Mercado

Juan Núñez (Metrovacesa): “El comprador árabe ha regresado a la Costa del Sol”

El director de operaciones de Metrovacesa opina sobre la situación actual del mercado residencial español, marcado por la entrada de nuevos players como los inversores internacionales, las proptechs o las socimis.

B. Seijo

15 nov 2018 - 04:54

J. Núñez (Metrovacesa): “El comprador árabe ha regresado a la Costa del Sol”

 

 

Para Juan Núñez, director de operaciones de Metrovacesa, el mercado de la vivienda en España pasa por uno de sus mejores momentos. El ejecutivo, lejos de temer el estallido de una nueva burbuja o considerar a las nuevas tecnologías como una amenaza para el sector, asegura que la demanda de activos va al alza. Asimismo, el directivo apunta como focos de la inversión en los próximos años dos zonas en pleno auge: el litoral malagueño y el norte de España.

 

 

Pregunta: Desde finales de octubre colaboran con la proptech Habiteo para virtualizar el negocio de Metrovacesa. ¿Su alianza con start ups de tecnología es a largo plazo?

Respuesta: Sí, por supuesto. El caso de Habiteo es una parte más de nuestra apuesta por la tecnología y la innovación. El blockchain, por ejemplo, es otra de las líneas en las que estamos trabajando. Por ahora, somos la única promotora integrada en Alastria, la primera red semipública española de blockchain, donde participan desde start ups tecnológicas de nueva generación hasta administraciones públicas como la Tesorería General del Estado o grandes compañías como Endesa, Repsol y Telefónica.

 

P.: ¿Por qué soluciones tecnológicas apuestan actualmente?

R.: Estamos trabajando para poder utilizar la parte de identidad digital que ha desarrollado Alastria para dar servicio a nuestros clientes, básicamente para facilitar la trazabilidad de todos los procesos de contratación de servicios para las nuevas viviendas, de contratación de seguros, etc. También estamos trabajando en otras soluciones tecnológicas relacionadas con la domótica o con poder mostrar de una forma más amena e interactiva las viviendas a nuestros clientes.

 

P.: Entonces, ¿las proptech están lejos de ser una amenaza?

R.: Son un apoyo más, una herramienta de trabajo que tiene que ayudarnos a mejorar la eficiencia de los procesos. Ahora mismo, con 6.000 viviendas en comercialización, las nuevas tecnologías nos permiten minimizar los errores y agilizar los tiempos de gestión y de interacción con nuestros clientes.

 

 

 

 

P.: Al margen de sacar partido de las nuevas tecnologías, ¿a qué otros retos se enfrentan actualmente como promotora? ¿La falta de suelo finalista es uno de ellos?

R.: Para nosotros la falta de suelo no es un problema. Duplicamos a nuestro inmediato seguidor en cartera de suelo y triplicamos al tercero, cuarto y quinto. Ellos tienen suelo para 12.000, 13.000 o 14.000 viviendas y nosotros estamos en 38.000 viviendas. Tenemos recorrido más que suficiente para poder seguir desarrollando y entregar unas 4.000 viviendas al año hasta 2024 o 2025. Por supuesto, en función de lo que dure el ciclo económico, contamos con una liquidez brutal porque estaremos facturando más de mil millones de euros al año para salir al mercado a adquirir nuevo suelo. Para nosotros, actualmente nuestra cartera de suelo es una ventaja competitiva porque nos permite construir un plan de negocio con un recorrido a largo plazo.

 

P.: ¿Qué esperan del ciclo económico español? ¿Les preocupan los rumores de una nueva burbuja inmobiliaria?

R.: Estos rumores no se basan en nada; no hay un dato consistente que permita ni siquiera atisbar que se va a producir una nueva burbuja. Todos en el sector hemos aprendido de los errores cometidos en el pasado y trabajamos de una forma completamente distinta. No veo riesgo, en todo caso hay una carestía de vivienda que no se puede satisfacer en muchas ciudades si no hay más suelo, porque no se está desarrollando. La competencia que está apostando ahora por la compra de suelo finalista sí que se ha topado con una gran barrera: poco terreno a precios que se han disparado triplicando incluso el encarecimiento de la vivienda.

