El coste laboral del inmobiliario alcanza 28.523 euros en 2017, su máximo en el último lustro
24 jul 2018 - 12:43
El negocio del real estate está fuerte y eso también se refleja en los costes laborales que asumen las compañías. En 2017, el gasto del sector inmobiliario por cada trabajador fue de 28.523 euros, la mayor cifra desde 2011 (29.014 euros). El crecimiento interanual fue del 2,6% y del 9,3% si se compara con 2014, según datos de la Encuesta Anual de Coste Laboral (Eacl) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato de 2014 es significativo ya que fue el último ejercicio en el que cayó este indicador, con un coste de 26.082 euros por los 27.223 euros del año anterior. A partir de entonces, la cifra ha ido in crescendo anualmente. En 2015, el coste se cifró en 26.973 euros, lo que supuso un aumento interanual de 891 euros.
Desde entonces, las cifras se han moderado, pasando de 27.794 euros en 2016, con una subida anual de 821 euros, a los 28.523 euros del pasado ejercicio, en el que el alza fue de 729 euros. El registro de 2017 se asemeja más a los de 2010 y 2011, los primeros brotes verdes tras el estallido de la crisis económica e inmobiliaria en España. La cifra de 2010 fue prácticamente igual al actual, con 28.563 euros.
Los mayores sueldos de la década con 21.662 euros
En toda la última década, los profesionales del real estate nunca habían cobrado tanto. La encuesta del INE fija en 21.662 euros el sueldo medio de los trabajadores inmobiliarios durante 2017, la mayor cifra de los últimos diez ejercicios.
El dato mejora en un 4,8% los 20.664 euros que se cobraban en 2016 y en hasta un 11% los 19.488 euros de 2014. Hay que retrotraerse hasta 2011 para encontrar un salario medio que se asemeje el actual, con 21.587 euros.
Además, la mejora en los sueldos va acompañada de una notable caída de las indemnizaciones por despidos, lo que refuerza la posición del real estate. En 2017 se pagaron 264 euros de media por despido, un 54% menos que durante el año anterior y uno de los más bajo desde 2008, el primer año que recoge la serie del INE.
El mayor gasto realizado por el sector en este apartado en la última década se dio en 2010, con 918 euros de indemnización de media por trabajador despedido, mientras que el menor coste se registró en 2014, con 229,5 euros.