Alquiler vacacional y acceso a la vivienda: en el punto de mira de la crisis turística canaria
Cinco municipios concentran un 78,1% de los apartamentos turísticos y hoteles del archipiélago canario, una concentración que se tensa mientras aumentan las protestas y el Gobierno eleva la regulación.
23 abr 2024 - 05:00
Se puede leer Hello from the best climate in the world sobre un mar turquesa que mece apaciblemente un catamarán blanco en la carta de presentación de las Islas Canarias en su campaña de promoción turística Hello Canarias. Un clima cálido y constante y cientos de playas atraen año tras año a miles de turistas, tantos que en 2023 alcanzaron
14,2 millones de personas, volviendo a cifras prepandemia, según datos de Aena. Con ellos, también los alojamientos turísticos van al alza, con 89,2 millones de pernoctaciones en 2022, recuperando la posición de liderazgo entre las regiones de Europa.
La aparente calma que se evoca desde la oficina de promoción turística acabó de emborronarse el pasado fin de semana con una de las mayores manifestaciones de la región: 57.000 personas salieron a las calles en las siete islas para exigir una reforma del mercado turístico canario, que consideran “depredador”, y los alojamientos turísticos y el acceso a la vivienda están en el centro del debate.
Desde los años sesenta, Canarias ha seguido el modelo de “turismo de masas apoyado por los turoperadores internacionales, que siguen teniendo en las islas una relevancia que han ido perdiendo en otros destinos europeos”, sostienen desde el Observatorio Turístico de Canarias, que describe la oferta de las islas como un alto porcentaje de todo incluido y basado en los recursos, y no en el trabajo cualificado y la inteligencia turística.
Las plazas en apartamentos turísticos alcanzaron el pasado marzo en las islas 109.533 unidades, un 3,8% más que un año atrás, mientras que los establecimientos se han incrementado un 8,2%, hasta 686 establecimientos, según datos del Instituto Canario de Estadística (Istac) publicados el pasado viernes.
Las plazas en apartamentos turísticos alcanzaron el pasado marzo en las islas 109.533 unidades un 3,8% más que hace un año
También han aumentado, aunque a menor velocidad, las plazas hoteleras en las islas. Los hoteles sumaron 598 establecimientos a cierre de marzo, un 4,7% más que en el mismo periodo de un año atrás, mientras que las plazas se han incrementado un 2,5%, hasta 261.861 unidades.
A su vez, las operaciones sobre viviendas en Canarias fueron a la baja en 2023, con una caída en la compraventa de vivienda libre sólo superada por Baleares. El archipiélago anotó un descenso del 16,1% en la cifra de operaciones registradas el año pasado, según datos del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible.
Mientras caen las operaciones, los precios han ido al alza y cerraron 2023 con una subida del 7,5%, alcanzando un precio por metro cuadrado de 1.741 euros por metro cuadrados. Un rally sólo superado por la Comunidad Valenciana, donde los precios se han incrementado un 8,8% y, otra vez, Baleares, con una subida del 9,7%. En cuanto a los precios del alquiler, el precio ha subido un 13%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en la media española, aunque el incremento varía con fuerza entre municipios.
La Oliva (Fuerteventura), el tercer municipio del archipiélago con más plazas de uso turístico según el Observatorio Turístico de Canarias, lidera la subida del alquiler en las islas con un incremento del 20% entre 2021 y 2015, según muestra el último informe del observatorio. Además, el municipio es el segundo de Canarias con mayor intensidad de alquiler vacacional, con cincuenta plazas vacacionales por cada cien viviendas. El municipio que anota la mayor tasa de vivienda turística de las islas es Pájara, en Gran Canaria, con 1,78 plazas turísticas por habitantes.
La vivienda en Canarias se ha encarecido un 7,5% en el último año, sólo por detrás de Comunidad Valenciana y Baleares
La concentración es una de las características principales del modelo turístico canario. “En 2022, 14 de los 88 municipios concentraron el 93,5 % de las pernoctaciones en hoteles y apartamentos en Canarias: 81,1 millones de pernoctaciones sobre los 86,7 millones totales”, según datos del observatorio. De ellos, siete municipios concentraron cinco millones de pernoctaciones en 2022 (San Bartolomé de Tirajana, Adeje, Arona, Pájara, Tías, Mogán y Yaiza).
En el alquiler vacacional, la concentración es más reducida: un 43% de las viviendas vacacionales detectadas por el INE en Canarias están localizadas en estos siete municipios, frente al 78,1% de hoteles y apartamentos.
“En Canarias no hay un problema general de congestión y overtourism, pero sí problemas relevantes relacionados con la congestión del tráfico, de determinados espacios naturales, así como la disponibilidad de vivienda en torno a las áreas turísticas”, apuntan desde el observatorio, que señalan entre los principales problemas de la isla en materia de vivienda “un déficit de gestión”.
Un mercado por legislar
A principios de mes, el Gobierno de Canarias, sustentado por Coalición Canaria y Partido Popular, prestó el Anteproyecto de Ley de ordenación sostenible del uso turístico de vivienda, que viene a regular el alquiler vacacional en las islas. El proyecto, que no ha calmado las protestas, exige que, quienes quieran usar su vivienda para la corta estancia, tengan un inmueble de una antigüedad mínima de diez años, un mínimo de 39 metros cuadrados útiles y un máximo de ocho plazas.
La ley también añadirá otros supuestos como que en las platas bajas no se podrá reconvertir un local en vivienda residencial o que sólo se podrá colocar en plantas superiores si debajo no hay ninguno de usos residencial tradicional. El sector ha asegurado que la normativa, que pone coto a un mercado que hasta ahora operaba sin ningún tipo de regulación, supone un “exterminio de estos alojamientos”.
En febrero, el Gobierno canario ya anunció una batería de medidas para paliar la crisis de acceso a la vivienda que vive el archipiélago, con un decreto ley de vivienda, tanto para aumentar la disponibilidad del suelo y la utilización de edificación con destino a vivienda e impulsar y facilitar la construcción de vivienda protegida.
La normativa canaria ha visto la luz meses después de que la Unión Europea aprobara su propia regulación sobre los alquileres vacacionales. “Las ciudades están viendo cómo proliferan los alquileres vacaciones ilegales, lo que incrementa los precios residenciales”, aseguró tras su aprobación la eurodiputada neerlandesa Kim Van Sparrentak, quién también aseguró que la regulación “permitirá aplicar mejor la normativa para que la vivienda continúe siendo accesible para los residentes”.
Con la nueva legislación, las plataformas en línea que ofrecen servicios de alquiler de corta duración tendrán que cumplir con las obligaciones relativas a los procedimientos de registro y el intercambio de datos para las propiedades de su catálogo. Con este registro virtual, las autoridades pertinentes podrán identificar al anfitrión y el alojamiento que ofrece y verificar su información, según aseguran desde el Parlamento.