Barcelona, octava ciudad de Europa donde más crecerán las rentas de las oficinas
La disponibilidad media en la capital catalana se ha reducido a la mitad en cuatro años y el stock disponible no encaja con la demanda de las empresas.
18 jun 2018 - 12:53
Poca superficie y mucha demanda. Dos elementos que hacen de Barcelona una de las ciudades de Europa donde más se elevarán las rentas de las oficinas en los próximos años. Según datos de la consultora JLL, la capital catalana se sitúa en octava posición del ránking de ciudades con mayor potencial de crecimiento de rentas.
Barcelona se encuentra por detrás de Ámsterdam, Stuttgart, Estocolmo, Múnich, Praga, Dublín y Edimbugo, pero por delante de Varsovia y Utrecht. JLL ha analizado el comportamiento del mercado los últimos veinte años en relación a la tasa de disponibilidad, oferta actual y oferta futura.
En el caso de Barcelona, la previsión de aumento de las rentas es consecuencia de factores como que la disponibilidad media se ha reducido a la mitad en cuatro años (actualmente se sitúa en el 7,1%). En el centro y en nuevas áreas de negocio (22@ y Plaza Europa) este porcentaje se reduce hasta el 5%.
Barcelona se sitúa por detrás de Ámsterdam, Stuttgart, Estocolmo o Múnich en la clasificación
“Si a esto se le suma que el stock de Grado A representa alrededor del 12% del stock total de oficinas, cuando esta categoría de edificios es la más solicitada por las empresas”, según JLL esto deriva en “una fuerte presión de las rentas al alza, sobre todo en los inmuebles de nueva construcción, por la incapacidad de atender la demanda futura de espacios”.
Se calcula que en los dos próximos años saldrán al mercado 328.000 metros cuadrados nuevos de oficinas (el 60% ya prealquilado), de los cuales casi 100.000 metros cuadrados lo harán al final de 2020, por lo que JLL prevé que su entrega se acabe posponiendo a 2021.
“Si se tiene en cuenta que continuarán los sólidos niveles de contratación en Barcelona, entre 320.000 metros cuadrados y 350.000 metros cuadrados por año, se corrobora la falta de oferta real para la demanda existente y la presión sobre las rentas”, añade la consultora.