Residencial

Barcelona explora todas las opciones para solucionar su problema residencial

Los principales partidos, mediante fórmulas distintas, apuestan por la promoción de vivienda asequible mediante la compra pública de inmuebles, la colaboración público-privada o la liberación de suelo en áreas donde hay margen para promover.

A. P.

25 may 2023 - 04:54

Barcelona explora todas las opciones para solucionar su problema residencial

 

 

Barcelona tiene un problema, la vivienda, y todos los partidos le buscan solución. Los distintos partidos contendientes en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo aportan ideas para aumentar la oferta de vivienda en la ciudad: desde el impulso del parque público, a la prohibición de alojamientos temporales, pasando por la reconversión de locales a pie de calle en vivienda o la creación de una inmobiliaria pública.

 

Las propuestas también giran en torno al fenómeno de la ocupación, la liberación de suelo para nuevos desarrollos, la necesidad o no de reservar un porcentaje de vivienda protegida en las nuevas promociones, el impulso de nuevas zonas urbanas donde generar un efecto llamada promotor o una apuesta clara por la rehabilitación de viviendas.

 

En las últimas elecciones, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Barcelona en Comú (BeC) consiguieron diez representantes, seguidos de Partido Socialista de Catalunya (PSC), con ocho ediles, Junts, con cinco, Ciutadans, con tres, Partido Popular, con dos, los mismos que Valents, el partido impulsado por el exprimer ministro francés Manuel Valls. El pacto entre BeC y PSC con el apoyo externo de Valents permitió que Ada Colau conservase la vara de la alcaldía de Barcelona cuatro años más.

 

 

 

 

BeC: freno a la media estancia e inmobiliaria pública


Barcelona en Comú busca el tercer mandato consecutivo de Ada Colau al frente del consistorio con un programa en el que la vivienda tiene mucho peso. El partido promete la entrega de 5.000 pisos públicos asequibles y el desarrollo de 2.000 unidades en los próximos cuatro años, más mil pisos que adquirirá el ayuntamiento y la captación de 500 pisos del mercado privado para alquiler social.

 

Además, quiere regular los alquileres temporales, limitando su presencia en los barrios más tensionados. También propone que las oficinas y comercio ocupen los locales a pie de calle para liberar unidades para la vivienda y quiere promover el cambio de uso de edificios terciarios en residenciales.

 

El grupo también pone el foco en barrios de montaña o más alejados del centro, en los que quiere llevar a cabo un proceso de regeneración urbana para que afloren más viviendas. Respecto el alquiler, el partido propone un servicio de atención específica para propietarios e inquilinos, convertir el ente Borsa de Habitatge en una inmobiliaria pública, seguir aumentando las ayudas al alquiler para jóvenes e impulsar un portal para captar vivienda para alquiler social.

 

Entre otras medidas, Barcelona en Comú también propone crear una unidad contra la especulación y el acoso inmobiliario, que vigilaría el parque de pisos vacíos, el racismo inmobiliario, el control de las infraviviendas, el incumplimiento de grandes tenedores con el alquiler social, los alquileres turísticos ilegales o las estancias de media estancia fraudulentas.

 

 

 

 

ERC: 20.000 viviendas y mil millones en rehabilitación


Esquerra Republicana de Catalunya, que repite candidato con Ernest Maragall, propone aumentar en 20.000 nuevas viviendas el parque de alquiler asequible en la próxima legislatura. Para ello, quiere impulsar una serie de mecanismos y políticas basadas en la construcción de obra nueva, en la rehabilitación y en la movilización de viviendas vacías o con usos no residenciales.

 

Los republicanos ponen el foco en la movilización de suelo disponible para destinarlo a nueva vivienda e identifica áreas como la Zona Franca u la zona de la Universitat de Barcelona Esports como zonas con potencial para la promoción. En este sentido, quieren impulsar un “instrumento financiero metropolitano” que permita financiar la compra de rentas medias y bajas, además de ayudar a cooperativas o fundaciones.

 

Entre otras medidas, ERC también promete un fondo de mil millones de euros para rehabilitar 160.000 viviendas en los próximos ocho años, con el foco en la calificación energética y empezando por los barrios más vulnerables de la ciudad. Además, avanza otra partida de 25 millones de euros para la prevención de desahucios.

 

 

 

 

PSC, más vivienda y repensar la reserva del 30%


La candidatura del Partido Socialista de Catalunya (PSC) para Barcelona, que encabeza Jaume Collboni, se marca como objetivo pasar de las 32.000 viviendas asequibles construidas actualmente a 50.000 en 2030, lo que supone sumar 18.000 unidades en siete años. Para ello, quiere construir 1.500 viviendas de protección oficial al año, ya sea mediante acuerdo con empresas privadas como con cooperativas de vivienda.

 

El partido calcula que la ciudad tiene actualmente un potencial máximo de viviendas asequibles de 67.000 unidades, de las cuales la mitad ya están construidas. El partido se compromete a incrementar este potencial hasta las 100.000 viviendas mediante nuevos instrumentos de planificación y gestión. Además, quiere hacer aflorar 23.000 viviendas con modificaciones en las alturas de las calles de más de treinta metros.

 

Los socialistas también apuestan por el cambio de uso de locales de planta baja en vivienda, y el traslado de actividades de planta a la calle en los emplazamientos donde no sean prioritarios el fomento del comercio y la actividad a pie de calle, con los que calculan sumar 10.000 viviendas más.

 

El partido apuesta por relanzar la reserva del 30% de promociones para vivienda asequible, pero dando la oportunidad al promotor de eximirse de la obligación a cambio de una aportación económica al consistorio. Con el dinero recabado, el grupo quiere impulsar la compra de suelo y promover vivienda asequible.

 

 

 

 

Junts apuesta por la colaboración público-privada


Junts rescata al exalcalde Xavier Trias para intentar recuperar la vara de la alcaldía. En materia de vivienda, el partido reclama un pacto con el resto de las administraciones y operadores para la cesión al ayuntamiento de las viviendas y de grandes tenedores. También quiere impulsar la colaboración público-privada con las constructoras interesadas en la producción de vivienda asequible para alquiler.

 

El partido se compromete a utilizar el derecho de tanteo y retracto para adquirir inmuebles y destinarlos a alquiler social y asequible, especialmente en los barrios donde haya más dificultades para acceder a la vivienda y/ o en los que haya mayor posibilidad de comprar más unidades. En paralelo, quiere seguir movilizando patrimonio municipal de suelo para la promoción de vivienda asequible.

 

Entre otras propuestas, Junts aboga por reformar la obligación del 30% de vivienda protegida para nuevas promociones debido a “su fracaso en la aplicación” y promete buscar medidas alternativas en colaboración con el sector constructor y promotor para aumentar la oferta de alquiler asequible en la ciudad.

 

 

 

 

Las propuestas en vivienda de los otros partidos aspirantes a ocupar un puesto en el Saló de Cent barcelonés van desde la propuesta de Ciudadanos de crear un programa de avales municipal para facilitar el acceso de los jóvenes al mercado de alquiler, al impulso de la declaración responsable por parte del PP, la declaración de Barcelona como ciudad Real Estate Friendly  de Valents, la expropiación de inmubeles sin compensación económica a fondos y grandes tenedores de la CUP, a la liberación por parte de VOX de todo el suelo “que no esté o deba estar especialmente protegido por motivos de interés ambiental, paisajístico, productivo o para la Defensa Nacional”.