 

P.: Las administraciones tampoco están sacando suelo al mercado…

R.: No. Hay mucha demagogia al respecto; al final facilitar el desarrollo urbanístico y habilitar suelo para nuevas viviendas impulsa el crecimiento de las ciudades. Todo, por supuesto, debe hacerse de una forma ordenada y proporcionada, pero evidentemente se tiene que crear suelo. Es una especie de problema, algo que nadie quiere tocar y al final también hay mucha fragmentación política en los ayuntamientos, con lo cual es fácil utilizar el tema inmobiliario como una herramienta de confrontación entre los diferentes partidos. Y esto lo que propicia es que cada vez haya menos suelo y que la vivienda sea más cara; lo que se supone que tiene que ser una medida para contener el precio de la vivienda propicia que suba el precio, porque cada vez hay menos competencia. Los trámites administrativos para conseguir licencias también tardan mucho, hay unos retrasos muy grandes que a veces sobrepasan incluso el año. Un trámite administrativo debería estar resuelto en dos o tres meses.

 

 

 

 

P.: Más del 20% de su cartera de suelo está en Cataluña, ¿se han visto afectados por la inestabilidad política en la región durante este último año?

R.: En realidad, es en este momento cuando estamos poniendo la mayor cantidad de producto en el mercado catalán. Las cifras de venta son similares a las del resto de España; la crisis política en Cataluña no ha tenido ningún impacto en nuestra trayectoria inmobiliaria. A nivel terciario, también hemos realizado operaciones muy interesantes durante el último año y medio en Barcelona. Una vez más, lo peor han sido los meses de incertidumbre en los que no se sabía qué iba a pasar. Ahora, cuando parece que todo está en calma y hemos conseguido cierta estabilidad en Cataluña, hay mucha demanda y mucho interés en la parte terciaria.

 

P.: A parte de Cataluña y la Comunidad de Madrid, ¿el norte de España también es un buen lugar en el que desarrollar nuevas promociones?

R.: Sí, especialmente el País Vasco es uno de los motores de la economía española; Galicia también es importante, sobre todo sus capitales de provincia. Hay bastante actividad inmobiliaria en A Coruña, Santiago de Compostela, Vigo o Pontevedra. Es una apuesta que nosotros hicimos por adquirir suelo que ahora mismo estamos desarrollando con buenos resultados; el producto que estamos lanzando está teniendo buena aceptación.

 

P.: Y en cuanto a compradores, ¿el perfil internacional coge más fuerza?

R.: En Cataluña, por ejemplo, el 100% de nuestros clientes son catalanes. En Costa del Sol, donde tenemos 1.600 viviendas ahora mismo a la venta, predomina el cliente internacional en busca de segunda vivienda o de una inversión para rentabilizar en alquiler, especialmente nórdicos, daneses, alemanes, británicos, franceses, árabes. El cliente árabe empezó a regresar hace más de un año al litoral malagueño y parece no querer irse. En otras ciudades importantes también hemos notado un aumento de inversores nacionales que compran para poner la vivienda en alquiler y sacar rendimiento de ella. No obstante, el cliente que busca la vivienda de reposición sigue dominando el mercado.

 

 

 

 

P.: Por lo que explica, el alquiler gana atractivo inversor con los años. ¿Qué opina sobre las alianzas entre socimis y promotoras en el mercado residencial español?

R.: Al final es una garantía, la socimi lo que busca es tener una rentabilidad, no está especializada en la gestión de los procesos ni en la construcción del activo. Nosotros, por otro lado, tenemos el suelo, el conocimiento y la capacidad técnica para poder desarrollarlo. La unión es perfecta: nosotros optimizamos nuestra rentabilidad y ellos acotan al mínimo el riesgo.