Bajo riesgo, beneficios, valor añadido e internacionalización: ¿qué buscan los fondos soberanos?

Bajo riesgo, apuesta por el extranjero y rentabilidad “moderada”. Estos son los tres vectores que buscan los fondos soberanos en una empresa a la hora de invertir, y por los que las compañías españolas han comenzado a situarse en el mapa de estos grupos de inversión. El país ha tardado en entrar en su hoja de ruta, pero poco a poco ha comenzado a hacerse un récord y recuperar el terreno perdido.

Según el informe Sovereign wealth funds 2017, elaborado por Ie Business School e Icex, el real estate no está, todavía, entre los sectores más atractivos para este tipo de fondos en el mercado español. En cambio, el grueso de las inversiones las coparon grupos del sector de la energía, las infraestructuras, las materias primas o compañías financieras.

El único ejemplo de real estate que subraya el informe es la inversión de Qatar Investment Authority (QIA), controlado por la familia real qatarí, en Colonial, del que controla el 10,2% y es el segundo accionista de referencia.

El ‘real estate’ español todavía no se ha hecho un hueco entre los fondos soberanos, con excepciones como Colonial

¿Cómo debe de ser una empresa para atraer este tipo de inversión? En primer lugar, el estudio señala que las empresas con una rentabilidad moderada que operan en sectores de bajo riesgo, como la energía o  las infraestructuras, son y continuarán siendo atractivas para los fondos soberanos.

En segundo lugar, el informe subraya que “la estrategia de los fondos soberanos no sólo se centra en inversiones financieras, sino también industriales”. En este sentido, las empresas españolas especializadas en producción de gran valor añadido, que incorporen tecnología y operen en áreas de interés para los países de los fondos, son también una prioridad.

Por último, un factor más transversal es la internacionalización. En este sentido, las compañías españolas están muy bien posicionadas por su gran presencia en el extranjero, especialmente en Latinoamérica, lo que las hace más deseables a ojo de los inversores estatales.