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Antonio López (Forcadell): “Todos estamos a la expectativa de que Google entre en el negocio del ‘real estate’”

Antonio López es director de agencia e inversión en Forcadell, consultora inmobiliaria por la que fichó a finales de la década de los noventa como especialista del negocio industrial. 

C. Pareja

7 abr 2017 - 04:57

Antonio López (Forcadell): “Todos estamos a la expectativa de que Google entre en el negocio del ‘real estate’”

 

Antonio López es director de agencia e inversión en Forcadell, consultora inmobiliaria por la que fichó a finales de la década de los noventa como especialista del negocio industrial. Ahora, el directivo está al frente de uno de los nuevos proyectos de la compañía, Shopinion, una herramienta que pide la opinión del ciudadano para que decida qué tipo de tienda quiere que se instale en el local vacío de su vecindario. El consumidor en el centro, tecnología y un twist de originalidad son los factores que López cree que el retail debe tener en cuenta para los próximos años.

 

Pregunta: Forcadell acaba de lanzar al mercado Shopinion, en la se busca la opinión del consumidor para decidir la actividad comercial de un local vacío. ¿Estamos en una fase en la que el consumidor dicta cómo debe ser el retail?

Respuesta: En parte sí, pero en una fase muy inicial. Todavía el buldócer del inmobiliario es el propietario o las grandes marcas, que son las que marcan la pauta. Aunque en todos los factores que se analizan, el cliente ya suele estar en el centro. Qué quiere es lo más importante. Cada vez todo es más concreto, tienen en cuenta tus movimientos del día a día, y te dan soluciones. Ya se ha visto antes en fenómenos como el crowfunding, que puede saber el tipo de cliente que querrá ese producto, cómo lo quiere y dónde lo quiere. Con Shopinion, hemos intentado llevar esto al mercado inmobiliario, algo dirigido al cliente. Así reducimos errores.

 

P.: Shopinion no deja de ser una herramienta ‘big data’. ¿Tiene cada vez más importancia el análisis de datos para abrir una tienda?

R.: Totalmente. Los operadores piden cada vez mas datos para tomar las decisiones: desde tránsitos, hasta flujos y perfiles de consumidores de la zona. Es algo que los centros comerciales llevan haciendo  ya algún tiempo y están más profesionalizados. A ellos, incluso, les afecta a la hora de negociar contratos. En calle, se quiere cada vez más la especialización por zonas. Incluso la agrupación de actividades del mismo sector, haciendo pequeños clústers, ya que el mismo pequeño comercio se han dado cuenta de que así son más fuertes.

 

P.: Cada vez son más los actores del negocio inmobiliario que introducen la tecnología en sus procesos. ¿Cómo está cambiando el negocio del real estate?

R.: De una manera brutal. Todos estamos a la expectativa de que Google entre en el negocio del real estate, por ejemplo. Esto puede ser algo negativo para los portales inmobiliarios, ya que tendrán un riesgo de extinción importante por ser un gigante de la información. Ellos tienen la  capacidad de saber cuál es la realidad del mercado.

 

 

 

 

P.: Para una marca de moda, estar en redes sociales y hacer campañas en la Red es vital. ¿Pasa lo mismo con una compañía del negocio inmobiliario?

R.: Sí. Nosotros estamos en Facebook, Linkedin o Instagram, entre otros. Es más, la cúpula directiva de Forcadell se ha actualizado  teniendo en cuenta la disrupción tecnológica. Nuestro futuro es que nuestra actividad pueda gestionarse a través de la Red. La pega es que tiene un coste muy continuado, por lo que tienes que tener unos grandes volúmenes para que salga rentable.

 

P.: ¿Cómo está modificando el retail las principales capitales del mundo?

R.: Siempre habrá factores característicos de cada ciudad, pero los high street de las principales capitales empiezan a ser exactamente iguales. La actividad más autóctona y más local, lo que le da ese toque especial al comercio de una ciudad, se la ha ido comiendo los grandes operadores, y las han desplazado a zonas más secundarias y residenciales. Están haciendo aburrida una parte de las ciudades, por eso es tan importante que intenten diferenciarse. Antes tenían un 80% de especial y ahora el 70% de las zonas comerciales de las ciudades son calcomanías.

 

P.: ¿Y cómo está impactando el ecommerce en el retail?

R.: Tanto de manera positiva como negativa. Una empresa de moda, por ejemplo, antes solo podía distribuir por el canal tradicional, y ahora no. Esto es positivo. Lo negativo es que está cambiando el mundo y los grandes operadores se están comiendo el mercado: es oligárquico y lo controlarán todo. Además, es un hecho que están cambiando el modelo logísticoy de distribución de las ciudades. Las plataformas logísticas de 5.000 metros cuadrados, en primera corona, van a ser el próximo fenómeno, pero al mismo tiempo, también adquirirán grandes naves. Va a ser una revolución.

 

P.: ¿Cómo ha cambiado el consumidor su manera de comprar en los últimos diez años?

R.: Compra a través de la Red por todas las comodidades. Por la personalización. Pero por otro lado, la gente busca en Internet, va a la tienda a probárselo, y luego compra en la Red. Sigue habiendo la necesidad de una red de tiendas para cerrar el círculo. Además, estas tiendas se van a modernizar, con nuevas herramientas que fomenten el crosschanel.

 

 

 

 

P.: ¿Qué espera ahora de una tienda?

R.: Experiencia. Ahora, todo el negocio del retail está basado en eso. Ahora hay lagos en los centros comerciales, y eso es tener voluntad de atraer a los clientes.

 

P.: Forcadell tiene gran presencia en ciudades como Barcelona. ¿Se ha convertido el turismo en un motor para el comercio?

R.: Dependiendo del tipo de comercio. Todas las tiendas están intentando situarse en zonas turísticas, donde hay mayor consumo. Pero también estamos siendo testigos de transformaciones como la calle Pau Claris, donde antes estaba Louis Vuitton, y ahora no por falta de afluencia. Barcelona es una ciudad viva para el retail.

 

P.: ¿Qué opina de que se restrinjan los días de libre apertura?

R.: Los horarios no están adaptados a las necesidades de la ciudadanía. En cuanto a la apertura de comercios en fines de semana, creo que sería bueno que se pudieran abrir todas las tiendas cuando quisieran como ya pasa en las principales capitales del mundo. Es algo por lo que se está luchando.

 

P.: ¿Y de la moratoria hotelera?

R.: Seguramente la intención inicial era positiva, pero ha creado un efecto contrario. Una moratoria hotelera, con el crecimiento del turismo que está habiendo en Barcelona, no tiene sentido. Han hecho que la ciudad se encarezca, sin competencia que lo regule. Además, está denegando el acceso de grandes compañías hoteleras que generan un turismo de calidad. Ha provocado indirectamente el boom de los apartamentos turísticos y el encarecimiento del alquiler para un ciudadano de Barcelona.