Evergrande: último aliento con el miedo al efecto arrastre

Evegrande, en la cuerda floja. La segunda mayor promotora de China inicia su semana decisiva lastrando los mercados bursátiles. La compañía, que acumula una deuda cercana a los 300.000 millones de dólares, ya reconoció que no podrá hacer frente a sus próximos pagos que vencen esta semana y algunos analistas ya lo califican como el Lehman Chino, ante la amenaza de que desencadene un efecto dominó que haga caer a bancos y empresas.

Ante la posible caída de la compañía, los inversores han buscado desprenderse de las acciones relacionadas con el real estate chino. Los títulos de Evergrande llegaron a caer ayer un 19% en la bolsa de Hong Kong (la única abierta en el país porque era festivo) su nivel más bajo desde 2010, y finalmente cerraron la jornada con un descenso del 10,2%.

Con el desplome de sus acciones, los reguladores de la bolsa han advertido que Evergrande podría desencadenar riesgos incluso más allá del sistema financiero chino si no estabiliza sus deudas. Evergrande tiene que pagar el jueves 83,5 millones de dólares en intereses relacionados con su bono a marzo de 2022 y el 29 de septiembre debe abonar otros 47,5 millones de dólares.

Evergrande se debate entre una fusión desordenada, un colapso gestionado o un rescate del gobierno

“Las acciones de Evergrande seguirán cayendo, porque todavía no hay solución que ayude a la empresa a aliviar su estrés de liquidez y quedan muchas incógnitas sobre lo que hará en caso de reestructuración”, ha explicado Kington Lin, director gerente de Gestión de Activos de Canfield Securites.

Según apunta la compañía, Evergrande se debate entre una fusión desordenada, un colapso gestionado o la perspectiva menos probable de un rescate del Gobierno. En todos los escenarios, los analistas apuntan una baja tasa de recuperación para los inversores. Actualmente, la compañía se centra en salvar sus perspectivas de negocio empezando por reembolsar a los inversores de sus productos de gestión de patrimonio con bienes inmuebles, según informa Reuters.

La caída de la compañía ha llegado a los mercados internacionales y las bolsas europeas abrieron ayer con caídas, mientras que el Dow Jones se ha despertado con ventas y el dólar se ha visto fortalecido. Aun así, analistas advierten que la caída no llegaría a las repercusiones que tuvo el colapso del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en 2008.

La mayor parte de la deuda de la compañía se encuentra en fondos de inversión globales, EFT y empresas chinas y no en bancos y otras instituciones financieras importantes como en 2008, según ha señalado Ryan Detrick de LPL Financials.