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De Ávila a Ourense, los verdaderos polos de la segunda residencia en España

La provincia castellanoleonesa cuenta más viviendas secundarias que principales, mientras que las residencias que están desocupadas la mayor parte del año han crecido un 52% desde 2001.

C. De Angelis

19 may 2017 - 05:00

Casco antiguo de Ávila, capital de la provincia con más segundas residencias.

 

Uno, dos, tres… ¡segunda residencia! Cinco, seis, siete… ¡segunda residencia! En España, sólo tres de cada cuatro viviendas son principales, mientras que el parque de segundas residencias llega al 25,7% del total. La costa levantina, con provincias como Alicante y Valencia, destacan por un abultado número de viviendas vacacionales (junto a Castellón suman más de 1,1 millones de segundas residencia). ¿Pero son los verdaderos polos de la segunda residencia?

 

Según datos del Ministerio de Fomento, correspondientes a 2015, Ávila, Soria y Teruel son, por este orden, las tres provincias en las que las viviendas principales tienen un peso más bajo en el parque total. El caso más llamativo es el de Ávila, donde el 58,7% del parque total corresponde a viviendas no principales.

 

La provincia castellanoleonesa, con un densidad de población de sólo 20,19 habitantes por kilómetro cuadrado, cuenta con un parque de unas 166.000 viviendas, pero sólo 68.500 están ocupadas por al menos una familia durante la mayor parte del año. Desde 2001, el parque de viviendas de Ávila ha subido 16,6%, impulsadas precisamente por las residencias que están vacías la mayor parte del año, que aumentaron un 20,2%.

 

Según datos de Tinsa, los precios medios en Ávila se situaron al cierre del primer trimestre en 769 euros por metro cuadrado, un 2,2% más que en el año anterior. Los precios se quedan lejos de los niveles de 2007, cuando llegaron a máximos históricos, y el descenso acumulado desde entonces llega al 50%. El vendedor de una vivienda en Ávila tarda una media de 16,5 meses en encontrar comprador, frente al plazo medio de 9,9 meses en el conjunto de España.

 

 

Tras Ávila, las provincias de Soria, Teruel y Segovia con las que cuentan con una mayor densidad de residencias no principales, de cerca del 49% en los tres casos. Por su parte, Almería, Zamora y, sobre todo, Ourense, son las provincias donde más se ha disparado el parque de segundas residencias en los últimos años.

 

En la provincia gallega, con 43 habitantes por kilómetro cuadrado, se contabilizaron en 2015 un total de 107.473 viviendas no principales, un 51,7% más que en 2001. En Zamora, la subida en el mismo periodo fue del 43,8%, y en Almería, del 41%.

 

Sin segundas residencias

Si el lujo de las segundas residencias se da en provincias del ámbito rural y con densidades de población baja, ocurre lo contrario en las regiones más pobladas del país. Madrid, Gipuzkoa, Barcelona y Bizkaia son, por este orden, las provincias donde el ratio de segundas residencias es más bajo, del 10,6% al 12,5% del parque total.

 

Comunidad de Madrid es, además, la provincia donde más segundas residencias se han convertido en viviendas principales. En 2015, la comunidad de la capital contaba con sólo 311.735 segundas residencias, un 48,8% menos que en 2001, mientras el parque total subió un 18,9% debido a la alta demanda.

 

 

Según Tinsa, los precios medios en la comunidad madrileña se sitúan en 1.868 euros por metro cuadrado, con una caída acumulada desde su máximo histórico del 41,2%. Para vender una vivienda en la región, el vendedor tarda poco más de cinco meses.

 

En las provincias vascas y en Barcelona, el parque de segundas residencias se ha reducido de 2001 a 2015 a ritmos del 40% en el caso de la región catalana, del 30,5% en Gipuzkoa y del 7,5% en Bizkaia.