Barcelona vivió en 2017 un tercer trimestre convulso del que no escapó su mercado residencial. La compraventa de vivienda cayó un 69% en la capital española entre junio y septiembre con respecto al primer trimestre del año, según un informe de la inmobiliaria Monika Rüsch.

La inestabilidad política y laboral que vivía Cataluña por entonces fue uno de los principales factores que motivaron la caída en un sector que llevaba año y medio de subidas estables, indica la empresa.

Con datos obtenidos del Colegio de Registradores, Monika Rüsch detalla que las ventas disminuyeron un 18% en 2017, en comparación con el ejercicio anterior. “Pero lo realmente preocupante es la comparativa entre el tercer trimestre de 2017 y el primero del mismo año”, apunta Jordi Gruart Rüsch, director general de la inmobiliaria, quien detalla que sólo se vendieron 751 propiedades durante esos meses en los barrios analizados en el estudio: Les Corts, Sant Gervasi, Eixample, Gracia y Ciutat Vella.

Por distritos, si se comparan las ventas de los tres primeros trimestres de 2017 con el mismo periodo del año anterior, donde menos bajan es en L'Eixample, con una caída del 12%. El segundo distrito con menos caída de ventas es el de Les Corts-Pedralbes, aunque cabe destacar que en esta zona sólo se vendieron cuarenta propiedades.

Para 2018, la inmobiliaria prevé que “la disminución de la tensión política también provoca que los clientes estén más activos, aunque ahora hay más interés en el alquiler que en la compra", ha explicado Gruart Rüsch.