Oficinas

Andy Heath (WeWork): “Las oficinas tradicionales se han olvidado de las personas”

El director de diseño de WeWork considera imprescindible situar al individuo como base del diseño en los espacios flexibles. Heath mantiene que el usuario ya no prioriza la superficie de las oficinas sino la experiencia.

Marta Casado Pla

3 abr 2019 - 04:56

Andy Heath (WeWork): “Las oficinas tradicionales se han olvidado de la persona”

 

 

Experiencia frente a eficiencia. Menos metros por persona, pero más experiencias. Los coworkings han transformado radicalmente el sector de las oficinas en los últimos años con una apuesta por el diseño y los servicios. ¿Han dejado de ser útiles las oficinas tradicionales? ¿Qué pueden aprender los espacios de siempre de los coworkings? Andy Heath, director de diseño de WeWork, considera que la principal diferencia radica en la apuesta por el individuo. “No podemos impedir a las personas seguir sus costumbres, pero podemos darles un espacio donde hacerlo”, afirma. 

 

Pregunta: ¿Cuáles son las principales diferencias entre las oficinas tradicionales y los coworkings?

Respuesta: El diseño de las oficinas tradicionales gira alrededor de la eficiencia. Las empresas crean lo que consideran que es más flexible para después alquilarlo en el menor tiempo posible. Los coworkings, en cambio, diseñan el espacio alrededor de la comunidad. Nosotros creamos todos los espacios que las personas necesitan para interactuar entre ellas y diseñamos los espacios alrededor de estas, pensando en la cultura del país y asegurándonos de diseñar todos los espacios que puedan necesitar los usuarios, desde cantinas a áreas de trabajo o wellness rooms.

 

P.: ¿Estas formas de diseñar los coworkings se pueden aplicar a las oficinas tradicionales?

R.: La forma de trabajar de las personas está cambiando. Ahora hay más trabajadores basados en plataformas digitales, que pasan menos tiempo en las oficinas o que se desplazan a otros países. Las oficinas tradicionales deben reflexionar sobre por qué hay cada vez más gente trabajando en los coworkings. Estos espacios están basados en la comunidad y en el individuo, y esto es lo que las oficinas tradicionales olvidan. Las personas necesitan diferentes espacios donde trabajar, sentirse en casa, necesitan tener la temperatura y los niveles de luz más productivos.

 

P.: ¿Cómo ha cambiado el diseño de las oficinas en los últimos años?

R.: El coworking es muy popular, es un gran negocio. En WeWork ahora somos 400.000 personas y seguimos creciendo. El 30% de estas son usuarios de grandes empresas, lo que es un gran reto para nosotros. Los espacios tradicionales siguen cumpliendo su función, pero los coworkings han sido el mayor cambio del mercado de oficinas en los últimos años. Dentro de estos espacios, creo que todos hemos aprendido lecciones. El primer espacio de WeWork es muy diferente al que abrimos la semana pasada. El tamaño de los espacios ha cambiado gradualmente. La idea inicial del coworking era destinarlos a pequeñas empresas que se movían de los Starbucks a una oficina. Ahora, los miembros de empresas internacionales se están trasladando a los espacios flexibles. Esto se traduce en una necesidad de mayores espacios y con más facilidades. Los principales usuarios de los coworkings han cambiado, y también lo han hecho sus necesidades. El coworking está volviéndose más sofisticado.

 

 

 

P. ¿Cuáles son las principales diferencias entre países?

R.: Nosotros hemos estado estudiando Suecia, por ejemplo, y la tradición a la hora de comer es hacerlo todos juntos. La mayoría de los trabajadores comen juntos, después toman el café y vuelven al trabajo. En los espacios flexibles tenemos que asegurar que esta costumbre se mantiene. La forma de diseñar los espacios será diferente a la de Londres, donde comen en habitaciones simbólicas en 25 minutos para volver a sus mesas. Hay cosas que podemos cambiar y cosas que no. No podemos impedir a las personas seguir sus costumbres, pero podemos darles un espacio donde hacerlo.

 

P.: ¿Cuál será el rol de la tecnología en las oficinas?

R.: La tecnología es un aspecto muy importante y lo seguirá siendo en los próximos diez años. A nosotros, ahora mismo, la tecnología nos permite entender como las personas usan nuestros espacios. La tecnología permite analizar y tomar decisiones, como dónde situar los escritorios o cuál debe ser la fluctuación de la temperatura, en base a los datos. En los próximos diez años veremos como la tecnología entrará en las oficinas. La tecnología ya está en las viviendas, a través de la domótica. Esta tendencia aún no ha llegado a las oficinas, pero en los diez próximos años tendremos que estar preparados.

 

P.: ¿Están trabajando en alguna medida concreta?

R.: Hemos invertido mucho en investigación para asegurarnos que WeWork es lo mejor que podría ser y probamos productos muy a menudo. En uno de los edificios de Londres tenemos un nuevo sistema de aire acondicionado que nos permite controlar cada espacio individualmente. Esto es un gran avance centrado en la hospitalidad.

 

 

P.: Los metros cuadrados por persona se han reducido en los últimos años. ¿Las personas necesitan menos espacio que antes?

R.: Necesitan espacios más variados. No es cuestión de adjudicar unos metros cuadrados por persona, sino de ofrecer una experiencia completa.

 

P.: ¿Qué es más importante, el diseño o el confort?

R.: Yo creo que no es incompatible. No creo que haya que comprometer el confort por el diseño.

 

P.: ¿Qué tendencias definirán el diseño de oficinas en el futuro?

R.: La principal son los espacios flexibles. La manera en que las personas interactúan con los espacios es muy importante y está cambiando. Deberemos asegurarnos de que los espacios también cambian para adaptarse a las necesidades de las personas. El segundo aspecto es la importancia del mobiliario. El contacto con la naturaleza también será muy importante por lo que deberemos tener elementos de madera, plantas o grandes ventanas. Los coworkings también deben apostar por la sostenibilidad y comprometernos con el medio ambiente. La última gran tendencia será la organización de los espacios en módulos.