Los rusos vuelven a Barcelona y ya acaparan el 10% de la demanda inmobiliaria extranjera

Los compradores e inversores inmobiliarios rusos vuelven a ganar protagonismo en Barcelona. Esta nacionalidad ya acapara el 15% de la demanda inmobiliaria extranjera total. Los franceses siguen ocupando lo alto de este ranking con un 20% del total, seguidos de los británicos (18%), los italianos (16%), los alemanes (15%) y los belgas (12%), según un estudio de la agencia inmobiliaria Barnes.

El 4% restante de la demanda se divide entre compradores norteamericanos, chinos y de Europa del Este. La estabilización del precio del rublo y el crecimiento del mercado de la vivienda en la capital catalana vuelven a atraer al mercado ruso como las principales razones para este auge de un perfil de comprador que durante los años de crisis económica llegó a crecer de forma exponencial en España y, concretamente, en Barcelona.

Las zonas con más demanda de inmuebles para los rusos son el barrio de Pedralbes, el Turó Park, Sarrià y L’Eixample, con precios  que oscilan entre los 6.000 euros y los 10.000 euros por metros cuadrado. Y es que la población rusa afincada en Barcelona ha aumentado un 67% en los últimos diez años, de la que un porcentaje notable ha adquirido propiedades inmobiliarias ya sea con fines residenciales, como inversión o como forma de obtener el Golden Visa.