El mercado residencial de lujo de Barcelona se recupera tras el Covid. Los precios del residencial prime en Barcelona crecerán un 4% respecto al año pasado, según los datos de la consultora Knight Frank.

El informe Barcelona Insight recoge que durante el pasado curso se cerraron 66.000 operaciones de compraventas de inmuebles residenciales. Respecto al 2020, esto supone una subida del 38%, y comparado con el 2019, un ejercicio que no está afectado por la pandemia, el aumento es del 13%.

Hay un dato que, sin embargo, se reduce con respecto a años anteriores: la oferta de obra nueva ha disminuido en respuesta a las medidas regulatorias, con sólo 8.119 viviendas terminadas en 2021.

Entre las regulaciones puestas en marcha en el territorio, destaca la prohibición de construir nuevos hoteles en 2017, que hizo que aumentará la demanda de alquileres vacacionales. Un año más tarde, se exigió que los proyectos de más de seiscientos metros cuadrados destinarán un 30% a viviendas sociales.

Barcelona se ha convertido en un destino atractivo para los jóvenes profesionales del sector emprendedor

Desde el cambio de milenio, Barcelona se ha convertido en un destino clave para los ricos y esta tendencia va a continuar.  Su valor comparativo es una atracción para los compradores, con precios prime que rondan los 8.200 euros por metro cuadrado y precios super lujo que superan los 20.000 euros por metro cuadrado. Los centros turísticos costeros del sur de Francia alcanzan el doble de estos valores e, incluso, el norte de Italia tiene precios considerablemente más altos.

Los compradores de Barcelona están adoptando un perfil más joven, con treinta o cuarenta años que se trasladan para unirse al creciente sector digital y tecnológico de la ciudad. Este es uno de los principales atractivos de la capital catalana, que se ha convertido en el tercer start-up hub más grande de Europa.

“Barcelona tiene un gran atractivo para el comprador internacional, y prueba de ello es que alrededor del 15% de los compradores de Barcelona son extranjeros”, explica Carlos Zamora, director de residencial de Knight Frank.