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Barcelona, la ciudad europea más barata para trabajar: 224 euros por vivienda y 340 euros por ‘coworking’

A escala global, la ciudad más cara es San Francisco, con un precio de alquiler de la vivienda de 720 dólares (645 euros) por semana y una renta de 1.050 dólares (940 euros) por mesa de coworking.

Marta Casado Pla

21 may 2019 - 04:57

Barcelona, la ciudad europea más barata para trabajar: 224 euros por vivienda y 340 euros por ‘coworking’

 

 

Barcelona, la ciudad europea más barata para trabajar. Así se desprende del informe Tech cities in motion de Savills, que estima que el precio del alquiler residencial es, de media, de 250 dólares por semana (224 euros). El precio medio por el alquiler de una mesa en un coworking es de 380 dólares al mes (340 euros). Estos precios están muy por debajo de las rentas de otras ciudades como Ámsterdam, Londres o París, lo que convierte la capital catalana en la ciudad europea más barata para trabajar.

 

Esta es una de las conclusiones del informe elaborado por Savills World Research. “Los altos costes de alojamiento pueden disuadir a los jóvenes talentos de mudarse a otra ciudad”, advierte el estudio. En definitiva, los precios de la vivienda son un factor que las personas tienen en cuenta cuando deciden dónde instalarse.

 

En San Francisco, por ejemplo, las rentas han crecido muy rápido en los últimos diez años, alcanzado los 720 dólares por semana (645 euros). Nueva York, en cambio, es más cara en conjunto, pero el precio de la vivienda de alquiler se sitúa en los 520 dólares por semana (465 euros).

 

 

 

 

En cuanto a los precios de los alquileres, Berlín y Barcelona se sitúan en un nivel semejante, alcanzando los 200 dólares (179 euros) por semana y 250 dólares (224 euros), respectivamente. La diferencia la marca el precio de las oficinas, que asciende hasta 520 dólares (465 euros) al mes en la capital alemana.

 

La expansión de los coworkings va de la mano del crecimiento del sector tecnológico. Los espacios de oficinas flexibles han alcanzado hasta el 13% de la superficie total del mercado en Londres o Dublín. “El sector está creciendo muy rápidamente, pero todavía hay margen para hacerlo aún más”, mantiene la consultora.

 

Los costes más caros se encuentran en San Francisco y Estocolmo, donde el precio de una mesa en un coworking asciende a 1.050 dólares (940 euros) al mes y 1.000 dólares (896 euros), respectivamente, por el desequilibrio entre oferta y demanda.