Mercado

Eduard Mercader (Quonia): “Si nos cargamos las socimi, nos cargamos actividad económica y recaudación”

El director general de Quonia es crítico con la propuesta de Podemos, que ha planteado al Gobierno acabar con la tributación cero de las socimi, y alerta de que reformas como esta ahuyentan todo el capital extranjero conseguido hasta ahora.
Eduard Mercader (Quonia): “Si nos cargamos las socimi, nos cargamos actividad económica y recaudación”
Eduard Mercader (Quonia): “Si nos cargamos las socimi, nos cargamos actividad económica y recaudación”

B. Seijo

1 oct 2018 - 04:51

Eduard Mercader "Si nos cargamos las socimi, nos cargamos actividad económica"

 

 

Eduard Mercader dirige desde el pasado diciembre una de las sesenta socimi que actualmente cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), Quonia. El ejecutivo se posiciona en contra de la propuesta del partido de Pablo Iglesias, Podemos, que ve a las socimi como las mayores causantes de que los precios del alquiler en España no toquen techo. Mercader es claro y aboga por que los políticos tengan en cuenta todas las consecuencias negativas que un aumento en la tributación de estas sociedades podría reportar a la actividad económica del país.

 

 

Pregunta: ¿A favor o en contra de modificar la tributación de las socimi que propone Podemos?

Respuesta: En contra. ¿Por qué tenemos que modificar un modelo de éxito que, tras tantos años de fondos de inversión inmobiliaria y otros vehículos que no han triunfado, parece que sí que funciona?

 

P.: ¿De verdad este tipo de empresas viven en un paraíso fiscal?

R.: No. Las empresas en paraísos fiscales no cubren ni mucho menos todas las normativas que tienen que cubrir las socimi, que son muchas. Es verdad que tenemos un impuesto de sociedades cero, pero a cambio de algunos peajes, cumplimientos normativos que son importantes. Las empresas en paraísos fiscales no son ni mucho menos lo transparentes que son las socimi, vehículos inversores a largo plazo que dan estabilidad al mercado y que, en ningún caso, pueden tacharse de especuladores.  

 

P.: ¿Son realmente estas empresas las verdaderas culpables de que los precios del alquiler no toquen techo?

R.: Se ha realizado un análisis poco profundo del tema, es una asociación que no tiene sentido. Las socimi tienen una presencia muy pequeña en el mercado de vivienda residencial: sólo entre un 2% y un 4% del total del mercado residencial de alquiler está en manos de este tipo de sociedades. Todos sabemos que el problema del encarecimiento de los alquileres se debe a una cuestión estructural. La estrechez del mercado y la aparición de una nueva demanda de alquiler provoca la situación actual, el encarecimiento de las rentas en las grandes ciudades. En ningún caso las socimi, que hace cuatro días que están en el mercado, tienen la culpa de que esto suceda. Y voy más allá: las socimi, el día de mañana son las que pueden incrementar ese mercado de alquiler, profesionalizarlo, y hacer que bajen automáticamente los precios, contrariamente a lo que se piensa.

 

 

 

 

P.: ¿Elevar la recaudación serviría para sufragar las anunciadas subidas del gasto público?

R.: Incrementar la recaudación de un país tiene que ver con incrementar su actividad económica, no con un vehículo de inversión en concreto. ¿Por qué vamos a ponernos en contra de un tipo de empresa que está ayudando y con creces a la recuperación del país? Las socimi están captando una cantidad de recursos del extranjero que de otra manera no vendrían. Competimos con otros países, en los cuales estos vehículos también existen. Nosotros lo único que hemos hecho ha sido replicar estos modelos. Si nos cargamos las socimi, nos cargamos actividad económica y recaudación.

 

P.: ¿Qué han aportado a la economía española las socimi desde su creación?

R.: Inversión extranjera a largo plazo y estabilidad al mercado. Lo que queremos ver es qué aportarán el día de mañana. Creemos que darán lugar a un mercado de alquiler más potente, más profesionalizado y que ayudarán a estabilizar los precios.

 

P.: ¿Han servido para lo que realmente fueron creadas: para que la actividad patrimonialista se abriera al público?

R.: No es tanto un problema de la legislación de las socimi como tal, sino un asunto estructural de cotización y del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Ahora, por la polémica de los últimos días, la gente (incluso algunos inversores institucionales) están empezando a saber lo que son estos vehículos. La idea es que los ciudadanos, en un futuro, puedan invertir en el sector inmobiliario, porque es lo que quieren. Lo vemos con el éxito que están teniendo las plataformas de crowdfunding actualmente. Eso sí, para que las socimi entren en la cesta de inversión de los particulares, hay que darles tiempo.

 

 

 

 

P.: ¿Cuáles serían las posibles consecuencias de que se modificara el régimen de las socimi?

R.: Todo depende del tipo de modificación que se proponga. Pero puede ser que las socimi como tal desaparezcan y que la inversión extranjera se vaya, con lo cual pierdes toda actividad económica que genera lo que es captación de capital en el país. Y luego, ¿hasta qué punto vas a estar sujeto a una serie de peajes y normativas si realmente no tienes una compensación? El 0% del impuesto de sociedades no es gratuito; existe porque se evita la doble imposición de los que el día de mañana quieran invertir en este tipo de producto. Los particulares pagan cuando reciben sus dividendos, pero el vehículo en el que ha invertido no pagará. En España, sólo tienen excepción por doble imposición aquellos que tienen más de un 5% en la sociedad. Pero en una socimi no puedes tener más de un 5%.

 

P.: ¿Qué recorrido tiene la propuesta de Podemos con el PSOE al frente del Gobierno?

R.: No lo sé. Sólo pido que analicen el asunto con profundidad, con una visión global, y que no sólo se fijen en el 0% de tributación.

 

P.: ¿Están empezando a surgir empresas que deciden cotizar en otro país para esquivar la normativa española?

R.: No es un tema de normativa, es un tema de liquidez. Hay otros mercados alternativos en Europa que tienen un grado más alto de liquidez que el MAB. La normativa de este organismo ya de por sí es muy dura y estricta.