Madrid arrebata a Barcelona el ‘oro’ en la subida del precio de la vivienda usada en España en el primer semestre de 2018

Madrid arrebata a Barcelona el oro en la subida del precio de la vivienda usada en España en el primer semestre de 2018. En general, el precio de la vivienda en España anota su mayor subida desde el inicio de la recuperación económica, en 2014. El coste de este tipo de vivienda aumentó un 12,46% interanual en el primer semestre de 2018, aunque todavía está lejos (un 37% menos) que el precio máximo alcanzado a finales del 2006, antes del estallido de la crisis. 

Según el Informe sobre el mercado de la vivienda, presentado hoy por Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Móstoles, la ciudad de Madrid y Valencia capital han relevado en la escalada de precios a Barcelona en el primer semestre de 2018.

En el caso de Móstoles, el precio de la vivienda ha registrado un incremento interanual del 15,4%. En Madrid ciudad, la subida interanual ha sido del 13,35%. Valencia capital, por su parte, también supera a Barcelona, con una subida interanual del 13,7% en los precios de su residencial.

Los compradores que huyen de Barcelona capital acaban refugiándose sobre todo en L’Hospitalet de Llobregat 

El estudio se centra en otros aspectos relevantes que atañen al mercado de la vivienda en Barcelona. Por ejemplo, entre enero y junio de este año, en la capital catalana ha aumentado el número de pisos de entre 200.000 euros y 300.000 euros puestos en venta respecto al mismo periodo de 2017. De hecho, esta franja de precios es la que predomina en un 45% de los casos en el residencial barcelonés, seguida de la de 200.000 euros y 300.000 euros, en un 34%.

Por otro lado, en la capital catalana también se ha registrado una disminución en el número de viviendas vacías sacadas al mercado. Mientras que en 2013, el 68,3% de los pisos puestos a la venta estaban vacíos, en 2018 esta cifra ha caído al 47%. Lo mismo ocurre en el caso de los inmuebles en alquiler: en 2013, los vacíos suponían un 56,6% del total, en 2018, este dato ha bajado al 33,5%.

En relación al número de inversores en residencial, el informe apunta que la presencia de capital extranjero en Barcelona se ha reducido a la mitad desde 2015. En ese año, el mercado inmobiliario en la ciudad anotó un 45,5% de compradores internacionales, mientras que en el primer semestre de 2018, esta cifra se situaba en el 24,8%.

Los autores del estudio no atribuyen esta menor presencia de inversores extranjeros a la situación política catalana, sino a la subida de los precios tanto en su mercado de venta como de alquiler. De hecho, los compradores que huyen de Barcelona capital acaban refugiándose en su área metropolitana, sobre todo en L’Hospitalet de Llobregat.