Un 79% de compradores de vivienda tiene en cuenta la sostenibilidad, pero solo un 18% la exige
3 de cada 4 españoles pagarían más por tener una vivienda sostenible, según el último informe de UCI, que refleja una tendencia a la baja en esta motivación. Un 87,5% afirma estar dispuesta a destinar recursos a este fin.


23 jun 2025 - 14:40
Las viviendas, mejor si son sostenibles. La sostenibilidad sigue ganando peso a la hora de adquirir una casa donde vivir para los españoles. De hecho, el porcentaje de consumidores en el país que la tienen en cuenta a la hora de firmar ya alcanza el 79%, mientras que solo un 18% la considera fundamental. Es una de las principales conclusiones de la tercera edición del Observatorio UCI sobre Vivienda y Sostenibilidad, que la entidad financiera ha elaborado a partir de encuestas “exhaustivas” con más de 2.000 ciudadanos de entre 25 y 65 años, y que ha presentado este lunes en Madrid.
El porcentaje alcanza un 86% de población en la Comunidad de Madrid (región con la cifra más alta), mientras que Canarias es donde tiene menor peso, con solo un 71% que la valora. Así lo ha explicado Laura Visier, directora de Rehabilitación en UCI, este lunes en un encuentro con medios en Madrid. La directiva ha hecho un llamamiento a poner en marcha “acciones urgentes en materia de sostenibilidad, porque este ya empieza a ser un reto de país”, ha destacado.
Asimismo, el estudio elaborado por la entidad financiera señala que la disposición de los españoles a invertir en la eficiencia energética de sus viviendas “es muy elevada”, ya que un 87,5% de la población afirma estar dispuesta a destinar recursos a este fin, “lo que confirma una alta concienciación sobre la necesidad de transformar el parque residencial”. El importe medio para invertir en mejoras enfocadas a la eficiencia de las viviendas es de 11.607 euros, cifra que crece un 12,1% con respecto a los 10.351 euros registrados de media en el informe elaborado hace un año.
El importe medio para invertir en mejoras de eficiencia en las viviendas es de 11.607 euros
Otra de las ideas más notables de esta edición del informe de UCI es que tres de cada cuatro españoles (un 76,5%) pagarían más por tener una vivienda sostenible, “aunque con una ligera tendencia a la baja con respecto a las dos ediciones anteriores”. En la edición de 2023 eran un 78,3% los encuestados que se mostraban dispuestos a asumir un sobrecoste, mientras que el porcentaje bajó al 76,8% el año pasado. Por autonomías, destacan al alza Extremadura (90%) y Madrid (85%), mientras que las de menor disposición son Andalucía (71%), Asturias y Castilla y León, ambas con un 72%.
En cuanto a las motivaciones para llevar a cabo reformas, buena parte de los consumidores (un 84,1%) destacan especialmente el ahorro en costes energéticos derivado de ellas. Adicionalmente, un 71,4% argumenta también que las reformas mejoran los niveles de confort y calidad de vida. Por tipos de obras, un 58,8% opta por la sustitución de ventanas a modelos aislantes, mientras que un 56,1% se muestra a favor de realizar trabajos de aislamiento térmico general.
Noelia Casado, directora de zona de rehabilitación residencial de Madrid en UCI, ha resaltado que hasta un 95% de los encuestados percibe “barreras a la hora de llevar a cabo actuaciones de rehabilitación en sus viviendas” y también que ocho de cada diez españoles desconocen la Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios (Epbd, por sus siglas en inglés). “Mientras el 80% del parque edificado está en la peor clasificación posible (E, F o G), únicamente un 19,5% de los encuestados afirma conocer la norma que exigirá que todas las viviendas tengan una calificación energética D en 2033”, en palabras de UCI. Este porcentaje crece hasta el 26,6% en el caso de Asturias y Cantabria, mientras que desciende al 11,8% en Baleares.
Un 84,1% de consumidores destacan especialmente el ahorro en costes energéticos tras las reformas
Solo un 37% de los participantes afirma conocer la calificación energética de su vivienda, dato que se mantiene estable desde 2023. UCI subraya que el desconocimiento es “especialmente acusado entre mujeres (66,2%), personas mayores de 65 años (68,3%) y hogares con ingresos inferiores a 20.000 euros (66%), mientras que los niveles más altos de conocimiento se dan entre hombres, personas de 35 a 44 años y hogares con rentas superiores a 30.000 euros”.
Por otra parte, el conocimiento sobre las deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (Irpf) por rehabilitación se ha quintuplicado en dos años, tras haber pasado de un 9% en 2023 hasta el 46,2% registrado este año. No obstante, “a pesar del salto, más del 50% de la ciudadanía no conoce aún esta medida, lo que representa un claro obstáculo para ampliar el alcance de la rehabilitación energética a escala nacional”. Y rematan diciendo que el reto ahora no solo es mantener estos mecanismos, sino hacerlos visibles y comprensibles para toda la población.
Si se pregunta por las principales dificultades a la hora de acometer una rehabilitación, un 68,8% destaca el coste de la reforma; un 59,4% señala la necesidad de convencer a todos los vecinos (ya que siete de cada diez viven en una comunidad); un 28,3% resalta el tiempo de amortización de la inversión; un 27,4%, la complejidad administrativa; un 26,8%, la falta de incentivos, y un 24,4%, la falta de información, entre otros factores.
Las directivas de UCI también han señalado otros factores que frenan la realización de reformas, como por ejemplo, el agotamiento y la complejidad en la gestión de ayudas (los fondos Next Generation UE dejarán de estar disponibles durante 2026), la falta de mano de obra y capacitación técnica, y el conocimiento de la financiación complementaria, algo para lo que ven necesario impulsar la colaboración público-privada.