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De Breeam a Verde: los sellos que ponen nota a la sostenibilidad en el ‘real estate’

Empresas y fondos adaptan sus activos a las exigencias de las principales entidades para certificar su sostenibilidad y hacerlos valer ante clientes e inversores.

Marc Vidal Ordeig

20 feb 2020 - 04:55

De Breeam a Verde: los sellos que ponen nota a la sostenibilidad en el ‘real estate’

El sector inmobiliario, que no ha experimentado cambios sustanciales desde mediados del siglo XX, encara una revolución. Los nuevos hábitos de consumo, los cambios demográficos y sociales y la mayor concienciación de la necesidad de cuidar el planeta impactarán de pleno en el sector. En este proceso, la sostenibilidad abre una nueva era en todos sus eslabones, desde la construcción de los edificios hasta el valor que tienen para los inversores, pasando por las demandas de los usuarios finales. Con el fin de mostrar los cambios que está viviendo el sector para rebajar su huella de ecológica, EjePrime pone en marcha una serie de artículos sobre la evolución en términos de sostenibilidad de los diferentes segmentos del real estate.


La sostenibilidad de los edificios como condición sine qua non. Cada vez más, clientes e inversores tienen en cuenta aspectos como la gestión y el uso de la energía y del agua o la ecología de los inmuebles o los materiales usados en su construcción a la hora de alquilar o invertir en un espacio en concreto. Contar con una certificación que garantice la sostenibilidad de los inmuebles tiene un impacto directo en las rentas y las rentabilidades de los activos inmobiliarios. Desde el sello con estándar internacional Breeam hasta el español Verde, ¿cuáles son las principales entidades que certifican los edificios eco?

 

Breeam, el estándar internacional en construcción

El sello Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology (Breeam) celebra este año su trigésimo aniversario habiendo certificado más de 600.000 edificios en más de 85 países de todo el mundo. Es el sello más usado a nivel internacional, en buena medida gracias al hecho de que aplica el mismo estándar en todos los mercados en los que actúa.

 

Breeam evalúa impactos en diez categorías –gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación– y establece una puntuación tras aplicar un sistema de ponderación para dar la importancia correspondiente a cada área de impacto. Además, incluye las diferentes fases de diseño, construcción y uso de los edificios.

 

 

 

 

El Instituto Tecnológico de Galicia es uno de los cinco organismos certificadores oficiales del sello y desde 2009 tiene la exclusiva de la gestión de Breeam en el mercado español. Las notas del sello se dividen entre correcto, bueno, muy bueno, excelente y excepcional.

 

Leed, centrado en los edificios

También centrado en la construcción ecológica y la sostenibilidad, el sello estadounidense Leadership in Energy and Environmental Design (Leed) se centra en la sostenibilidad, la eficiencia en el uso de agua y de energía, los gases contaminantes lanzados a la atmosfera, los materiales utilizados, la calidad ambiental interior y la innovación en el diseño de los inmuebles.

 

La entidad U.S. Green Building Council (Usgbc) es la encargada de gestionar el sello, que permite ahorrar entre un 30% y un 50% de energía a los inmuebles que adoptan sus medidas. La clasificación va desde Certificate hasta Platinum, pasando por Silver y Gold.

 

 

 

 

A cierre de 2018, el sello había certificado la sostenibilidad de 301 inmuebles en España, de los cuales 186 unidades era de oficinas; 42 inmuebles, comerciales; 29 activos, industriales, y nueve inmuebles, centros de procesamiento de datos. Además, la mayoría de los certificados era Leed Gold, en concreto 181, mientras que 56 de los inmuebles evaluados era Leed Platinum.

 

Dgnb, certificando los entornos urbanos

El certificado Dgnb adopta las siglas de la entidad alemana German Sustainable Building Council, fundada en 2017. Además de garantizar la sostenibilidad de los inmuebles, este sello también se centra en los entornos urbanos.

 

Este sello considera el ciclo de vida completo de los inmuebles. En este sentido, también tiene en cuenta el coste de mantenimiento y uso de los inmuebles. Además, también certifica factores económicos y socioculturales.

 

nZeb, centrado en los niveles más altos

Este sello está especialmente pensado para los edificios con un alto nivel de eficiencia energética o con un uso de energía nulo o prácticamente nulo. En este sentido, sólo lo pueden conseguir aquellos inmuebles que tienen una demanda de energía un 20% inferior al de un edificio convencional y debe cubrir al menos el 80% del uso energético con fuentes renovables.

 

 

 

 

Además, los activos también deben aplicar criterios de coste óptimo, es decir, las medidas de sostenibilidad deben aprovechar las condiciones climáticas y garantizar el confort interior y la rentabilidad de los elementos envolventes y de los equipos instalados en el inmueble.

 

Verde, la alternativa española

Verde es el sello de construcción sostenible desarrollado por el Green Building Council España. La entidad evalúa la ubicación de los inmuebles, la calidad ambiental interior, la gestión de los recursos, la integración social o la calidad técnica del edificio.

En este sentido, el sello se basa en el ciclo de vida del edificio, desde que se producen los materiales de construcción, hasta que el edificio es demolido y se da una segunda vida a estos materiales.

 

A cierre de 2019, Verde había certificado una sesentena de inmuebles en toda España, con un crecimiento del 25% en la cartera en el último año. Entre sus asociados se encuentran la consultora JLL, las tasadoras Tinsa y Gloval o el fondo Corestate Capital Group, entre otros.