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Sweco, el gigante nórdico de la arquitectura a base de compras y diversificación

El estudio con sede en Estocolmo vio a la luz en 1997 y su historia está salpicado de fusiones y adquisiciones que transformaron la empresa hasta convertirlo en uno de los mayores estudios del mundo.

M. Tamayo

17 may 2022 - 04:58

Sweco, el gigante nórdico de la arquitectura a base de compras y diversificación

 

 

EjePrime recorre semana a semana las grandes empresas de la arquitectura mundial. Desde Japón a Estados Unidos, pasando por Suecia y hasta España, la serie pondrá el foco en las grandes compañías del negocio del diseño para analizar sus estrategias e identificar sus hojas de ruta tras el golpe del Covid-19.

 

Un imperio de 21.792 millones de coronas suecas (2.080 millones de euros) de arquitectura nórdica. Este es el logro del estudio de arquitectura sueco Sweco, que se sitúa como uno de los principales despachos de Europa en cifra de negocio y reúne a 1.400 arquitectos en sus oficinas de Dinamarca, Alemania, Finlandia, Polonia, Bélgica, Noruega y Suecia, su sede central.

 

La compañía fue fundada oficialmente en 1997, cuando la empresa de arquitectura Ffns (Falck/Fogelvik/Nordström/Smas) fundada a su vez en 1958, adquirió VBB Group, dando lugar a Sweco, una abreviación de Swedish Consultants, el nombre que usaba VBB para sus proyectos internacionales, que había iniciado en 1902 en San Petesburgo.

 

La fusión con la que se fundó Sweco fue la primera de una estrategia de compras que hizo crecer a la compañía. Desde 1998 a 2020, la empresa sueca ha protagonizado 130 fusiones o adquisiciones. Fue entonces cuando Sweco se hizo con Theorells Installationskonsult, la empresa fundada por Hugo Theorell en 1889 y por la que proclama 130 años de historia. Con el Covid-19, las compras no han parado y sólo en el último trimestre ha adquirido dos empresas

 

Entre los proyectos más notables de la compañía se encuentran la sede de Bloomberg en Londres, las torres de Kuwait o el Tagera Arena, un estadio ubicado en Leksanf (Suiza) que alberga para los partidos de hockey del equipo local. Entre sus últimas obras también se encuentra el Parque del Campus Umeå, Novartis Physic Garden o el Centro de deportes acuáticos Halsskov.

 

 

Aunque no todo el imperio sueco ha sido construido a base de edificios, gran parte del negocio de la compañía se basa en dar forma a infraestructuras. Una de las más famosas llevadas a cabo por la compañía fue la recolocación de los templos egipcios de Abu Simbel realizada en 1960 por una de sus empresas, además de autopistas, puentes o líneas de tranvía.

 

La compañía se organiza en cuatro líneas de negocio: edificios y áreas urbanas, agua, energía e industria, transporte e infraestructuras y arquitectura. La diversidad de sus negocios, más allá del diseño arquitectónico puro, es una de las fortalezas que la empresa esgrime, “nos permite planificar y diseñar las comunidades y ciudades sostenibles del futuro”, sostiene desde la empresa.

 

Además, que sus servicios están alineados con tres de las principales tendencias globales: “urbanización, digitalización y sostenibilidad”. “Necesitamos un enfoque holístico para minimizar el impacto climático y maximizar la calidad de los edificios y la arquitectura”, sostiene desde la compañía.

 

Más allá de la filosofía, combinar los diversos ámbitos de la construcción y el diseño le han colocado como una de las primeras empresas de Europa, aunque su área de negocio se limita al norte y centro del continente, además de Bulgaria, Irlanda y Reino Unido. “Estos mercados son económica y políticamente estables, a la vez que cercanos geográfica y culturalmente”, sostiene la compañía.

 

 

La encarga de conducir el imperio nórdico de la arquitectura y las infraestructuras es Åsa Bergman, presidenta y consejera delegada de la compañía. La directiva lleva en la empresa sueca casi veinte años y pasado por el cargo de directora general o directora ejecutiva antes de coger el timón de la empresa en 2018.

 

Bergman, que no es arquitecta, sino ingeniera civil, subrayaba en su última carta a los accionistas tras los resultados trimestrales de la empresa que la posición financiera de Sweco es fuerte, con deuda baja y activos líquidos disponibles, y que Sweco estaba preparada para afrontar los grandes retos como la digitalización y el cambio climático.

 

De hecho, la compañía confía en la digitalización como una de sus mayores armas para que su crecimiento no se detenga. Además, apunta que las empresas como la suya deben ser una parte importante de la “transformación sostenible”. “Los estudios son los encargados de desafiar y asesorar a los clientes sobre cómo realizar esta transformación”, añade Sweco.

 

Para ello, Sweco asegura que la clave son los datos. “Los datos se pueden convertir en inteligencia y son la base de una toma de decisiones informada, independientemente de si eres un promotor, un inversor, un diseñador, un planificador, un municipio o estás involucrado de cualquier otra manera en el desarrollo de edificios”, alega la compañía. Además de los datos, la empresa sueca apunta la búsqueda de talento como uno de los principales desafíos de los estudios de arquitectura.