España firma 60.000 licencias para nueva vivienda en 2017, el doble que hace cinco años

España sigue muy lejos de los máximos de 2006, pero su parque de viviendas recupera poco a poco el color perdido durante una década de poco sol en la obra nueva. En el último año, en el país se firmaron 60.888 licencias municipales para la construcción de vivienda, lo que supone, prácticamente, doblar las 31.213 que se otorgaron hace cinco años, según datos del Ministerio de Fomento.

Además, en términos interanuales, el incremento de las licencias para la construcción de edificios residenciales fue del 6,5%, con aumentos aún mayores en algunas comunidades autónomas como Cataluña, donde el incremento hasta noviembre fue superior al 50%.

Sin embargo, la región que más viviendas suma anualmente al indicador general de la nueva obra, Madrid, registró un ligero decrecimiento en 2017. Tras notables aumentos en el número de licencias en el inicio del nuevo ciclo económico, en el último ejercicio, su mercado de construcción de nueva vivienda perdió velocidad con una caída del 4,4%.

En total, en la capital española y sus alrededores se rubricaron durante el pasado año 14.018 licencias para construcción residencial, una cifra que dobla la de 2016, pero que supone un retroceso de más de 650 viviendas en un momento de gran demanda por parte del inversor español e internacional.

La recuperación del mercado residencial madrileño se entiende con claridad en el incremento en licencias que vivió la construcción de viviendas primero de 2013 y 2015 y, sobremanera, durante el ejercicio de 2016. Hace cinco años se firmaron en la comunidad central 6.134 licencias en un año horribilis que sucedió a un 2012 en el que Madrid rozó las 17.000 licencias. Tras ello, 24 meses de estabilización del segmento con registros que se movieron entre las 7.000 y las 8.000 licencias para nueva vivienda, precedieron a un 2016 que dobló las cifras con 7.500 rúbricas administrativas sobre contratos para el desarrollo de residencial.

La escasez de suelo y las trabas de ayuntamientos como el de Madrid, según denuncia la propia patronal inmobiliaria madrileña, han repercutido en una caída que está calentando el mercado y generando problemas a todos los extractos del sector. Otras comunidades como Navarra, Aragón, Asturias y Murcia también registraron descensos en 2017, yendo a contracorriente con buena parte de territorios del país y poniendo en evidencia esa España que marcha a dos velocidades en el sector residencial español.

Grandes subidas en el litoral mediterráneo
El litoral mediterráneo está siendo el motor de la nueva vivienda en España. Regiones como Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares o la malacitana Costa del Sol están registrando notables cifras de crecimiento en la obtención de licencias para el desarrollo de residencias.

Cataluña está cogiendo carrerilla en la construcción de viviendas, con un incremento del 50% en los diez primeros meses del pasado año. Hasta noviembre, se otorgaron 9.815 licencias y fuentes del sector han apuntado a EjePrime que la previsión para el cierre de ejercicio era de 12.100 licencias, un 35% más que en 2016.

Desde 2013, las licencias anuales se han cuadruplicado en el territorio catalán. De las 2.736 de hace cinco años, la región creció hasta superar las 5.000 en 2014 y 2015 y dar el salto a casi 9.000 al siguiente ejercicio. “Recordar que en Cataluña se crearon en 2016 un total de 30.900 nuevos hogares y en 2017 deberá seguir una tendencia similar, lo cual está muy lejos del número de viviendas que se está solicitando licencia ahora y que no saldrán al mercando hasta dentro de un par de años”, explica Joan Miquel Joaquim, experto del negocio inmobiliario y director de inversiones de Praedium.

Bajando hacia el sur, la Comunidad Valenciana ha seguido un desarrollo parejo al catalán en el último lustro. Duplicó cifras anuales de 2013 a 2017, pasando de 3.142 licencias a 6.588, pero el mayor incremento interanual se dio en 2016. En sólo doce meses, la región mediterránea incrementó el número de licencias de 4.712 a 6.540, un 39% más.

Los mercados de Baleares y Andalucía, en el que la Costa del Sol tiene un lugar predominante, también han mostrado mejoras evidentes en los últimos años. En el archipiélago, las licencias para obra nueva prácticamente se han triplicado, pasando de 2015 a 2017 de las 826 autorizaciones a 2.391. En 2013, se registraron únicamente 655 licencias, tres veces menos que en el último año.

Mientras, en Andalucía, aunque el porcentaje de crecimiento fue similar, el aumento se dio sobre un volumen mayor de vivienda. Como una de las regiones que más licencias de nueva vivienda demanda, la región más al sur de la península cerró 2017 con 12.363 licencias. Sólo cinco años antes, la cifra superaba por muy poco las 5.000 licencias. Para doblar registros, el territorio tuvo que esperar a 2016, cuando se superó la barrera de las 11.000 autorizaciones para la construcción de residencial, con 4.500 licencias más que el año anterior.