StayAlliance cifra el impacto directo de su actividad en 6.400 millones de euros al año
Asier Pereda, presidente de la asociación, señala que esta actividad genera 0,18 empleos por cada cien huéspedes alojados y 3,2 empleos por cada diez unidades alojativas, datos “similares a los de un hotel de cuatro estrellas”.


30 may 2025 - 05:00
El flex living, tendencia de moda. Asier Pereda, presidente de StayAlliance, explica a EjePrime que en España operan actualmente 400.000 unidades alojativas en todas las tipologías que componen el alojamiento flexible: desde apartamentos y viviendas de uso turístico hasta senior living, villas, alojamiento para el sector corporativo, flex living ‘puro’, residencias de estudiantes, coliving, etc. Su impacto directo en la economía española asciende a unos 6.400 millones de euros. “Si nos referimos al indirecto (o inferido), nos vamos a cifras mucho mayores”, detalla. Pereda apunta que “donde se ha logrado dotarla de los atributos propios de cualquier otro sector económico consolidado, regulado e integrado en las herramientas de planeamiento urbanístico, normativas sectoriales, laborales y fiscales”, esta actividad genera 0,18 empleos por cada cien huéspedes alojados y 3,2 puestos de trabajo por cada diez unidades alojativas. Y añade que estos parámetros son similares a los de un hotel con una categoría de cuatro estrellas. “Esta actividad genera empleo estructural bajo convenios colectivos y cumple con todas las obligaciones, al igual que el resto de actividades económicas”, asegura.
El ejecutivo explica que StayAlliance se crea para “generar una alianza estratégica como respuesta a una necesidad del alojamiento de corta y media estancia en España, y para tener una sola voz en una interlocución normalizada con las administraciones públicas, así como con la sociedad en general”. El representante de esta asociación apunta que el entorno es “cada vez más complejo” y resulta “muy evidente” que hay una gran presión normativa. Hace hincapié en que esta patronal quiere “diferenciar las buenas prácticas profesionales de otros modelos más informales”. Por ello, destaca que aspira a lograr unas bases compartidas en colaboración con el desarrollo urbano, turístico y del mercado habitacional “para ofrecer soluciones que respondan a problemas reales, como la despoblación, la estacionalización y la movilidad profesional, etc.” y remata diciendo que “queremos tener un relato propio frente a otras narrativas interesadas que, de alguna forma, han estigmatizado esta actividad”.
Según él, los actores del alojamiento flexible en España llevan más de un año reuniéndose con diversos stakeholders y están teniendo “muy buena acogida”, aunque “queda un gran trabajo por hacer para poner en valor este modelo de alojamiento, que genera riqueza, empleo y cohesión territorial, mejora la distribución de la demanda y, sobre todo, responde a necesidades económicas y de movilidad profesional”.
StayAlliance aspira a “diferenciar prácticas profesionales de otros modelos más informales”
Pereda indica que esta alianza mantiene conversaciones continuas con “infinidad de verticales, inversores, compañías de transporte y empresas de distribución alimentaria que se ven fuertemente impactadas por este tipo de actividad”. Y detalla que existe “algún segmento de marcas muy relevantes de supermercados que nos tienen específicamente mapeados para dar servicio a huéspedes, clientes y trabajadores que hacen uso de este tipo de solución alojativa”.
El presidente de esta patronal ha hablado en alguna ocasión de “inquietud” por las distintas regulaciones en cada comunidad autónoma, pero explica que no pide una regulación única, sino que “es necesario establecer unos mínimos comunes” y que eso debe hacerse mediante las conferencias sectoriales, aunque “cada autonomía, provincia y ayuntamiento deben tener sus competencias en multitud de ámbitos, algo que consideramos muy positivo”.
Viviendas turísticas
Al preguntarle por la visión del ciudadano medio sobre las viviendas de uso turístico, el portavoz indica que “la percepción pública ha sido influenciada por una narrativa que no siempre ha distinguido los modelos debidamente estructurados, regulados e integrados en herramientas de planeamiento urbanístico, frente a otros más informales” y que StayAlliance “conoce políticas públicas que han logrado integrar y alinear el alojamiento flexible con cualquier otra modalidad alojativa”. Pone como ejemplo San Sebastián, donde “el flex living tiene una relación fantástica con la asociación hotelera y está integrado y alineado con las administraciones públicas y las políticas turísticas”, lo que es debido a que “llevamos muchos años trabajando para tener una integración efectiva que no genere ningún tipo de fricción y buscar una convivencia ejemplar entre el alojamiento flexible y el tradicional”.
En cuanto a las plazas turísticas ilegales, “calificamos como fundamental que la Ventanilla Única Digital del Ministerio de Vivienda (que entra en operación previsiblemente a partir del 1 de julio) consiga por fin ejercer un control férreo sobre toda la oferta”. Y añade que “ya es hora de que exista vigilancia sobre todas las unidades comercializadas por algunas plataformas, para que, de una vez por todas, se erradique toda la oferta ilegal y la totalidad de las plazas comercializadas se correspondan con las registradas”.