España, competitiva en Europa: 8.497 euros por un espacio de trabajo

Un gasto de 9.695 euros al año o, lo que es lo mismo, 808 euros al mes. Éste es el coste de un lugar de trabajo en una oficina de Europa, según el European Occupier Cost Index 2020 elaborado por la consultora Colliers.

La firma evalúa cuatro mil edificios de oficinas de 29 países de Europa y calcula el coste del espacio y su mantenimiento; los servicios de personal necesario para el buen funcionamiento del espacio (limpieza, seguridad, mantenimiento, catering, etc); el coste de profesionales de dirección que facilite la correcta marcha del centro de trabajo y, finalmente, el precio de los servicios de conectividad. Con estas variables, Colliers sacude la coctelera y da con la cifra total de coste.

En el caso de España, el coste de una infraestructura de trabajo en una oficina de Madrid o Barcelona se sitúa en 8.497 euros, un 12% por debajo de la media de Europa. “Tenemos unos costes operativos más competitivos que las grandes economías de Europa”, señala Martín Galbete, director de oficinas de Colliers.

De esta cifra, el espacio e infraestructuras suponen 5.745 euros al año, mientras que el siguiente capítulo por gasto son los costes de conectividad, con 1.639 euros al año por puesto de trabajo. Finalmente, se sitúan los servicios de personal (817 euros) y el coste de profesionales de dirección (296 euros).

España se mantiene en una zona media de la clasificación y con costes más competitivos que las grandes economías de la UE

A la cabeza de la clasificación en 2020 se situó Suiza, donde cada lugar de trabajo tiene un coste anual de 18.407 euros o, lo que es lo mismo, 1.534 euros al mes. Justo después del país helvético se situaron Noruega (17.857 euros) y Suecia (17.857 euros). Otros países con costes de infraestructuras laborales elevados son Francia (15.448 euros), Reino Unido (14.500 euros), Alemania (11.214 euros) e Italia (11.202 euros).

España se sitúa en una situación media de la clasificación, aunque en 2020 fue superado por Rusia, ya que sus costes de infraestructuras laborales se dispararon un 7% el año pasado. En el caso de España y respecto al año anterior, los costes se han reducido un 1%.

“Todas estas cifras van a cambiar a la baja en 2021, ya que veremos correcciones importantes en algunos de los indicadores del estudio”, sostiene Galbete. Las previsiones de Colliers para los próximos meses son un descenso de las rentas de alquiler de un 10% en las zonas prime de las principales plazas europeas. La caída en zonas más secundarias o en la periferia se situará entre el 15% y el 20%.