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Inmediatez y sostenibilidad, los retos de la logística del retail

Los clientes serán los grandes impulsores de los cambios en el comercio en los próximos diez años, que estarán marcados por la necesidad de ofrecer una experiencia de usuario eficiente y efectiva tanto en los canales físicos como en los canales digitales.

M. V. O.

17 dic 2019 - 04:54

Inmediatez y sostenibilidad, los retos de la logística del retail

Inmediata y, a la vez, sostenible. ¿Cómo hará frente la logística del futuro a las exigencias de los nuevos consumidores? El auge del comercio electrónico ha cambiado la manera de comprar y los operadores del sector de la distribución deberán adaptar sus estrategias para hacer frente a estas dos necesidades, con una logística casi inmediata y, a la vez, sostenible. En esta transformación, el real estate jugará un papel clave. 

 

Según un informe de JLL, una de las grandes demandas de los clientes será la sostenibilidad de toda la cadena logística. Para ello, tal y como explica, Jaume Hugas, profesor de Esade y experto en operaciones y logística, los retailers están trabajando con estrategias como “furgonetas de reparto verdes” o “entrando de noche en las ciudades y haciendo la entrega por la mañana con personas a pie o en patinetes y bicicletas eléctricas”.

 

La última milla es uno de los grandes retos de los operadores logísticos, especialmente en los entornos urbanos, ya que los clientes demandan poder escoger el lugar y la hora en la que quieren recibir los paquetes y esto tiene un alto coste tanto monetario como de eficiencia para los operadores. En este sentido, la aparición de cerraduras y taquillas digitales en los inmuebles “permitirá que las entregas fallidas prácticamente desaparezcan, haciendo mucho más sostenible el comercio electrónico”, asegura el docente.

 

 

 

 

El sector inmobiliario será clave para mejorar la operabilidad de la logística, ya que en los próximos años se incrementará la necesidad de centros logísticos de tamaño medio en las afueras de las grandes ciudades que sean capaces de abastecer a los centros logísticos de última milla situados dentro de las urbes. 

 

En este sentido, el peso de los costes de fulfilment sobre el total de las ventas ha aumentado más en los últimos cinco años que las ventas del comercio electrónico, lo que ha provocado una pérdida en la rentabilidad de la venta por Internet para el retail.

 

Por otro lado, las grandes plataformas de distribución logística situadas lejos de las ciudades se han tenido que reinventar, aunque “no tienen un peso relevante en el ecommerce, ya que no tienen capacidad para responder a los aumentos de demanda”, asegura Hugas.

 

 

 

 

La tecnología también ha aumentado exponencialmente su importancia para los retailers. Así, el big data permite a las compañías prever la demanda y preparar sus stocks para poder dar respuesta a las peticiones de los clientes.

 

El uso de la tecnología también permite a los operadores logísticos mejorar su conocimiento sobre el inventario y el aprovechamiento tanto del stock como del espacio en los centros de distribución. De este modo también se mejoran la localización a la hora de preparar los pedidos y se reducen los gastos gracias a una mayor precisión en su preparación. Así, por ejemplo, Inditex iniciará la venta en todo el mundo de los productos de todas sus marcas y usará la identificación por radiofrecuencia para poder integrar el inventario de las tiendas y las compras en línea.

 

Por su parte, el gigante chino de la distribución Alibaba usa la inteligencia artificial para gestionar una red de catorce proveedores logísticos en China que cuentan con su propia red de distribución. Cuando los clientes cierran una compra por Internet, pueden ver el tiempo estimado de reparto usando los datos de cada vendedor.

 

El auge del comercio electrónico y la consecuente necesidad de ampliar los metros cuadrados destinados a plataformas logísticas. Así, si en 2011 la inversión mundial en retail significaba el 25% del total y el segmento industrial se quedaba en el 15%, en la primera mitad de 2019, el capital destinado al segmento industrial del real estate ha superado ligeramente al destinado al segmento comercial.