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E. Salsamendi (ProWorkSpaces) “El ‘coworking’ tendrá 1,5 millones de usuarios en 2030”

El presidente de la patronal de oficinas flexibles destaca la gran demanda que está registrando el sector después del freno que supuso la pandemia. Salsamendi apunta que el sector tiene que crecer en operaciones conjuntas con grandes propietarios y apostar por los usos mixtos.  

Abel Pujol

4 nov 2021 - 04:58

E. Salsamendi (Pro WorkSpaces) “En diez años, un millón y medio de personas serán usuarios de ‘coworkings’ en España”

 

 

 

Eduardo Salsamendi, que recientemente acaba de renovar el cargo de presidente de ProworkSpaces, la patronal de los espacios de oficinas flexibles en España, destaca las grandes expectativas que tiene el sector para la próxima década y subraya que la convergencia con otros asset class y una mayor profesionalización serán claves para consolidar el coworking como un sector de referencia dentro del real estate español.

 

Pregunta: ¿Los centros de coworking han vuelto a niveles de actividad prepandemia?

Respuesta: Todavía no se ha normalizado al cien por cien la actividad. Hay que tener en cuenta que en el sector cohabitan actores diversos, operadores pequeños que trabajan con freelance, otros que lo hacen con grandes compañías, etc. Es evidente que durante el contexto de pandemia frenó la entrada de clientes nuevos, pero también hay que destacar que en los últimos meses hemos detectado mucho interés y la contratación ha crecido, sobre todo a partir de setiembre. Durante los primeros meses de 2022 ya recuperaremos los niveles prepandemia.

 

P.: ¿Qué perspectivas tiene el sector a medio y largo plazo?

R.: Actualmente, tenemos registrados unos 1.200 espacios en toda España, donde trabajan unas 350.000 personas. Viendo el ritmo de crecimiento tanto de la oferta como de la demanda calculamos que, de cara a 2030, un millón y medio de usuarios diarios ocuparan espacios de coworking.

 

P.: ¿Cuáles son los mayores retos a los que debe enfrentarse actualmente un operador de espacios de trabajo flexibles en nuestro país?

R.: Hay varios. Tenemos que ser conscientes que, aunque el coworking empezó hace unos cuarenta años en nuestro país, todavía somos una actividad joven y poco conocida. Creo que uno de nuestros mayores retos es tener más stock de oficinas. Por otro lado, debemos seguir insistiendo en impulsar la regulación plena de nuestra actividad. Actualmente, la normativa nos ubica en el estándar de oficinas, pero hay diversas características propias de nuestra actividad que aún no están reguladas.

 

 

P.: ¿Cree que las oficinas tradicionales de hoy se están ‘coworkizando’?

R.: Las oficinas corporativas intentan parecerse cada vez más al cowork, esto es un hecho. Ahora bien, en nuestro sector la oficina es el producto, no la herramienta. Por eso vamos a la vanguardia del desarrollo de este concepto. Luego, sí que es verdad, van surgiendo ejemplos parecidos a lo que nosotros ofrecemos.

 

P.: ¿Prevé que, al rebufo de la recuperación, más grandes propietarios cierren contratos con operadores flex para integrar espacios de coworking en sus edificios?

R.: Nuestro sector tiene que insistir más en el management, como se hace en el hotelero. En España, estas operaciones son aún incipientes, incluso anecdóticas. Eso sí, prevemos que estas colaboraciones crecerán mucho en los próximos años. Hay mucho campo de crecimiento y creemos que esto es muy saludable.

 

P.: ¿La mayoría de los espacios se encuentran actualmente en el centro de las ciudades; cree que los operadores tenderán a estar presentes también en zonas periféricas?

R.: Somos un sector muy diverso, en el que existen operadores independientes que se centran en un producto no tan prime. Esa riqueza permite al cliente poder elegir en función de sus necesidades y presupuesto. Sí que identificamos en otros países más avanzados en la implantación de coworks una tendencia para desplazar los centros a ubicaciones más periféricas y ciudades de segundo orden.  Nuestro mercado seguramente también seguirá esta tendencia.

 

 

P.: Se observa en los últimos meses un auge del coliving; ¿cree que estos dos segmentos puedan llegar a converger?

R.: Si, una de las líneas de negocio en el que el coworking tiene que crecer es en la hibridación con otros negocios como hoteles, compañías de coliving, ya sea de forma conjunta o separada, reconversión de centros comerciales con opciones de coworkings, etc. Son campos por explorar que seguro van a ir en aumento a corto y medio plazo.

 

P.: Recientemente se ha renovado la Junta de Pro Workspaces, en la que usted repite como presidente. ¿Cuáles son los objetivos que se marcan?

R.: En primer lugar, trabajaremos con las administraciones para lograr una completa regulación de nuestro sector. En paralelo, fomentaremos la profesionalización de los operadores; en este sentido, ahora estamos lanzado una nueva plataforma de formación pensada para ayudar a gente que quiere empezar a operar en cowork o también para profesionales que quieran suplir sus carencias. Por último, trabajaremos para iniciar colaboraciones con el ecosistema de nuestra actividad: inversores, diseñadores, estudios de arquitectura, etc. Queremos trabajar de la mano, hacer pedagogía y que, cada día más, entiendan nuestra actividad.