La banca capta 47.000 millones en 2018 por la venta de ladrillo a fondos extranjeros

Los fondos han invertido casi 50.000 millones de euros en ladrillo de la banca. Tras un año récord como el 2017, en el que se vendieron 53.000 millones de activos tóxicos, este ejercicio bajará la persiana con 47.000 millones de euros traspasados a través de una decena de carteras.

La mayor parte de las entidades financieras han dicho casi adiós a su ladrillo en 2018, además de elevar a 180.000 millones de euros el volumen de las operaciones que se han firmado desde la crisis, según El Confidencial.

A pesar de que el pasado año fijó el récord en ventas, en gran medida por el traspaso de la cartera del Popular a Blackstone por parte del Santander, valorada en 30.000 millones, 2018 acaba como un ejercicio más intenso: con más operaciones y de gran envergadura, según JLL.

Entre las operaciones más relevantes del año se encuentran la compra del 80% del ladrillo de BBVA por parte del fondo Cerberus. A los 13.000 millones de euros en activos tóxicos que se adjudicó con esta cartera, la firma norteamericana sumó en 2018 otros 9.100 millones procedentes de Banco Sabadell. Por su parte, Lone Star se hizo con 7.000 millones de ladrillo de Caixabank.

Para 2019, JLL prevé que se cierren ventas de ladrillo bancario por valor de 20.000 millones de euros. El alto volumen de operaciones ha reducido a un 60-40 la diferencia en la balanza que mide la propiedad del ladrillo tóxico entre banca y fondos. Además, los expertos apuntan a que esta proporción se nivelará próximamente.