El lujo ‘calienta’ el negocio del retail en España: Madrid y Barcelona vuelven al punto de mira
Christian Louboutin, Moncler y Balenciaga son algunas de las marcas de lujo que se encuentran en busca de locales comerciales en los ejes prime de las dos mayores ciudades españolas.
13 jun 2017 - 05:00
El lujo vuelve a poner España en su punto de mira. En un momento en que las rentas en los principales ejes comerciales del país se disparan y la oferta de producto inmobiliario es más bien escasa, las firmas de gama alta vuelven a mirar al mercado español. La estabilidad económica y su alto tráfico turístico hacen de Madrid y Barcelona dos de las ciudades objetivo para un gran número de marcas como Céline, Fendi, Christian Louboutin o Balenciaga que, según los principales consultores inmobiliarios del país, están pidiendo sitio en las mecas del lujo de España.
En las calles, sin embargo, es poco el espacio disponible. En Barcelona, búsquedas que llevaban tiempo en stand by se han reactivado con la liberalización de tres preciados locales en Paseo de Gracia: el número 67, donde finalmente se ha instalado Sandro; el 90, que salió a subasta y cuyo próximo inquilino todavía no ha trascendido, y parte del local que ahora ocupa Adolfo Domínguez en el número 32. La firma gallega conservará una parte mayoritaria del local, que vendió el año pasado, mientras que la otra está todavía buscando inquilino.
“El lujo vive una segunda juventud en España –explica Nacho Acha, head of retail agency Madrid de la consultora inmobiliaria Cushman&Wakefield–; si bien es cierto que con mucha más cautela”. Para Acha, las firmas de lujo quieren posicionarse en España como ya han hecho en otras capitales europeas como Londres, Milán o París. “El consumo de lujo no está en su mejor momento, pero tienen necesidad de expandirse y crecer y España reúne una serie de características que hacen que sea un mercado atractivo”, añade.
España será la economía desarrollada que más crecerá este año, con un alza del 2,6%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La mejora de las perspectivas económicas revierte también en un crecimiento de la confianza de los consumidores. Según los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aunque el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) retrocedió en mayo, el indicador de consumo alcanzó su máximo desde 2006.
Con el entorno macroeconómico soplando a favor, cada vez son más las marcas de lujo que tantean en mercado español aunque, según los expertos, falta mucha variedad. “España siempre está en los planes de las firmas de lujo pero hasta ahora se han ido priorizando países según sus circunstancias”, asegura Elena Fernández, directora de high street de CBRE. “En estos meses, además de interés por desembarcar, estamos detectando mucho interés en reubicaciones de las propias firmas de gama alta, sobretodo en Madrid”, añade.
“Muchos de los alquileres en Madrid eran de renta antigua, y con las renovaciones, los precios se han disparado –sostiene la consultora–; tienen una visión global, saben lo que van a vender y son ellas mismas las que ponen los precios: una cadena de distribución de moda mainstream sí que hace locuras con las rentas, pero el lujo no”.
El mayor dinamismo del mercado de ocupación se refleja en un incremento de las rentas prime del sector de retail en el primer trimestre del año, según un estudio elaborado por la consultora inmobiliaria JLL. “Las nuevas tendencias y experiencias como ventaja comparativa del espacio físico, outlets, ecommerce o la inteligencia artificial, junto con el big data, están cambiando tanto los hábitos del consumidor como los objetivos a medio y largo plazo de operadores”, explican desde el estudio.
En cuanto a rentas, en Madrid, las calles que mayor incremento experimentaron el pasado ejercicio fueron calle Ortega y Gasset y Serrano, las principales vías comerciales que despiertan el interés de las firmas de lujo. La primera elevó su renta media un 11,7%, hasta 190 euros por mes el metro cuadrado, mientras que Serrano continuó elevando su precio medio: un 6,5%, hasta 245 euros por metro cuadrado y mes.
En Serrano, las rentas crecieron un 6,5% el año pasado, hasta 245 euros por metro cuadrado al mes
“Madrid, además, se ha convertido en otro de los escaparates de la moda de lujo para el mundo –explica Víctor Altable de Torit Allocation–; abren tiendas de representación y con conceptos que destacan”. “El repunte del lujo en España es natural, gracias a la recuperación del consumo, y una necesidad de crecimiento para estas empresas que empiezan a tocar techo en cuanto a ubicaciones en las principales ciudades europeas”, añade Altable.
No obstante, la caída del turismo asiático y ruso, el terrorismo y las leyes internacionales que frenan la compra masiva de producto de lujo (sobre todo en su posterior entrada en China), han hecho que las firmas de lujo se replanteen su actividad en España con nuevos formatos y nuevos ejes comerciales. “Todos preguntan por Canalejas, por ejemplo, pero el lujo es lento y de momento no han dado el paso –explica Acha de Cushman&Wakefield–; pero todo llegará”.
En Barcelona, en concreto en Paseo de Gracia, la situación es idéntica. “Empezamos a notar que las firmas de lujo están agotadas de macroformatos y apuestan por espacios más pequeños e íntimos”, asegura Anna Gener, socia directora general de Aguirre Newman Barcelona. “Esto, sumado a la falta de producto, se convierte en ocasiones en un verdadero dolor de cabeza, ya que tenemos que hacer encaje de bolillos para satisfacer a todas las partes: desde el operador hasta el propietario”.
Monica Manguillot, directora de retail de Busquets Galvez, enfría un poco la hipótesis del repunte del lujo en España. “No hemos detectado que haya un pico de operadores que buscan ubicaciones, porque nunca han dejado de hacerlo”, dice. “Es cierto que ahora empiezan a haber nuevos locales disponibles en Paseo de Gracia que están ayudando a que se reactive la actividad en este zona”, sostiene Manguillot.
Dolors Jiménez, directora de high street de Shophunters, también coincide en que el repunte de operaciones se debe a que hay más locales disponibles. “Hay marcas que llevan buscando desde hace años, y ahora ha habido operaciones porque se han liberado locales de las dimensiones que buscan las marcas de lujo, de no más de 200 metros cuadrados”, apunta Jiménez. “El problema es que las ventas van por un lado y los alquileres, por otro”, añade.