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La reglobalización, el nuevo ‘claim’ de la OMC para salvar el comercio mundial

La institución vuelve a hacer sonar la voz de alarma sobre la pérdida de vitalidad de la globalización y acuña un nuevo término para reanimarla la “reglobalización”, no sin antes recordar que “las narrativas importan en economía y en política”.

M. Tamayo

13 sep 2023 - 04:58

La reglobalización, el nuevo ‘claim’ de la OMC para salvar el comercio mundial

 

 

La OMC tira de palabra para revitalizar la globalización. El Covid-19 y más tarde la guerra de Ucrania, que han azuzado la policrisis, han hecho virar el discurso sobre el comercio global. Políticos y reguladores han pasado de desear la interdependencia a buscar la independencia económica. En el Informe sobre el comercio mundial 2023la Organización Mundial del Comercio (OMC) confirma que las palabras han saltado a las acciones, y los datos ya lo reflejan: los flujos comerciales de mercancías entre hipotéticos bloques geopolíticos han crecido entre un 4% y un 6% más despacio que el comercio entre presuntos aliados.

 

Los ríos de tinta que han corrido con términos como reshoringnearshoringfriendshoring y decoupling, sustituyendo a otras como offshoring y outsourcing, han impactado en el debate público y en las políticas y el comercio ha pasado de ser parte de la solución a serlo del problema. “Las narrativas importan en economía y en política”, asegura Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC, en la carta de presentación del informe donde acuñan un nuevo término sobre el que buscan revitalizar el comercio global: “reglobalización”.

 

Además de la crisis geopolítica, la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo ha tenido mucho que ver. “Los aranceles a la importación han desplazado el aprovisionamiento estadounidense de China a otros socios, especialmente en productos de tecnología avanzada”, ha asegurado la OMC, que señala que los flujos mensuales de comercio de bienes desde enero de 2016 hasta diciembre de 2022 confirman una desaceleración del comercio entre ambas economías.

 

 

 

 

A pesar de estas tensiones, los flujos comerciales bilaterales entre ambas economías alcanzaron un máximo histórico de 690.600 millones de dólares en 2022, y las exportaciones chinas a Estados Unidos casi volvieron a los niveles de 2018, mientras que las exportaciones estadounidenses a China alcanzaron un máximo histórico. Sin embargo, el comercio bilateral de bienes entre China y Estados Unidos creció en promedio mucho más lentamente que el comercio de cada economía con otros socios.

 

A su vez, señala que países como Vietnam, Bangladesh, Camboya y Rumanía, que contaban con una cadena de suministro de bajo valor añadido, generalmente textiles y ropa, han empezado a integrarse en redes de producción de artículos de alta tecnología.

 

Estos cambios se producen en una narrativa también adversa hacia la concentración y a favor del just in case por encima del just in time. En los últimos veinte años, de 2000 a 2001, los economistas de la OMC calculan que el número de productos exportados por una media de sólo cuatro economías, los llamados “productos cuello de botella”, ha aumentado del 14% al 20% de todos los bienes comercializados. A pesar de la diversificación de los últimos años, China es el productor con más puntos para generar cuellos de botella globales, ya que es el productor de un 36% de este tipo de productos. A pesar de que sigue siendo la fabrica del mundo, esa tasa ha caída los últimos años, después de alcanzar su pico en 2017 con un 40%.