La curva de la vivienda se aplana con un descenso del 1,1% desde el confinamiento

La curva de la vivienda se aplana. Al inicio de la pandemia las autoridades sanitarias explicaban la importancia de aplanar la curva de contagios, algo que se ha conseguido con mucho esfuerzo. Del mismo modo, el confinamiento también ha aplanado la curva del precio de la vivienda, que ha caído un 1,1% desde marzo, el mes en que se decretó el estado de alarma por la crisis sanitaria y se paralizó la actividad económica, según datos de Tinsa.

Las áreas que han registrado un mayor descenso en el precio han sido las islas y la costa, destinos tradicionalmente ligados al turismo y a la demanda extranjera o usados como segunda residencia.

En Baleares y Canarias, el precio cayó un 2,4%, mientras que en la costa mediterránea descendió un 3,8%. Por otro lado, la evolución en las áreas metropolitanas se mantuvo en el entorno de la media nacional con una caída del 1,3% desde el mes en que se inició el estado de alarma.

El precio de los pisos en las capitales y grandes ciudades resiste la depreciación con una caída del 0,2%, situándose como la categoría con un menor descenso. Le siguen las poblaciones del resto de municipios, donde los precios cayeron un 0,6%.

Variación interanual

Pese a la caída del trimestre, el precio medio de la vivienda aumentó un 1,5% respecto al junio del año pasado. Además, Baleares y Canarias han registrado el mayor incremento interanual con un aumento del 5,4% en el precio de la vivienda terminada.

Por su parte, las capitales y grandes ciudades también registraron un aumento de precio de un 2,4%, junto al resto de municipios, donde la subida de coste de la vivienda en junio fue de un 1,3%.

Por otro lado, los precios de la vivienda terminada tanto en las áreas metropolitanas como en las situadas en la costa mediterránea cayeron respecto a junio de 2019. En las zonas cercanas a las grandes ciudades la vivienda se depreció un 1,1%, mientras que en los municipios del litoral el coste cayó un 0,3%.