Residencial

El residencial francés entra en modo espera tras el ‘guillotinazo’ en las ventas de 2022

En el pasado ejercicio, el volumen de transacciones de unidades nuevas se desplomó un 31% y las de segunda mano descendieron un 6%. La oferta incorporada en la región de Gran París, que concentró un 75% de la inversión, también cayó un 11%.

Abel Pujol

22 mar 2023 - 04:56

El residencial francés entra en modo espera después del ‘guillotinazo’ en las ventas de 2022

 

 

Francia encara un año sin sobresaltos… en el mercado residencial. Tras la euforia de 2021, que concentró un notable repunte de la compraventa de vivienda, el segmento residencial galo desaceleró en 2022, concentrando un desplome del 31% en obra nueva y de un 6% en las de segunda mano como consecuencia del cambio de ciclo económico. Esta desaceleración, aunque suavizada, continuará en 2023, según el análisis de Knight Frank.

 

La consultora atribuye estas caídas al endurecimiento del acceso al crédito bancario, el repunte de la inflación, la guerra en Ucrania y la crisis energética en el continente europeo. Además, señala que la inversión también se empapó de esta tendencia a la baja, con un descenso interanual del 48%, igual que la incorporación de nueva oferta, que anotó una caída del 11% en la región del Gran París, la zona que concentra habitualmente alrededor del 75% de toda la inversión en el mercado residencial francés.

 

En 2022, las ventas residenciales en Francia se situaron en 5.400 millones de euros, lo que supuso una cifra un 17% por debajo de 2020 y un 24% menos que en 2021, el año que marcó récord de la serie histórica. “Este descenso hay que ponerlo en perspectiva, ya que las sumas invertidas en 2022 en el mercado francés duplican la media de los cuatro años anteriores al estallido de la pandemia”, recuerda Knight Frank.

 

 

 

 

La consultora destaca que el mercado residencial galo sigue estando mayoritariamente impulsado por los inversores franceses. En 2022, un 87% de las transacciones llevaron la rúbrica de una firma nacional. De hecho, la mayor transacción del año fue la venta por parte de CDC Habitat de la cartera Lamartine a CNP Assurances, que pagó 2.400 millones de euros por un lote de 7.600 unidades, la mitad de estas localizadas en el departamento Ile de France, donde se encuadra París.

 

Otras aseguradoras galas también permanecieron muy activas durante el pasado año, como Opci/Scpi, Ag2r La Mondiale, Primonial Reim, La Française y Sodify. El análisis de Knight Frank apunta que estas compañías han apostado tanto por la compra de vivienda tradicional como por nuevos productos relacionados con el sector residencial, como el build-to-rent, coliving o, muy especialmente, el senior housing.


Respecto las previsiones para este ejercicio, la consultora británica pronostica que, tras el resultado récord de 2021, la ralentización experimentada en 2022 marcará la tónica en 2023, debido a que es muy probable que los inversores sigan en modo wait and see mientras continúen las subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).

 

Sin embargo, Knight Frank confía en que los inversores mantendrán el sector residencial francés como uno de sus objetivos prioritarios, ya que “la compra de vivienda forma parte de las estrategias de diversificación dirigidas a tipos de activos seguros que no están correlacionados con los ciclos económicos”, señala.