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El empleo en el inmobiliario progresa, pero no supera la crisis: cae un 50% desde 2007

En 2017, la actividad inmobiliaria registró 131.105 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, 142 más que en noviembre. Un dato que apoya la subida del 5,8% interanual que ha anotado este segmento, con 7.212 profesionales más en activo.

C. Pareja

4 ene 2018 - 05:00

El empleo en el inmobiliario progresa pero no supera la crisis: cae un 50% desde 2007

 

 

Si bien el negocio inmobiliario toma fuerza  ejercicio tras ejercicio y el empleo en el sector sigue esta tendencia, aún está lejos de lo que fue hace diez años. Según datos de la Seguridad Social, el epígrafe de la actividad inmobiliaria registró 254.672 trabajadores en 2007, un 48,5% menos que los empleados con lo que cuentan todas las empresas especializadas en real estate a cierre de 2017.

 

Justo antes de que estallara la crisis económica, que se acompañó de una previa burbuja inmobiliaria, el real estate vivió una etapa de bonanza. Así, un sector en su mejor momento precisa de un gran número de empleados. En 2007, las empresas empleaban a 183.960 trabajadores y, de manera indirecta, a 70.712 autónomos. Una cifras que no se han vuelto a repetir en los últimos diez años.

 

En 2008, si bien más resentido, el sector inmobiliario consiguió mantener el tipo y continuó empleando a 211.441 trabajadores, de los cuales 147.706 (36.253 menos que el año anterior), eran en régimen general. El batacazo laboral en el sector sucedió en 2009, cuando redujo su número de empleados hasta 93.150, un 56% menos que en el ejercicio anterior, registrando la cota más baja de los últimos diez años.

 

En los siguientes ejercicios, el real estate entró en una especie de coma. La inversión cayó, las operaciones de compra-venta eran casi inexistentes y las empresas, claro está, sufrieron este duro golpe que recibió el negocio inmobiliario en los peores años de la crisis económica. Así, en 2010, 2011 y 2012 la cifra de empleados de este negocio no superó los 100.000 en ninguno de los ejercicios.

 

En 2013 el real estate despertó de su letargo y pareció tomar un poco de aire. Según los datos de la Seguridad Social, aquel ejercicio fue el primero en que creció el empleo en los últimos cuatro años, un 4,7%, hasta 100.154 trabajadores. Ese mismo año, la inversión en España en el negocio se duplicó (pasó de 2.000 millones de euros a 4.000 millones de euros).

 

 

 

 

A partir de entonces, todo empezó a ir mejor para el real estate. En 2015, el empleo en el inmobiliario alcanzó los 118.328 trabajadores, mientras que en 2016 se elevó un 4,7%, hasta 123.893 trabajadores, que si bien quedaban lejos de los de antes de la crisis, eran mucho mejores que los de los últimos ejercicios.

 

2017, casi 10.000 nuevos empleos

Según datos de la Seguridad Social, el pasado diciembre el epígrafe de la actividad inmobiliaria registró 131.105 trabajadores afiliados, 142 más que en noviembre. Un dato que apoya la subida del 5,8% interanual que ha anotado este segmento, con 7.212 profesionales más en activo.

 

 

 

 

Haciendo foco en este ejercicio, con el de diciembre, ya son seis los meses en los que la actividad inmobiliaria supera la barrera de los 130.000 empleos. Una cifra esperanzadora de crecimiento que contrasta con los poco más de 118.000 trabajadores que tenía registrados este segmento del sector hace menos de dos años, en enero de 2016. El pasado año hubo incluso un mes, marzo, en el que este epígrafe ni siquiera alcanzó esta cifra, marcando el mínimo anual con 117.986.

 

El sector, sin embargo, fue recuperando su fuerza mes a mes y el negocio inmobiliario ya estrenaba el 2017 con 124.053 afiliados en la Seguridad Social. Desde enero, el crecimiento intermensual ha sido de alrededor un 1%, con un millar de nuevos empleos cada mes, hasta verano, cuando el ritmo de subida se ha estancado.

 

La buena senda del empleo en el real estate va de la mano de la recuperación laboral en todo el país. El número medio de afiliados en el conjunto de la economía española registró un aumento del 3,8% en 2017, hasta alcanzar 17,17 millones de trabajadores el pasado diciembre. Se trata del mayor aumento del empleo en España desde 2005.