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Responsabilidad y adaptabilidad, claves para la vuelta a la oficina

La salud de los trabajadores se ha convertido en la prioridad de las compañías a la hora de programar el retorno a los puestos de trabajo de los empleados. 

Responsabilidad y adaptabilidad, claves para la vuelta a la oficina

M. V. O.

15 jun 2020 - 04:57

Responsabilidad y adaptabilidad, claves para la vuelta a la oficina

Mantener el teletrabajo e impulsar la rotación de equipos para el trabajo presencial. La mejora de la situación sanitaria que se ha dado en las últimas semanas ha permitido a las empresas y administraciones gestionar la vuelta de los trabajadores a sus puestos de trabajo, un proceso en el que la salud de las personas se convierte en el nuevo protagonista.

 

Algunas empresas han decidido mantener el teletrabajo hasta, como mínimo, después del verano para descartar el riesgo de contagios entre sus trabajadores. Otras compañías han seguido los pasos de la Comisión Europea y han establecido una rotación entre sus empleados para volver a sus puestos de trabajo. Así, en el caso de la administración comunitaria, sólo puede acudir a los edificios corporativos un representante de cada equipo al día.

 

Por su parte, la proptech Badi aún está estudiando la mejor solución para que sus trabajadores vuelvan a la oficina, aunque de momento, la previsión es mantener el teletrabajo hasta “como mínimo” el 31 de julio y que el retorno sea rotando la plantilla para poder garantizar la distancia de seguridad, además de que los empleados tengan un horario flexible para evitar la concentración de gente en un horario determinado.

 

 

 

 

Para lograr que la vuelta a la oficina garantice la seguridad de los empleados, el informe Global Occupier Perspective II: (re)entry and (re)imagination publicado por la consultora JLL señala que las empresas “deben ser responsables y aumentar su adaptabilidad” para que los puestos de trabajo sean seguros.

 

Las empresas deben ser conscientes que la vuelta al trabajo “significa alcanzar una solución optima en la que los trabajadores puedan confiar en su empleador y en sus compañeros de trabajo”, apunta la consultora.

 

Así, fuentes de Aliseda explican que los primeros en volver a sus puestos de trabajo han sido los directivos, que han mantenido una parte de su jornada laboral en teletrabajo. A partir de hoy, lunes, un 25% de la plantilla del servicer vuelve a sus puestos de trabajo con estrictas medidas de seguridad sanitaria, como la toma de temperaturas o la obligatoriedad de usar mascarillas, que ha proporcionado la empresa, siempre que no se esté en el puesto de trabajo propio.

 

 

 

 

La responsabilidad es, pues, un “imperativo, no una opción en la nueva normalidad”, subrayan desde JLL, tanto en lo que refiere al comportamiento individual como en la capacidad de las empresas de proporcionar espacios de trabajo seguros a sus empleados.

 

 

La tecnología ganará protagonismo

La crisis del coronavirus ha hecho ver a muchas empresas la necesidad de contar con la tecnología necesaria para garantizar su funcionamiento en todo momento. Por ello, desde JLL apuntan a un aumento de la demanda de soluciones que permitan operar desde cualquier lugar, “con un alto nivel de resiliencia y de facilidad para entrar en funcionamiento”.

 

Asimismo, “el teletrabajo es indispensable para el éxito” de las empresas, aunque se debe combinar con una parte de los empleados que acuda al puesto de trabajo y una estrategia de espacios flexibles que permitan dar respuesta a todas las necesidades que las empresas se puedan encontrar.

 

La nueva manera de ver el sector inmobiliario por parte de las empresas comportará cambios en las carteras de activos, que “deberán ser recalibradas” ya que el corporate real estate evolucionará en paralelo a los cambios que habrá en la manera cómo se trabaja en las empresas.