt en Catalunya confía que la desaceleración económica no empañe un año extraordinario para la tasación. Jiménez señala que los recientes cambios en las normativas han redundado en una mayor actividad tasadora.

Abel Pujol

15 sep 2022 - 04:54

Dolors Jiménez (Gesvalt): “Es muy difícil que un sector que va a velocidad de crucero frene en seco”

 

 

La directora territorial de Gesvalt en Catalunya, Dolors Jiménez, destaca el enorme empuje del sector de la tasación en los últimos meses, gracias repunte en el número de hipotecas y transacciones. Jiménez confía que una posible desaceleración económica no impacte enormemente en el sector y destaca los cambios de normativa impulsados recientemente por la administración como ciertamente beneficiosos para las tasadoras.

 

Además, la directiva destaca que las herramientas tecnológicas han revertido en una mayor eficiencia y control de los datos, que permiten ofrecer mejores decisiones para los clientes. Por último, señala que hay que estar atentos a la evolución del metaverso en el inmobiliario, pero considera muy lejana la idea que las tasadoras puedan valorar activos sin referencia física.

 

Pregunta: ¿Cómo ha vivido el sector de la tasación la avalancha de hipotecas y transacciones de los últimos meses?


Respuesta: La primera parte del año ha sido muy positiva, sobre todo en el segmento hipotecario, con repuntes de actividad superiores al 15% para esta parte del negocio. Salvo que desde el Banco Central Europeo (BCE) se decidan repuntes de tipos de interés muy por encima de las esperadas, pronosticamos un final de año muy bueno, con cifras de informes notables.

 

P.: Entonces, ¿no se prevé que la tan anunciada recesión afecte la buena marcha de las tasadoras a corto plazo?


R.: Aún es pronto para hacer una valoración acurada sobre el impacto que están teniendo las subidas de tipos de interés que ya se han efectuado. Ahora bien, teniendo en cuenta que en la primera parte del año el conjunto del sector ha hecho más de 250.000 tasaciones, con un promedio de 225.000 euros por unidad, prevemos que esta inercia continuará a corto plazo. Es muy difícil que un sector que va a velocidad de crucero frene en seco. Además, los centros urbanos han sido las zonas donde se han registrado los grandes volúmenes de tasaciones y ahí sigue habiendo una demanda importante, que prevemos que continue fuerte. Dicho esto, también somos conscientes que el desarrollo negativo de ciertas magnitudes macroeconómicas, como la inflación, el empleo o el repunte de intereses afectarán la economía y el sector, como no puede ser otra forma. Pero ahí se abre una nueva derivada: el fin de la moratoria de los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

 

P.: Que comportarán un repunte de las tasaciones de liquidación …


R.: Prevemos que puede haber un cierto número de empresas que saldrán a concurso y, con la entrada en vigor de la nueva Ley Concursal, las tasadoras tenemos un papel muy relevante en estos procesos. Por lo tanto, y aunque en este caso sea por una situación diferente al buen ritmo en la firma de hipotecas y transacciones, el sector tendrá una palanca de actividad. Ya sea en bonanza o en tiempos de crisis, las tasadoras seguimos trabajando porque, al final, siempre hay alguien que necesita conocer el valor de los activos, ya sea para venderlos o usarlos como garantía.     

 

 

 

 

P.: Ahora hablaba de la nueva Ley Concursal, antes también se impulsó la revisión del valor de referencia del catastro, conocida como catastrazo. ¿Cómo valora los cambios normativos impulsados desde la Administración durante los últimos años en relación con la tasación?


R.: El cambio de regulación en la normativa respecto el crédito inmobiliario dotó de mayor seguridad y libertad de contratación al particular, y esto ha favorecido mucho a las tasadoras. Antes, los clientes tenían que ir donde la entidad financiera les indicaba, y con el cambio de la normativa, esas entidades pueden recomendar, pero el particular tiene la libertad de decidir que tasadora quiere contratar. Esto ha impulsado mucho el negocio del área de particulares de ciertas tasadoras, como Gesvalt. Relativo a la revisión del catastro, hay que destacar que la valoración que se hizo no tiene en cuenta el estado interior de la vivienda, con lo que las tasadoras hemos recibido un gran número de solicitudes enfocadas a contrastar el valor asignado desde el catastro, con el fin de hacer reclamaciones al precio estimado.

 

P.: ¿Cómo ha impactado la tecnología en el sector? ¿se están convirtiendo las tasadoras también en grandes gestores de datos?


R.: La introducción de nuevas herramientas de gestión de datos nos ha facilitado enormemente nuestra operativa. Claro, nosotros recibimos una cantidad ingente de datos y necesitamos estas herramientas para extraer información cualitativa. Además, la introducción de nueva tecnología también nos hace más eficientes: en el proceso de tasación se debe registrar una serie de parámetros de forma física, pero la digitalización agiliza la manera como se recogen esos datos, además de la rapidez en su envío. Esa gestión beneficia muchísimo nuestra actividad, ganando tiempo de ejecución y contraste de información. Nos hemos convertido en grandes centros de datos inmobiliarios y eso permite que tengamos más conocimiento para tomar mejores decisiones para nuestros clientes.

 

 

 

 

P.: ¿Los servicios relacionados con la sostenibilidad representan una división importante en las tasadoras o aún falta tiempo?


R.: Es un segmento que va a crecer de forma exponencial; desde Gesvalt, ya nos adelantamos y creamos división propia, liderada por Diego Vilaró. Ya se preveía que en el sector inmobiliario las tasaciones en materia de sostenibilidad serían una palanca de crecimiento muy importante. De hecho, ya hace un tiempo que nuestros clientes nos reclamaban este servicio y ahora, con los estándares verdes que está adoptando la banca respecto el acceso a nueva financiación, serán incluso más importantes. El segmento crecerá tanto en la valoración de los activos, que si incorporan conceptos sostenibles aumentarán de valor, como en la certificación de sus sellos de sostenibilidad. Además, también aumentará la actividad en los procesos de valoración de los estados no financieros de las empresas en materia de sostenibilidad. Para las compañías, es y será aún más fundamental contar con todos los estándares homologados, sobre todo para captar financiación y capitalizarse.

 

P.: ¿La tasación tiene campo que recorrer en el metaverso?


R.:  De momento, no conocemos ningún caso de tasación en el metaverso. Al final, la garantía inmobiliaria es sobre un activo físico, con lo que no se concibe una tasación legal y homologada como tal en el plano digital. Dicho esto, sí que es cierto que el metaverso está ganando mucho terreno en relación con la visualización de proyectos, ya que permite al cliente o inversor ver de forma acurada como será el activo una vez finalizado. El metaverso está penetrando en el inmobiliario por el sector de la construcción; las tasadoras debemos tenerlo en cuenta, pero no hay que olvidar que sólo tasamos activos físicos.