WeWork aprueba un plan de reestructuración que deja sin opciones a Adam Neumann
La compañía de espacios de trabajo flexible ha llegado a un acuerdo con sus principales acreedores para salir del concurso de acreedores, rechazando la propuesta realizada por su fundador para retomar el control.
30 abr 2024 - 13:58
WeWork vuelve a la carga. La compañía de coworknig ha llegado a un acuerdo con sus principales acreedores, entre los que se encuentra Softbank, para la reestructuración de su deuda y salir de Chapter 11, el equivalente estadounidense al concurso de acreedores. La compañía espera culminar el proceso a finales de mayo, según un comunicado emitido por la empresa.
Para asegurar el acuerdo, WeWork ha firmado una línea de financiación de 450 millones de dólares. De ellos, 337 millones provienen de Yardi Systems, el nuevo accionista mayoritario de la empresa, y 112 millones de tenedores de bonos.
Con esta financiación, la compañía ha dado carpetazo a la propuesta de su fundador y antiguo consejero delegado, Adam Neumann, que buscaba recuperar el control de la compañía con su propio plan de reestructuración. Cuando se hizo pública la oferta de Adam Neumann, WeWork ya envió un comunicado alegando que “recibimos expresiones de interés de partes externas de forma regular”, y subrayando que se ceñía a su hoja de ruta para sanear la empresa: rebajar los gastos de alquiler, reestructurar el negocio y eliminar la deuda.
WeWork tiene un plan para eliminar su deuda de 4.000 millones de dólares
WeWork ha señalado que, con la firma de esta nueva línea de financiación, se demuesta “el apoyo y la confianza en el modelo de negocio de WeWork y la propuesta de valor de sus principales accionistas”. Con este nuevo plan, la empresa busca eliminar su deuda de 4.000 millones de dólares.
“Durante los últimos seis meses, hemos trabajado muy duro para desarrollar un plan para una reorganización de WeWork que esté mejor capitalizada, sea más eficiente operativamente y esté posicionada para una inversión continua en nuestros productos y servicios y un retorno al crecimiento a largo plazo”, ha asegurado en el comunicado su consejero delegado David Tolley.
WeWork, una vez valorada en 48.000 millones de dólares, se declaró en bancarrota el pasado noviembre por no poder hacer frente a una deuda de 18.600 millones de dólares. La compañía ya explicó entonces que la bancarrota facilitará el fin de determinados contratos de arrendamientos, mientras trata de mantener la continuidad de su negocio. WeWork aseguró en el comunicado que “se espera que las operaciones globales continúen como de costumbre”.