El IPC confirma su cambio de tendencia y escala hasta el 6,1% en febrero

Los precios retoman el camino al alza. El Índice de Precios de Consumo (IPC) sitúa su variación anual en el 6,1% en enero, dos décimas por encima de la registrada en diciembre. La tasa anual del indicador adelantado de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta también dos décimas, hasta el 7,7%, según el avance publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Después de seis meses consecutivos registrando un desaceleramiento en su tasa anual, la inflación volvió a tomar una tendencia al alza en enero, impulsada principalmente por el incremento del precio de los carburantes y a que el descenso de los precios del vestido y calzado fue menor que en el año pasado, según el INE.

En febrero, la tendencia al alza se ha mantenido como consecuencia de que los precios de la electricidad suben en el segundo mes del año, frente al descenso registrado en febrero de 2022, y a que los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentan más que en febrero del año pasado.

En sentido contrario, el INE destacan la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, los cuales aumentaron en febrero de 2022, y del transporte combinado de pasajeros, frente a la estabilidad del año anterior.

El dato de febrero, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, aún se mantiene un 4,7% por debajo del pico alcanzado el pasado julio, cuando la inflación escaló hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984.

Estadística señala que la electricidad y los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentan más que en febrero del año pasado

A partir del pasado enero, el índice del IPC utiliza ponderaciones procedentes de la Contabilidad Nacional e incorpora los mercados libres del gas y la electricidad. Se trata de cambios relevantes en la medición del IPC. El primero de ellos se refiere a la ampliación de la cobertura de los mercados del gas y de la electricidad, con la incorporación de la parte relativa al mercado libre de ambos sectores.

Para llevar a cabo dicha ampliación el INE realizó un proceso de adaptación de la información sobre precios del mercado libre de ambos sectores para hacerla compatible con las exigencias metodológicas del IPC. El segundo cambio metodológico afectó a uno de los elementos estructurales que conforman el IPC: la estructura de las ponderaciones.

A partir del año 2023 la fuente principal utilizada para el cálculo de las mismas pasa a ser la Contabilidad Nacional (CN), en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) como venía siendo habitual. A estos dos cambios metodológicos se sumó otro que tiene que ver con el procedimiento utilizado para la realización de la encuesta. Se trata de la recolección de los precios por medio de dispositivos electrónicos. Este cambio se hará efectivo a lo largo de 2023.