El mundo ante la atonía: riegos y previsiones en una economía más débil
Una ralentización todavía más aguda de China y nuevas subidas de tipos para controlar una inflación que no afloja son dos de los principales riesgos para el crecimiento mundial.
20 sep 2023 - 04:57
El Covid-19, la guerra en Ucrania, la inflación, las subidas de tipos de interés. La economía mundial ha sufrido en los últimos años una concatenación de shocks que la han dejado debilitada, y todavía con riesgos en el horizonte. “Débil” es la palabra más repetida en los análisis de la Ocde, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional: el arranque de 2023 fue mejor de lo esperado, pero el consenso es que la racha no durará.
La última entidad multilateral en actualizar sus previsiones ha sido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Su informe prevé un crecimiento mundial del 3% este año y del 2,7% el año que viene, sostenido “desproporcionalmente” por las economías asiáticas.
La Ocde estima que la recuperación registrada en la primera mitad del año podría tener un corto recorrido. Entre las señales que apuntan a un fin del momentum se encuentra la débil evolución del comercio de mercancías, el estancamiento de la producción industrial y la caída en el número de ofertas de empleo.
Varios indicadores macroeconómicos apuntan ya a un fin del ‘momentum’
Otros indicadores como el PMI o el freno en la recuperación de la confianza del consumidor en muchos países también concuerdan con la previsión de que el mundo se encamina hacia una ralentización.
Uno de los principales factores detrás de esta desaceleración son las subidas de tipos de interés acometidas para frenar la inflación, que están encareciendo el acceso al crédito de familias y empresas y tensionando el sistema bancario.
“Algunos países ya están viendo un aumento de las tasas de morosidad de préstamos y tarjetas de crédito y un incremento de las insolvencias de empresas”, señala la Ocde.
El principal riesgo es que no parece que esta situación vaya a revertirse pronto, sino más bien al contrario: la inflación subyacente persiste, y la Ocde apunta que podrían ser necesarias nuevas subidas de tipos, o mantenerlos altos durante más tiempo.
La Ocde prevé un crecimiento mundial del 3% este año y del 2,7% el año que viene
Otro riesgo es que vuelvan a producirse disrupciones en el mercado mundial de commodities motivados, por ejemplo, por la guerra en Ucrania o desastres medioambientales como los ocasionados en junio por el fenómeno El Niño.
Otra de las amenazas es que China registre una desaceleración mayor de la esperada. “La débil confianza de los consumidores y los importantes problemas actuales en el mercado inmobiliario, con bajas ventas que generan escasez de liquidez y riesgos de incumplimiento para los promotores inmobiliarios altamente apalancados, son fuentes clave de preocupación”, señala la Ocde.
Con el escenario actual, la entidad prevé un crecimiento de la economía china del 5,1% este año y del 4,6% la que viene. Mayor fortaleza presenta India, que liderará el crecimiento mundial con un alza del 6,3% en 2023 y del 6% en 2024.
La Ocde apunta que podrían ser necesarias nuevas subidas de tipos
Debilidad también en el entorno geopolítico
La debilidad es también la tónica en los análisis geopolíticos. Financial Times hablaba ayer de una Organización de las Naciones Unidas (ONU) que flaquea en un contexto marcado por un estancamiento de la guerra en Ucrania, los golpes de estado en África y la fricción continuada entre China y Estados Unidos.
La ONU celebrará esta semana su asamblea general, con las esperables ausencias de los líderes de China y Rusia, pero también sin dos pesos pesados europeos: ni Emmanuel Macron, presidente de Francia, ni Rishi Sunak, primer ministro británico, asistirán.